Arco 01:El coronel Alfa es demasiado cruel(XIV)[Ellos]
La jungla espesa es impenetrable, las formas de vida vegetales extendían sus ramas hacia el cielo, robando toda la luz de la estrella. Era un ambiente hostil, criaturas primitivas rondaban por la oscuridad de la salva en busca de su próxima presa.
Deana6 era conocido por ser un planeta peligroso con una fauna agresiva, a pesar de que su atmósfera es adecuada para la supervivencia humana y se asemeja a los antiguos bosques tropicales primitivos de la tierra, ninguna fuerza tenía el valor de iniciar una colonia en tal lugar. Era una regla no escrita en las altas esferas de la capital que enviar soldados para exterminar los pocos Zergs que aún vivían en su superficie era como tirar dinero por la venta. ¿Que ventaja tendría para ellos un planeta que a penas tiene recursos valiosos?
Pocos años después de su descubrimiento el planeta se convirtió un lugar al cual sólo acudirán los científicos más comprometidos con su trabajo. Había una sola base de investigación en todo el planeta, ubicada en el hemisferio sur, podía alardear de ser el lugar más "seguro" de todo Deana6. Aunque ese concepto de seguridad hacía referencia a estar encerrado bajo tierra hasta tener un apoyo militar que los escolte fuera.
Un pelotón completo de "armas" marcha sobre la superficie desgastada, la vegetación despareció hace mucho tiempo de ese lugar. El metal pulido brilla con fuerza bajo la luz matutina, como una navaja afilada.
No había nada capaz de detener el paso de una máquina de guerra. Diseñada para ser el último fragmento de esperanza de la humanidad, eran impenetrables como la más dura de las armaduras y mortal como una espada, era la única manera en que el frágil cuerpo humano pueda enfrentarse a un enemigo mucho más fuerte y resistente. Todo el sea capaz de pilotarlas, termina siendo de cierta manera un "arma viva". Ya no eran simples cuerpos de carne, su voluntad se fundía con un gigante de acero que podía despedazar las duras corazas de los Zerg.
Los gritos alborotados de las bestias que habitaban el planeta podían ser escuchados a kilómetros, no era una declaración de guerra, para ellas esas estructuras brillantes no eran nada más que presas. Las garras en sus cuerpos eran capaces de rasgar el metal como mantequilla, son la prueba de que el juego de la evolución puede dar terribles resultados en un ambiente hostil.
El grupo no les temía. No importa cuantos cuerpos se abalancen sobre los soldados, el resultado siempre será el mismo, el vientre de las criaturas atravesado por la espada de su coronel, que ni siquiera tenía que emplear su arma a distancia para acabarlos.
La imagen de una armadura mecanizada azul profundo despedazando enemigos a diestra y siniestra era un escena común para ellos. Como miembros del tercer regimiento especial dirigido por el Coronel Axiss estaban acostumbrados a la crueldad de su jefe, aunque muy en el fondo todos esos hombres grandes temían a quien podía ser considerado solo un jovencito de treinta en un puesto donde la mayoría de sus subordinados le doblan la edad.
Pronto el número de bestias disminuye, las unidades empiezan a dispersarse para eliminar a más de ellas, solo contaban con unas pocas horas para asegurar el terreno. Su misión era asegurar la supervivencia de un grupo de estudiantes, una sola de esas bestias garantizaría una muerte segura para ellos.
Sin el lastre de tener que proteger a sus subordinados, la máquina azul realizaba movimientos frenéticos sin dejar de ser precisos. Tres armaduras no se apartaron de su lado, dos de ellas eran de un negro brillante y se movían de manera sincronizada, como si bailarán juntas, sus espadas no dejaban de salpicar; la otra armadura tampoco dejo de hacer su trabajo, era un modelo gris estándar, no se movía de manera tan agresiva como la su jefe o luchaba de manera intuitiva como las dos enfrente de él, solo se aseguraba de que esas tres personas que pilotaban armaduras de manera grandiosa no salieran heridos por un enemigo que salía de la nada, la espada de combate cercano que salía de la extremidad izquierda de la armadura y el cañón en su derecha no paraba de trabajar.
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Proyecto de rehabilitación de villanos.
FantasySu Yun estaba en la cima del mundo. Pero en un curioso giro del destino, un desafortunado accidente lo dejó al borde la muerte. Cuando pensó que su fin estaba por llegar, un mensaje misterioso apareció frente a él. "Bienvenido al proyecto de rehabi...