Proyecto de rehabilitación de villanos.

Arco 03 (XXI)

Arco 03: Hasta el fin del mundo. (XXI)

/La tumba de piedra/(III)

"Lo hemos gastado todo."

Error.

Error.

Error.

Nada ocurrió.

Seguía respirando.

Su Yun se había quedado mirando a la nada por casi un par de minutos. No dolía en ninguna parte y las manos a los costados de su cuerpo continuaban enviado señales eléctricas a su cerebro describiendo el táctil frío del arma. Estaba siendo acunado por los brazos del villano y las piernas le descansaban sobre el suelo.

El sistema había fallado. Incluso si se tratara de un programa perfecto, formado por ceros y unos, había espacio para un error fatal.

"Hay algo, LinLin está seguro de que intervinieron. Tenga cuidado anfritión"

LinLin estaba mucho más nervioso de lo común. Su voz aguda temblaba.

—No hagas eso de nuevo.

Sintió que le hablaban al oído. Lo sostenían con fuerza y le imploraban que no se fuera. Estaba a un paso de ser un sueño hermoso, pero la realidad dolía un poco más.

—Yuanzhang...

Su Yun no tenía miedo. Su yo de hace un par de mundos probablemente se hubiera quebrado, pero ha pasado mucho tiempo desde ese entonces.

—Afuera, están sucediendo muchas cosas, puedo escucharlos.—explicó— Es una masacre. Irán a por tí, Ju Ruo quiere que vuelvas a ese lugar. Ya lo sé todo.

Tenía un tono calmado mientras se ponía en pie y se limpiaba el polvo imaginario de la ropa. Cómo si el mismo no fuera el que de desvaneció entre un terrible dolor antes.

El villano lo miró por un segundo, no había una expresión clara en su rostro cubierto por la pobre luz ambiental y una linterna desvaneciente, pero lo conocía suficiente como para saber.

Estaba dudando, el gran Rey Zombi se encontraba indeciso. Casi sintió como apretaba sus puños y su mandíbula se cerraba con fuerza.

—Quiero salvarte.—murmuró Su Yun.—Pero no hay tiempo, lo hemos gastado todo.

Tenía el arma en la mano y una afilada daga en el bolsillo. Pensar en su frío cruel lo haría temblar, pero se mantuvo firme.

—No... Es mi culpa. Fue egoísta, todo podría haber terminado mucho antes, de una manera  más pacífica

El villano lo tomó de las manos. Renuente a dejarlo mover. Estaba preocupado por su ayudante, el protagonista, su molesto amigo e incluso la niña que comía galletas muy lejos de allí. Pero...

—¿Puedes quedarte un poco más?

Era una mirada difícil de negar. Una suave orden.

No fue capaz de moverse, decir otra palabra o apretar el gatillo. Era débil todavía, muy débil. Una pizca de su encanto y terminaba atrapado con un pez en una red.

—¿No hay otra manera?—ladeó la cabeza avergonzado después de un momento de bochornoso cariño. Tenía la cara un poco roja.

Ya sabía la respuesta, pero formular la pregunta le hizo liberar un poco el peso que colgaba sobre su corazón.

—¿Estarás bien?—añadió con cuidado.

—Tú lo viste...—Las pestañas de Mu Yuanzhang se cerraron, una sombra sutil apareció en si rostro.