Proyecto de rehabilitación de villanos.

Arco 02: (XIII)

Arco 02: Para atraparte: (XIII)

[Comienza el invierno]

El viento helado asoló la ciudad. Los copos de nieve revolotean a su paso junto con la basura y las hojas muertas. Perros y mendigos de acurrucaron en la decadencia de los barrios bajos. La estación invernal había comenzado dos semanas antes de lo previsto.

Para Su Yun habían pasado tres días sin pena ni gloria. Logró sobreponerse al impacto que le provocó lo de aquella vez, pero las cosas no se le hicieron más fáciles.

—No es un mal trato.

La mujer en su cálido abrigo de armiño ladeó la cabeza castaña y le sonrió fugaz. El vaho blanquecino bailó por unos segundos en el aire hasta desaparecer. Entre las paredes grises de aquel feo callejón parecía un hada sacada de un libro infantil.

—No creo que ganen mucho.

Su Yun se le lamentó. El grupo estaba impaciente pero no temía a pesar de estar solo. Se frotó las manos sin guantes en busca de calor.

—Incluso un poco, una pequeña pista es suficiente.

Lu Bei mostró una cara nueva. Abriendo los ojos y la boca con cada sílaba. Era como si se mezclarán ira, pena y desesperación en un lugar muy pequeño y estuviera a punto de estallar. Actuaba como un loco.

Guo Fei se encontraba agonizando en un punto que estaba debatiéndose entre la vida y la muerte en alguna clínica ilegal a las afueras. Intentó atacar a un importante accionista de HeiLong cuando vio que estos suponían una amenaza, él le hizo un buen par de agujeros. Salvo a Lu Bei de una bala. El otro debía de morir según la historia pero era un momento tonto para tan siquiera recordarla.

—No puedo hacer ninguna promesa, pero lo intentaré.

Su Yun tomó la mano de Violet estrechandola. Le dio una pequeña mirada a Wei Luo que permanecía en silencio antes de salir de callejón.

Mo YiFeng lo alcanzó cuatro cuadras después y lo llevó en su automóvil. La calidez de la calefacción lo hizo temblar.

—Ella no parece confiable.

Después de un breve tiempo el hombre curtido que conducía comenzó a hablar. Su perfil lateral quedaba cubierto con el reflejo de la nieve, era difícil saber lo que está pensado.

—Algo es mejor que nada.

Su Yun sacó su celular revisar algunos mensajes que Liu Meng le había enviado preocupado por su paradero. Eligió no contestarle por su propio bien.

—No dudó de sus capacidades, señor Lan.

Aunque parecía absurdo, Violet Lin siguió la lógica del enemigo de mi enemigo es mi amigo. Su Yun sabía que mientras no suponieran una amenaza latente, nada malo sucedería.

Si el enemigo entró por tus puertas y está en tú casa lo que dicta la lógica es echarlo. Por desgracia en ese caso el era el "enemigo", un espía de un servicio de inteligencia internacional ni más ni menos. Mantener su vida fue un suceso afortunado.

El hotel famoso donde se quedaban recibió una pequeña amenaza por lo que no pudieron quedarse allí por más tiempo. De manera misteriosa, todos los demás informantes desaparecieron en el curso de una sola noche. Su fin aún no les quedaba claro.

Como era de esperarse, "él" no admitió que se escondieron bajo sus narices. Una guerra silenciosa estaba ocurriendo. HeiLong, el govierno y las no tan pequeñas fuerzas que la protagonista había reunido.  Tres bandos se encontraron incontables veces, las pérdidas no fueron pocas.