Proyecto de rehabilitación de villanos.

Arco 02: (II)

Arco 02: Para atraparte (II)

[Reunión] 

Como si nunca lo hubieran cuestionado en primer lugar, Su Yun fue guiado por ambos hombres. En sus respectivos lugares, el personal de seguridad, permanecía en silencio, observando. Para él era fácil intuir que ninguno de los dos pertenecía al recinto, debían de ser guardaespaldas de aquel tal Liu.

El volmen de la música bajó considerablemente, ahora sólo era un murmullo suave acompañado con el ritmo de las conversaciones calmadas. Era como entrar a otro mundo, los camareros caminanan de un lado a otro con discreción, las botellas de licores exóticos brillaban en sus estantes bajo las luces tenues, incluso la decoración había cambiado.

Unos cuantos pares de ojos se fijaron en su persona por un instante, parte de la culpa la recibía su extraña entrada. No era diferente al de una celebridad o un delincuente que llebava sus propios guardias, aunque se encontrara en un local asegurado.

Como una zona exclusiva, sólo unas pocas personas ocupaban la sala, varios hombres y mujeres se concentraban en sus propios asuntos. Una chica en un vestido corto le guiñó un ojo con coquetería y un hombre de mediana edad acompañado por un puñado de jovencitas hizo una mueca desdeñosa cuando se encontró con su rostro. Siempre odió ese tipo de lugares. Y esas situaciones sólo estaban en el fondo de la lista de sus razones principales.

—El señor lo espera en el área de arriba.

El hombre rapado no se detuvo en el segundo nivel, y siguió guiandolo hasta subir otra escalera. La otra sala era aún más lujosa que la anterior, cada mueble tenía un diseño único y unas grandes placas de vidrio dejaban entrever el ambiente colorido del primer piso.

Sólo había dos personas en la sala. Lan Ximei le estaba sonriendo, y el otro hombre seguía a su lado.

—Llegar tarde no es bueno para los negocios, amigo mío.

La persona apellidada Liu se quejó de manera jugetona. Aunque era algo parecido a una amenaza, nada en su fingida valentía lo intimidaba en lo más mínimo. En su mundo original, Su Yun tuvo que conocer a muchas personas de ese tipo. Aparentaban poseer poder o influencia, algunos iban a todas partes aunciando con bombos y patillos cada una de sus acciones mientras se escondían en la sombra de su familia sin producir nada útil. Eran una especie inofensiva, nada más que tigres de papel.

—No seas tan malo con mi hermano, no soporta muy bien el alcohol.

La joven le replicó. Se levantó de su asiento y limpió el polvo imaginario de su vestido rojo. En un par de pasos alcanzó a Su Yun y lo tomó por las mejillas.

—Bien, ya tienes un color normal. La próxima vez no intentes beber, me asusté cuando te quedaste inmóvil.

La preocupación se desbordó por sus palabras. No había duda de que compartían un vínculo de sangre.

La cercanía le permitió verla en detalle. Era una mujer que rondaba su edad, compartía ciertos rasgos con Lan Xiyan. Era alguien hermoso segun su propio criterio, tenía ojos determinados que escondían el brillo de algo desconocido y un rostro afilado sin dejar de ser delicado. Retuvó los rasgos de la mujer en su memoria, él no era el hermano menor, pero una emoción extraña tomó su corazón, fue la segunda vez que sintió algo así.

—No seas tonta, sólo fue un mareo.

No pudo evitar tocar un poco la espalda de la otra persona.

Cuando por fin estuvieron frente al otro, sentados en un cómodo sofá acolchado, Su Yun sintió por primera vez la falta del pequeño sistema con fuerza. A penas sabía el nombre de la persona que ocupaba y el de su hermana mayor. ¿Cómo enfrentaría al pequeño tirano que intenta negociar con él? Ya había sentido el castigo por oponerse a las reglas del mundo, estaba seguro de que no sobrevivirá a una segunda.