Preguntas

1.3K 94 0
                                    


Abro mis ojos lentamente absorbiendo la luz del sol que se asoma por el ventanal que está ubicado justo enfrente de mi gran y cómoda cama.

" Por qué olvide cerrar la cortina? "

Me pregunto a mí misma y miro el reloj que hay sobre la mesita de noche, 10am... Doy vueltas en la cama, hasta que escucho el beep de mi móvil. Me esfuerzo tan solo un poco para alcanzarlo haciendo que se desenchufe del cargador. Observo la pantalla y al ver el mensaje, no puedo parar de reír.

— Cómo has amanecido hoy? Te encuentras bien?

" Así serán los meses que quedan?"

Me pregunto a mí misma y vuelvo a reír.

— Hola, he amanecido bien, y tú? Me encuentro bien. Estoy embarazada, no enferma.

Le respondo y dejo el móvil a un lado, pero a los segundos, recibo otro mensaje.

— Se que no estas enferma, pero tampoco es que no te sucede nada. Yo estoy bien, anoche le conte a mi hermana lo del bebe, y después de regañarme como a un niño, se emocionó y esta ansiosa por conocerte en persona.

Leo su mensaje una... dos... tres veces, y me está dando un ataque de pánico.

Todo esto es muy fuerte y muy rápido, es casi como si me estuviese pasando un tornado por encima.

— Vayamos despacio, Serkan, no sé si estoy lista para conocer a tu familia.

— Lo siento, te dije que era intenso.

Me escribe haciéndome reír.

No pasa nada, bueno te dejo que debo hacer algunas cosas. Nos vemos mañana.

Le escribo y dejo mi móvil para comenzar mi domingo.

[...]

Después de ducharme y desayunar, Melo llega al piso con una enorme sonrisa en su rostro.

— Cuéntame ya qué pasó, Melo!
Le exijo entre risas y ella se sonríe.

— El amor, el amor... Conocí a este chico genial, se llama Burak y es tan... pero tan guapo, me encanta.

Dice como tonta enamorada y se sienta en el sofá para contarme todo de él, mientras que yo le cuento lo que ha sucedido con Serkan durante su ausencia.

[...]

Al día siguiente.

Llego a la oficina aún con bastante náuseas y aparco el auto. Entro saludando a todos, y entro a mi oficina para comenzar a trabajar en algunos materiales.Tengo muchísimo trabajo por hacer entre eso y los demás compromisos que nos esperan. Estoy completamente inmersa en mi trabajo, cuando alguien golpea la puerta.

— Adelante!
Grito y la puerta se abre.

— Hola. Dice con una tímida sonrisa y se acerca a mí. Sorpresivamente me saluda con dos besos y yo solo me lo quedo mirando. — No podemos seguir tan distantes, no?

— Supongo que no. Discúlpame, es que no me acostumbro a tu reacción.
Le explico.

— Se que es difícil. Se que tenemos que acostumbrarnos a cosas diferentes. Dice y se sienta en la silla que está del otro lado del escritorio. — Mi cabeza no deja de dar vueltas a todo esto y no puedo pretender que me da miedo, que me desagrada la idea, sé que debería de estar enfadado, pero honestamente me atrevería a decir que hasta feliz estoy.

Me confiesa y yo lo miro con los ojos abiertos de par en par.

— Te puedo hacer una pregunta?
Digo con muchos nervios.

— La que quieras, Eda.
Dice firmemente mientras que juega con un rotulador que hay sobre mi escritorio.

— La noche que estuvimos juntos, tú no te cuidaste porque no te habías percatado de ese detalle, o es porque pretendías embarazarme? Pregunto asustada.

Serkan ríe ante mi pregunta.

— No! Cómo crees? Yo no tenía esto premeditado. Como te dije, creí que te cuidabas, y si yo no me cuide fue porque...
Dice y no termina la frase.

— Por qué? Qué?
Insisto.

— Quieres la verdad?

— Por favor, Serkan..

— Es que fue todo tan abrumador, tan excitante, tú estabas tan divina..fue una mezcla de todo, mi cuerpo era incontrolable de los pies a la cabeza y no pude pensar en nada, solo quería estar contigo en aquella cama y recorrer todo a tu cuerpo como lo hice.
Su confesión hace que deba tragar saliva de manera exagerada.

Mi respiración, básicamente es inexistente.

— No necesitaba tantos detalles.
Comento mientras siento como mis mejillas se han puesto rojas.

— Y tu? Qué paso? Por qué no funciono? Pregunta sin mirarme.

— Me había mudado de Estados Unidos hacia una semana..tomaba la pastilla a un horario y cuando llegue aquí no hice el proceso de readaptación a un nuevo horario... fallo. Le explico. — Cuando en Paris el doctor me dijo que estaba embarazada, no entendía nada hasta que le explique eso y me dijo que ese era el motivo.

— Y puedo hacerte una pregunta más antes que nos vayamos a la clínica?
Me pregunta esta vez mirándome fijamente.

— Dime.

— Quién había sido él último antes de mí?
Me pregunta y le lanzo una sonrisa.

— Mi ex novio Cenk, el ultimo día que nos vimos, un mes antes de que viajara. Él no quiso mudarse aquí conmigo y terminamos. Le explico y sé muy bien porque me hace esa pregunta. — Estás seguro que no quieres que hagamos una prueba de ADN, Serkan?
Insisto.

— No, es que no lo preguntaba por eso. Te dije que se bien que hice y que no hice.
Repite.

— Y porque lo preguntabas entonces?

— Es que.. aquella noche diste la imagen de una mujer fatal que hace lo que quiere con quien quiere.
Dice en un susurro.

Dejo mi pluma a un lado y lo miro seriamente.

— Serkan, déjame aclararte una cosa por nuestro propio bien mental. Yo no soy una chica que ande tirándose a cuanto tío se le cruce en la calle. Normalmente mantengo relaciones serias con hombres y se convierten en mi pareja sexual, si quieres llamarlo así. Digo entre risas. — Lo que sucedió aquella noche fue como te explique, un reto de mis amigas. Algo que me hicieron hacer porque yo se los hice hacer a ellas hace un par de años cuando ellas se recibieron. Fue una estupidez? Si. No debí hacerlo? También... pero ya está. Honestamente, cuando me acerqué a ti no creí que me harías caso. Tenía pensado darme la media vuelta y decirles a mis amigas que no había funcionado.

— Cómo no te iba a hacer caso? Te has visto en un espejo, Eda?
Me pregunta entre risas. — Igual, eso ya lo conversamos antes... solo quería saber. Ahora vamos que si no llegaremos tarde.

Me dice con entusiasmo y me pongo de pie para ir a la consulta médica.

— Solo una cosita mas.
Me dice mientras subo al auto.

— Qué?

— Con todo respeto hacia la madre de mi hijo, pero..que rico que besas, Eda Yildiz.

Me dice de manera picara haciéndome reír y luego cierra la puerta del auto.

" Qué ha sido esto? "

Pienso mientras lo veo dando la vuelta al auto para subirse del lado del conductor.

HAYATIM #Edser Donde viven las historias. Descúbrelo ahora