Luchar Por Estar A Tu Lado

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Sus besos son todo lo que está bien en esta vida, pero a la vez se que no es correcto. Sus manos por debajo de mi blusa acariciando mi espalda y la manera que torpemente vamos caminando por esta habitación que ni siquiera nos hemos dado a la tarea de ver, me dejan indefensa. Me besa con mas y mas intensidad, siento todo mi cuerpo responder a él y el suyo responde también a los impulsos químicos que produce todo esto que sentimos. Lentamente, caigo sobre la cama y su cuerpo se posiciona sobre el mío mientras me mira fijamente con esos ojos que descubren cada uno de mis secretos.

No puedo hacerlo... muero de deseo por sentir todo su ser, pero sé que no es lo correcto.

Es inexplicable lo que me sucede, pero es como si un sentido de angustia invadiera todo mi ser.

— Eda, qué sucede?
Me pregunta bastante preocupado al notar como una lagrima involuntariamente rueda por mi mejilla.

— Serkan, no lo hagas por favor... No hagas que me convierta en tu amante.
Le pido y es más una súplica que una petición.

Ayudándose con sus rodillas, él aleja su cuerpo del mío de manera automática y yo aprovecho este momento para sentarme en medio de esta cama sin dejar de mirarlo.

— Lo siento, por favor perdóname.
Dice y noto el remordimiento y la culpa es sus ojos.  

Sin que Serkan se lo espere, me arrodillo sobre el colchón y me acerco a él para abrazarlo.

— No te pongas así.
Le pido sin soltarlo.

— Es que llevas razón, soy un egoísta. Dice apartándose de mí para verme a los ojos. — No puedo explicar lo que me sucede, me haces tanta falta, quiero poder quererte como quiero hacerlo, pero todo esto es tan complicado... déjame quedar esta noche aquí contigo. Te prometo que no te tocare por más deseos que tenga de hacerlo. Eda, estoy perdido por ti.
Dice acariciando mi rostro y tengo la sensación de que el mundo ha dejado de girar.

— Te das cuenta de lo que me estas pidiendo, Serkan?
Pregunto con un hilo de voz.

Serkan asiente sin dejar de mirarme.

— Sí, te estoy pidiendo que dejes que duerma junto a la mujer que quiero y la cual espera un hijo mío.

Me dice como si me hubiese dicho "hola."

— Qué has dicho?
Pregunto con mis ojos abiertos de par en par.

— Eda.. Ya no sé como ocultarlo ni pretender que todo esto no está sucediendo. Te veo y mi corazón pierde el sentido del ritmo de sus latidos.
Me confiesa sin dejar da acariciar mi rostro con su dedo pulgar.

— A dónde nos llevara todo esto?
Logro decir. 

— No sé como lo hare, pero no estoy dispuesto a dejarte ir, no cuando te quiero de esta manera que lo hago. Sé que todo esto es muy complicado, que ella está de por medio, que no puedo ni quiero lastimarla, pero yo hace tiempo deje de amarla y no me puedo condenar a una vida a su lado sintiendo esto que siento por ti. Siento mucho lo que te dije en aquel callejón. Siento haberte dicho que no podíamos estar juntos. Soy el primero que no quiere rendirse en todo esto y sé que tú sientes igual porque me lo dejas ver.
Me dice haciendo que me cueste respirar.

— Yo también quiero estar contigo, Serkan, es lo único que puedo decirle en este momento.

— Te prometo aquí en esta habitación de hotel que voy a luchar por estar a tu lado y al lado de nuestro bebe, solo no te alejes de mí, Eda.
Me pide en un susurro.

— Hagamos las cosas bien, no quiero ser la otra en esta historia.
Le pido acariciando su rostro.

— No lo serás, prometo que te voy a respetar, yo no quiero convertirte en mi amante ni mucho menos.

— Gracias..

— No tienes nada que agradecer, no son solo palabras lo que te digo, es lo siento de verdad.
Me dice con una media sonrisa. 

— Lo sé, lo veo en tus ojos..y está bien, quédate a dormir conmigo esta noche, pero que nadie se dé cuenta.
Le digo con una sonrisa.

— Nadie se dará cuenta de lo que tú y yo nos traemos hasta que yo no solucione las cosas.
Afirma.

— Ni tu familia, ni nadie sabrá que es lo que sentimos, Serkan.
Le advierto.

— Esta bien, Eda Yildiz.
Dice levantando su mano derecha como jurándolo y yo rio.

— Vamos a cambiarnos que muero de sueño.
Digo con nervios.

Va a ser muy difícil dormir junto a él sin querer que me haga suya como lo hizo aquella noche, pero por ahora es lo único que podemos hacer.

HAYATIM #Edser Donde viven las historias. Descúbrelo ahora