La Verdad

1.4K 87 0
                                    


Estoy buscando las llaves de mi auto en mi bolso cuando siento un par de manos sujetando mis brazos en medio de la sala de la finca.

— Eda..
Me dice en un susurro.

— Eda.. Que? Qué quieres?
Le grito y hago que me suelte.

— No lo sabía, discúlpame... de verdad...
Dice y noto su arrepentimiento en sus ojos.

— Déjame ir, Serkan.
Le pido y sigo caminando, pero siento sus pasos detrás de mí.

— Espera. Dice mientras vuelve a sujetarme del brazo. — Esto fue lo que te dijo el doctor en Paris? Por eso las nauseas, los desmayos?.. Es que ahora entiendo todo... No lo puedo creer, esta embarazada.
Dice y siento ganas de llorar aquí mismo.

— Sí Serkan, estoy embarazada y no se lo pensaba decir a nadie hasta que tú me has dejado en evidencia enfrente de todos.
Le digo de manera borde y con mi voz entrecortada a causa de la angustia que siento en estos momentos.

Noto como entrecierra sus ojos tal como si estuviese intentando comprender algo o algo así.

— Cuánto tiempo tienes, Eda?

Me pregunta y es ahora que siento que tengo taquicardia, que mis manos sudan, y que en cualquier momento puedo caerme al piso. 

— No importa.
Respondo con un hilo de voz.

Serkan acerca a mí y me sujeta de mis hombros.

— Dime cuanto tiempo tienes.
Vuelve a decir y la manera que me mira me asusta bastante.

" Puede que en cualquier momento una lagrima se escape de mis ojos... no quería esto.."

— Once.. Once semanas.
Digo casi en un susurro.

— Es mío?
Pregunta esta vez y es tan bajito su volumen de voz que tengo que hacer un esfuerzo sobrehumano para escucharlo.

— Yo no quería. Fue un accidente. No te preocupes, nadie lo sabrá. Yo asumiere las consecuencias y no espero nada de ti.
Digo agitada mientras que siento su mirada sobre mí como culpándome y logro zafarme de su agarre.

Sin mirarlo, salgo corriendo de la finca y al llegar a la puerta de mi auto, Serkan me detiene nuevamente.

— Eda, no te escapes!
Me grita y acorrala mi cuerpo entre el auto y su cuerpo. — No puedes decirme que voy a ser padre e irte así. No puedes pretender que esto es nada que es como si hubieses tomado una camisa mía y te la hubieses llevado sin permiso. Tienes un hijo mío dentro de ti.
Me dice con rabia.

— Lo sé! Sé que es lo que está creciendo dentro de mí, no soy idiota! Pero, tú no estás preparado para ser padre, te estás por casar, no me amas, y como hemos dicho miles de veces, esa noche fue un error.
Le exclamo firme.

— Sí, pero de ese error quedaste embarazada y aquí las culpas son cincuenta y cincuenta, comprendes?
Me pregunta como si fuese una niña pequeña.

— La culpa fue mía por aceptar el estúpido reto de mis amigas.
Replico.

— Y mía por dejarme seducir por ti y por haberte hecho mía sin usar condón.
Dice y me sorprende su respuesta.

" No entiendo nada... no me está culpando? "

— Qué dices?
Digo confundida.

— La verdad, digo la verdad. Creí que te cuidabas..aquella noche no pensé en nada entre los tragos y tu...

— Yo me cuidaba, por eso digo que fue un accidente.

— Como sea Eda, tú y yo somos dos adultos y sabemos muy bien las consecuencias que esas cosas pueden traer. Y honestamente, tampoco es que me violaste, yo acepte.
Lo miro sin saber cómo reaccionar ante todo lo que me está diciendo.

De todas las reacciones que me había imaginado, esta era la que menos me esperaba.

— No me vas a pedir una prueba de ADN? No me vas a decir que soy una oportunista? No entiendo Serkan, no era así como esperaba que  reaccionaras. No te das cuenta lo que un hijo significa en tu carrera ahora? Sobre todo.. En tu relación con Selin.
Le pregunto totalmente confundida.

— No, no te pediré una prueba de ADN. No, no te voy a llamar oportunista, Eda, no lo hare por el simple hecho de que vi como rechazaste a todos los hombres que se te insinuaron en el viaje. No lo hare porque soy consciente de lo que hice y no hice aquella noche. Y si, se de lo que todo esto significa y estoy acojonado. No esperaba un hijo y honestamente menos contigo, pero Eda... no puedo tratarte mal, no cuando te he llegado a conocer en estas semanas.

— Perdóname Serkan, yo no buscaba esto, ni te lo pensaba decir.

— Ahí sí que no te hubiese perdonado. Dice serio. — Aunque entre tu y yo no haya nada mas que aquella noche, ese hijo es mío y tenía derecho de saberlo. Hubiese preferido que fueras tu quien me lo dijera de otra manera y no tener que descubrirlo así.
Dice y su mirada se centra en la puerta de la finca.

Al darme vuelta me doy cuenta que es Selin.

— Ve con ella, nosotros hablamos después.
Le digo y separa su cuerpo del mío.

— Esta noche en tu casa. Necesitamos saber cómo seguiremos con esto.

Sentencia y se aleja para ir con ella. Subo al auto en medio de toda esta gran confusión y ahora si que no sé ni siquiera que hacer. 

No se si hubiese preferido que me gritara, que se enfadara y me dijera que no pensaba hacerse cargo: o esto..

HAYATIM #Edser Donde viven las historias. Descúbrelo ahora