Arco: 03 (III)

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Arco: 03 Hasta el fin del mundo  (III)

[La bestia]

Las largas pestañas de Jue Ruo temblaron antes de cerrarse por un tiempo. A los pocos segundos el rostro pensativo cambió para dar lugar a una sonrisa.

—Tú mente es brillante, por lo que debes entender lo importante de lo que se gesta en este lugar. No más heridas o muerte, las guerras se convertían en una cosa ilógica una vez que los mejores hombres obtengan poder. La tumba donde encontré la espada lo decía muy claro, una vez que todo se ejecute, las cosas por fin comenzarán a mejorar de una vez por todas.

Gesticuló y se movió de un lado a otro, explicando lo grandioso que puede ser el futuro si todo sale como espera.

—Pero él no es un hombre perfecto como dices. Ahora parece una bestia y me pareció ver que se comportaba como una.

El impacto que le había causado el ojo seguía ahí. No era como cualquier otra cosa que hubiera visto antes, era mirada no se puede fingir.

—Estas equivocado, es perfecto, él lo es. Es más que curioso cuando lo pienso. Fue un hombre defectuoso pero ahora... Un demonio es algo que necesito en estos momentos.—dibagó perdido en sus propios pensamientos. Sus finos dedos se posaron en el cristal, acariciando la superficie con las yemas.

Ju Ruo se acercaba a la típica imagen del científico loco. Pero Su Yun estaba seguro de que sus acciones no sólo se sustentan en el amor a la ciencia y la curiosidad, era algo mucho peor.

—Estas loco.—escupió Su Yun asqueado.—No sé que es lo que estas haciendo exactamente, pero en el preciso momento en que pise el exterior haré todo lo que este en mis manos para detenerte.

Las líneas correspondientes fueron pronunciadas. Sin ningún cambio, terminó en la misma situación que el dueño del cuerpo. Sólo hasta ese momento fue consciente.

Quería huir de allí lo más rápido posible. Avanzó hacia la salida sin decir media palabra más, tan rápido como su descuidado físico de académico lo permitía.

Las puertas estaban cerradas desde el principio. La patalla táctil que servía como cierre esperaba en silencio una targeta que no tenía. Estaba atrapado, lo estaba con ese hombre.

—No querido, no lo estoy. Para avanzar hay que hacer sacrificios. Las mentes simples no pueden soportar lo que no comprenden, agarrándose de sus delgadas explicaciones vacías. Antes se nos llamó brujos, pero el temor que nos profesaban no está fuera de lugar. El poder es algo que se encuentra.

El mundo, la paz, el bien común, todas eran causas nobles pero con métodos horribles. La vida nunca sería igual hasta su inevitable fin, y gran parte de eso se debe al  "empujoncito" que dio aquel hombre.

—Y buscando todo eso. ¿Escojiste tratar a un ser humano peor que un animal?

Atrapado o no contraatacaría,el diálogo siempre fue su mejor arma.

—Su estado actual no tiene nada que ver conmigo además de un par de pruebas. Es un espécimen valioso, pero...

Se giró y camino de nuevo hacia el crital en medio de sala.

—Su cuerpo está incompleto. Tiene que ver con un rechazo parcial que sufrió al principio, el mismo mal que está presente en más de un cuarto de los sujetos, sólo que su caso es diferente. Necesita genes frescos, y no precisamente por via intravenosa, es una adaptación maravillasa la que ocurrió en sus cuerpos. Los de arriba no me dejan usar a nadie todavía, pero alguien que sabe demasiado no será un problema para ellos.—continuó sin tomar en consideración la desesperación del otro hombre.

Proyecto de rehabilitación de villanos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora