HAYATIM #Edser

Invitaciones

La mirada ocasional del chofer a través del espejo retrovisor del auto hace que se me suban los colores. Debe de estar pensando cualquier cosa de mí, afortunadamente, la ropa holgada oculta mi embarazo, sino no quiero ni saber que pensara.
La pantalla de mi móvil se ilumina y al ver el mensaje me da un ataque de risa.

— No deja de mirarte. Seguramente aun está pensando en tu escote y la manera que te habrán follado anoche.

Toso intentando ocultar mi risa y con mi mirada fulmino a Serkan.

— No puedes decirme eso! faja.

Le escribo y sonríe al leer mi mensaje.

— Estoy haciendo un esfuerzo por no pedirle que deje de verte así.

Me escribe y esta vez no le respondo, solo pretendo querer bajar el cristal del auto de su lado, e inclino mi cuerpo sobre el suyo un poco para alcanzar el botón y cuando el asiento del conductor cubre mi mano, rozo su pierna de manera provocativa, cosa que Serkan reprueba ya que no puede hacer absolutamente nada. Creí que no haría nada, pero me equivoque.
El se agacha pretendiendo amarra su zapato y roza mi pantorrilla de una manera tan provocativa, que deja mi cuerpo con ganas de seguir sintiendo su roce.

No podemos seguir con este juego...

— Serkan, detengámonos ya. Se dará cuenta.

Le escribo y con esto hago que esta escenita de adolecentes finalice.

[...]

Entramos al estudio de grabación y comenzamos a saludar a los presentadores, productores, y demás personas que nos dan la bienvenida. Serkan, comienza a prepararse para cantar en directo y yo mientras tanto me quedo conversando con Ayla, una de las productoras del programa.

— Cómo es trabajar con Serkan?
Me pregunta de la nada.

No tengo mucho que pensar, por lo cual respondo automáticamente.

— Es genial, es un jefe increíble.
Digo aunque claro que me estoy guardando otros detalles increíbles de él.

— Y sabes si tiene novia?
Pregunta tomándome por sorpresa.

Otra más?
Me pregunto a mí misma. Es mejor que me vaya acostumbrando, creo que mis celos serán puestos a prueba bastante seguido.

— Eso es algo que deberías preguntarle a él.
Le sugiero e intento mantener la compostura.

— Tienes razón.

Qué? Le va a preguntar?
Eda, en qué te has metido? Por qué se te ocurre enamorarte de un cantante tan pero tan guapo? No creo que pueda con esto...

Ignoro el resto de sus comentarios acerca de cómo le gusta él, y solo me concentro en verlo cantar y cruzar miradas que solo él y yo comprendemos lo que significan. Mientras lo observo, no dejo de pensar en la noche de anoche y vuelvo a sentir sus manos sobre mi cuerpo enviando impulsos elétricos por toda mi piel. Estoy muy concentrada en él, cuando un par de manos cubren mis ojos desde atrás asustándome.

— Quién soy?
Dice una voz grave que me resulta muy familiar.

— Yaguz?
Pregunto con dudas.

— Cómo supiste?
Exclama a mi oído y destapa mis ojos.

Volteo para verlo y me quedo sin palabras, se ve muchísimo mejor que hace un año atrás. Esta mucho mas musculoso, pero sigue manteniendo esa cara tan perfecta que complementa con sus ojos negros y su cabello castaño. Sin dudarlo, me pongo de pie y nos fundimos en un abrazo.

— Cómo has estado? Qué haces aquí.
Le pregunto sorprendida.

— Yo muy bien, y tú? Veo que estas perfecta.
Dice mirándome de pies a cabeza — Yo trabajo en el canal, y tú?

— Gracia guapote! Digo entre risas recordando que así era como le llamaba en clases. — Qué maravilla! Has cumplido tu sueño!
Le felicito.

— Si mi hechicera!
Dice haciendo que ambos riamos.

Aún recuerdo porque me llama así.

— Y tú? Qué haces aquí?

— Trabajo con él, soy su publicista.
Le explico y él abre sus ojos de par en par.

— Increíble! Y crees que tu jefe deje que te invite a almorzar?
Me pregunta y yo no sé qué decir.

Mi jefe si.. pero Serka mi novio..No creo...

— Creo que si viene con nosotros puede ser. Digo nerviosa y sé que quizás a Serkan no le agrade la idea.

— Que venga con nosotros pues.
Me dice con ese acento que tanto me gusta.

— Cierto, le diré. Déjame y le digo ahora que ya ha terminado.

Le digo y me alejo de él para acercarme a Serkan.

— Y ese quién es?
Me pregunta Serkan sin apartar su mirada.

— Es Yan... mejor dicho, Yaguz. Es uno de mis mejores amigos de la universidad y da la casualidad de que trabaja aquí. Me... Nos ha invitado a almorzar, vienes?
Le explico y quisiera abrazarlo y besarlo, pero no puedo.

— Te ha o nos ha?
Pregunta serio.

— Nos ha, Serkan.
Respondo pero creo que no me cree.

— Quería almorzar solo contigo.
Me susurra para que nadie nos escuche.

— Yo sé, pero hace tiempo que no lo veo, él se graduó antes que yo.
Le explico y su cara es seria.

— Solo si me prometes algo.
Dice con un tono juguetón y se acerca un poco más a mí.

— Qué cosa?

— Que dormimos juntos esta noche.
Dice bajito para que nadie nos escuche y yo sonrió.

— Cuenta con ello.
Digo firme y Serkan sonríe.

— Cierto, vamos a almorzar con tu amiguito.
Dice y muero por besarlo en este momento.

— Sabes... te besaría pero no puedo, entonces.. gracias.
Digo riendo.

— Yo te besaría todo el tiempo.. ahora ve y dile a tu amiguito que en diez minutos salimos.

Dice finalmente y sin dejar de sonreír como una tonta, voy donde esta Yaguz para acordar todo.