Arco 02: (V)

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Arco 02: Para atraparte (V)

[No fue el mejor comienzo]

—Hola otra vez.

Al instante, notó su error.

Su Yun deseó que la tierra de lo tragase, que las grandes puertas de metal lo aplastaran hasta la muerte o que Dios fuera misericordioso y terminará con su existencia a golpe de un infarto fulminante. Pero nada se movió, no siempre se pueden cumplir los deseos de un hombre.

—¿Señor Lan?

La secretaría Mo se movió hasta Su Yun y lo tocó con suavidad. Se aseguraba de que aquel joven hombre que lucía vivaz hace unos instantes no sufriera de un mal repentino. Había perdido color y permanecido en silencio por un tiempo antinatural. La mujer se preguntó si estaba sufriendo algún tipo enfermedad.

—No se preocupé por mí, estoy en perfecto estado como puede ver.

Su Yun se disculpó y forzó una sonrisa. El otro hombre no se había movido, era como una estatua. Una estatua, una estatua muy bonita.

Si se hubiera molestado o quedado confundido con su comentario podía negarlo con facilidad como un resbalón de lengua, pero esa persona sólo asintió como si nada. Inesperadamente, fue tan problemático.

—¿Me recuerdas?

Preguntó. Ni uno sólo de sus músculos faciales hizo el menor indicio de movimiento. Tenía una cara hermosa, su expresión fría, o mejor dicho falta de expresión, no cambiaba ese hecho, pero resultaba toda una lástima que no tuviera el más mínimo atisbo de una sonrisa.

—Sí, lo hago.

De nuevo se hundió en un pozo. Cerró los ojos por reflejo, esperando un castigo del sistema, pero aquel dolor nunca llegó. Por el momento no había roto ninguna regla.

—Ya veo.

A diferencia de antes, el aura fría y dominante se había retirado un poco. El corazón de Su Yun se volcó nuevamente.

"No es Heine, ni tampoco es él" Después de repetir aquella frase un par de veces en su cabeza por fin se calmó.

Era el mismo hombre que se reunió en la zona V.I.P de aquel antro. Quizás fue sólo un presentimiento irracional, de alguna manera, sentía que ya había visto esos ojos.

Después de eso, un silencio incómodo rodeó a las personas en la sala. Las puertas estaban abiertas, pero todos se encontraban afuera, mirándose las caras sin hacer mucho.

—¿Está interesado en las tierras?

Prefería lanzarse al ataque antes de continuar con el mismo ritmo. Aunque sentía las similitudes, no estaba dispuesto a terminar herido persiguiendo a alguien al azar. Aunque las características del hombre estaban fuera de la media en todos los aspectos, si no se equivoca, había una probabilidad de que esa persona fuera...

El otro asintió un poco. Era un hombre grande, pero contaba cada palabra con celo por lo que había visto.

El lazo de los hermanos Lan con la trama, además de su relación con el ex policía y su misión personal, se resumía en una sola palabras. Tierras. Su padre era un gran propietario y habían heredado todas las propiedades de su difunto abuelo materno. Su patrimonio no era pequeño. Era natural que todos intentarán terner una oportunidad comercial, en primer lugar, eso los favorecía a la hora de buscar pruebas.

—Será mejor que salgamos un rato a tomar algo de aire fesco.

Si se quedaba un rato más se volvería loco. Agradecería cualquier respiro. Ers común que en las grandes empresas con una arquitectura tan exquisita como aquella hubiera un pequeño jardín cubierto en el interior. Esperaba de todo corazón que lo tuviera.

Proyecto de rehabilitación de villanos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora