Arco 03:(XX)

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Arco03: Hasta el fin del mundo. (XX)

/La tumba de piedra(II)/

El polvo caía en silencio. Si no fuera por las sutiles ondas en el agua junto al ataúd sumergido, todo parecía muerto.

Incluso el hombre frente al pilar permaneció inmóvil.

Una figura traslúcida se posó en los hombros del villano. Su pupila gris brillaba como una pequeña estrella a punto de explorar y dispersarse en el espacio profundo. Pero era mucho más lejano.

—Debemos ser rápidos. Mis cálculos indican que...—el tono de su voz cayó junto con un repiqueteó.

El zorro fue obligado a detenerse. La mano de su nuevo aliado cubrió su hocico. Era lo suficiente fuerte como para romperle los huesos de tratarse de un ser con una sola forma fija. Las llamas frías titubearon.

—Él..., está dentro. —fue casi un susurro, hizo eco contra las paredes de roca.

Por un segundo la duda caló en el rostro de Mu Yuanzhang. Pero sus músculos faciales perdieron fuerza y solo quedó un leve rastro de ira en su cara.

El viajero casi tiembla, su cuerpo animal no podía expresara la variedad de emociones que sentía y las que debía fingir, se limitó a estrechar los ojos en lo más parecido a un suspiro que podría hacer. Lo sabía desde el principio, ya los había visto en el mundo anterior y conocía la conclusión del primero, eran un verdadero desastre, pero los otros caminos estaban cerrados.

Incluso si se esforzó por traer al personaje clave que inicio la trama a la cueva, nada cambió en el estado mental. Pero solo una brisa sobre esa persona podría hacer que se derrumbara y volviera a surgir de sus cimientos, ni siquiera tuvo que contarle todo.

—Fue inevitable. —escupió—Después de todo él no está preparado para llevar a cabo su misión, ninguno de ellos lo está. Incluso si se lo hubieras advertido de una manera más autoritaria, hubiera margen para el error.

Era un humano después de todo, vivía bajo el yugo de su debilidad, de su exagerada imperfección que hacía que los seres superiores se preguntarán cómo tenían aquella habilidad tan molesta de fundar civilizaciones. Su destino era cometer un ciclo sin fin de errores egoístas.

—Debes hacer tu parte. —El villano le recordó su trato. Debía cumplir su deseo, ante todo.

—No soy un estafador, sé lo que quieres, te pareces un poco a mí. Pero también debes compensarme, hacer que el fracaso no cubra el mundo. Pasarían cosas malas, él también está aquí. —fue un discurso clamado, casi como si proviniera de un amigo cercano.

Mu Yuanzhang suspiró, cerrando los ojos lentamente.

—Déjame entrar.

Fue el leve fantasma de una orden. El primer paso para invadir aquel lugar que los poderes externos lo mantenían fuera. Ese ser debía ser capaz de hacerlo.

—Es una pérdida de tiempo, eso es lo que no tenemos ahora...— no llegó a convertirse en una queja. —Ve con prudencia, es algo en lo que debes inmiscuirte demasiado o eso lo notará.

El villano lo miró por instante, fue una amenaza sus palabras. No hubo réplica. Era tan problemático como su compañero de peripecias, tal vez eso era lo que los había el uno para el otro.

Proyecto de rehabilitación de villanos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora