Proyecto de rehabilitación de villanos.

Arco 03: (XV)

Arco 03: Hasta el fin del mundo (XV)

/La dama silenciosa/

Su Yun contempló como las manecillas del reloj de pared se movían en un baile lento. Ya había esperado demasiado como para estar enojado o sentirse aburrido. Sólo sentía al tiempo pasar y como las motas de polvo se asentaban en el suelo.

Estaba atrapado en una pequeña sala de espera en el interior de la alcaldía. Varios hombres se movían de un lado a otro, estaban uniformados y portaban armas pesadas con las que el grupo de Mo Hoy solo podía soñar. No eran parte de la esporádica guardia del lugar, era fácil intuir que encontrar a gente con esa preparación en aquellos tiempos resultaba difícil incluso los órganos militares en ese momento.

—La señora está libre.

Un hombre de mediana edad y rasgos débiles se paró frente a él. Tenía un tono monótono y rápido, hasta que pasó un segundo logró procesar en significado que contenía la frase.

Se levantó de inmediato y lo siguió. Los demás presentes lo miraron como a un intruso. El grupo había llegado casi dos meses después del mensaje de la tía de Sheng Ju. Tanto la ciudad como los protagonistas se sorprendieron cuando fuerzas gubernamentales se movieron hacia su dirección. Cierto hijo de general casi lo acusa de tracción solo por estar una mínimo relacionado con esas fuerzas aliadas de la coalición y de intereses poco claros.

Había una oficina en el centro. No era demasiado grande o moderna, de decoración simple. La persona que se sentaban en la silla beige junto a corto escritorio no era la alcaldesa, aunque tenían la misma edad.

Desde su último encuentro hace unos meses en el aparcamiento de la universidad, la mujer había perdido peso. La severidad en sus rasgos había aumentado. Por lo menos podía estar seguro de que no era una criatura semi inmortal.

—Tía.

Fue la primera palabra que pensó. Se le quedó mirando con una expresión que casi tonta. Por alguna razón estaba un poco asustado, cosa extraña teniendo en cuenta que el origen de su miedo es una inofensiva señora mayor. Alguna parte de el sentía pavor por esa mirada reprobatoria, a la otra no le gustó que la observarán por tanto tiempo.

Hubo un largo suspiro y el asistente de retiró sin decir nada. Los nudillos de la destacada profesora resonaron en la madera prensada.

—¿De dónde sacaste a ese hombre? No me digas que lo conociste hace unos meses y ya tienen una relación de ese tipo.—su voz fue suave, pero tenía una fuerte aura reprobatoria detrás.

Aunque sonaba un poco cruel, debió de ser desconcertante encontrar que su sobrino que no ve desde hace meses está casado y con hijos. No tenía la mejor relación con Sheng Ju desde el principio por lo que todo se volvió muy incómodo. El aire era tan espeso que podría ser cortado con un cuchillo metafórico.

—Es una historia un poco complicada...—En ese preciso momento reflexionó sobre la historia que llevaba hilando hace más de un mes. No era lo suficientemente convincente, tendría que improvisar.

—No hace falta que intentes decirme alguna escusa. Es fácil de adivinar, me lo estabas ocultando todo ese tiempo.—interrumpió la otra,—¿A qué juegas? Estas engañando a un gran número de personas. ¿No te bastó aquella vez en que casi arruinaste tú carrera? Ahora persigues sueños irreales.

En ningún momento alzó la voz y siguió hablando con un tono pausado donde no había espacio para la ira.

—¿Para qué me llamaste?

Aunque no había sido invitado explícitamente, Su Yun tomó asiento. No creía que hubiera venido desde uno de los centros del gobierno para regañar a su sobrino. Aunque era solo un rumor, se decía que iban camino a un lugar que no salía en los mapas. Fue una casualidad que encontrará el lugar donde estaba asentado en el momento.