Arco :03 (II)

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Arco: 03 Hasta el fin del mundo (II)

[El ojo]

Sólo en ese preciso momento reflexionó un poco la situación en la que se encontraba. Las puertas estaban cerradas y aquella persona de comportamiento cuestionable lo seguía tomándolo por las mejillas.

—Pensé que no volverías.

El toque excesivo se detuvo en seco. Finas arrugas aparecieron sobre ese rostro bonito, no se parecía al joven genio que era.

—Ahora puedo mostrarte aquello, estoy seguro que te gustará.

Sonrió de una manera extraña. Era como la superficie congelada de un lago, nunca se sabe lo que hay debajo del hielo.

Pero Su Yun lo sabía y no era nada agradable. Algunas cosas siempre deben permanecer cubiertas.

—No creo que sea adecuado.

Un surco surgió entre las cejas de Ju Ruo cuando la calmada voz del profesor llegó a sus oídos. Con cualquier otra persona se molestaría y posiblemente terminé gritando y rompiendo todo en las cercanías sin previo aviso, pero ante aquel hombre mostraba un lado mucho más dócil.

—No creo que halla nada extraño, eres un consultor de todos modos. Mi parte también necesita ser comprobada.

Volvió a acercarse sin tomar en cuenta su espacio personal. Si fuera una mujer probablemente ya le hubiera dado una palmada en el rostro. Pero el joven Ruo es alguien con quien no se puede jugar.

Las puertas se abrieron. Una figura regordeta emergió, a los ojos de Su Yun era un salvador de alas doradas.

—Ya deja de molestarle, eres y adulto pero actuas como un niño.

El jefe de la investigación era un hombre viejo, su cabello poblado de parches blancos permanecía prueba de su edad. Era tan estricto como lo requería su puesto. Al ver aquella escena, las arrugas en su rostro se profundizaron.

—Y usted, señor Sheng, espero el informe de la cuarta prueba de la segunda fase en breve. No dañes la cara de tu tía, ya es algo extraordinario que pueda tener el honor de trabajar en su puesto.

Los pocos pelos, peinados de manera estratégica, en la cabeza del hombre amenazaron con levantarse por lo brusco de sus acciones. La frustración acumulada por años estaba metida a la fuerza en un pequeño contenedor inestable.

Su Yun sintió su desprecio goteante. Si no supiera que trataba a todos por igual, juraría que tenía un rencor personal. Ju Ruo dio un paso atrás, respetaba al otro.

—Tiene que comprobarlo a las seis. Hay una parte que tiene que ser revisada antes de que pueda continuar.

El joven investigador sonaba casi como una persona normal, calmado y profesional. Se retiró a la distancia adecuada y observó al visitante.

Su Yun salió libre del lugar cuando el jefe de investigación ordenó que el otro comenzará a trabajar en los pisos inferiores. Era un alguien ocupado por lo que se tuvo que retirar al poco tiempo de regañar a Ju Ruo.

—Asegúrate de verme a esa hora.

La interrupción del otro hombre no había apagado del todo el ímpetu del joven investigador. Parecía estar dispuesto a hacer cualquier cosa por que el profesor lo siguiera. Pero la presencia del anciano le había afectado, aun se aferraba al orden.

—Lo haré, estaré allí.

Sheng Ju tenía un corazón tan suave como Su Yun. Siempre fue permisivo con los jóvenes talentos. Ju Ruo era la representación de todas sus debilidades, nunca sería capaz de enfrentarlo, sólo sedía.

Proyecto de rehabilitación de villanos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora