Proyecto de rehabilitación de villanos.

Arco: 03 (V)

Arco 03: Hasta el fin del mundo (V)

[El grupo de Jiang Yinhu y Mo Hiu]

—Hola amiguito.

—Este no es un buen lugar para quedarse.

Un hombre al otro lado del pasillo lo llamó. Estaba a la cabeza de un pequeño grupo de personas, todos eran jóvenes adultos. Parecían tan sorprendidos de encontrarle como él, los cadáveres calcinados se convirtieron en un obstáculo para todos.

Su Yun se paralizó ante la vista de los recién llegados. El sonido de la carne quemándose resonó en sus oídos. Las lágrimas le cruzaron el rostro y su nariz se congestionó.

—Disculpa las palabras rudas de mi amigo, no era nuestra intención asustarte. ¿Estas bien?

Uno de los sujetos se adelantó, esquivó los cadáveres de las criaturas hasta que se encontró frente a Su Yun. Era un joven guapo, pero no había nada femenino en su rostro, resultaba agradable de observar aunque no maravillará. Una piedra verde colgaba de su cuello.

—Es sólo que no estoy acostumbrado a ver a gente morir tan fácilmente.

El olor a quemado estaba a punto de hacerlo vomitar, pero se forzó a mantenerse erguido y digno. Se había arreglado un poco, ya no parecía un hombre desafortunado que pasó casi una semana encerrado.

—Resultaría extraño que lo estuviera.—bromeó con los dientes apretados.

Alguien en el fondo comenzó a reír de manera incómoda ante su propio comentario. Sus compañeros lo observaron por un segundo para luego mirar a otro lado, lo ignoraron.

—No nos cruzamos con nadie hasta este punto. Espero que puedas guiarnos un poco.

La voz de la única mujer del grupo se alzó. Tenía una apariencia salvaje y rojiza, pero sonreía de oreja a oreja.

—No te adelantes Xiaoaya.—masticó—El primer nivel de las instalaciones está vacío. ¿Qué hace solo en un lugar como este, no teme a la muerte?

El hombre que lo llamó en primer lugar comenzó a cuestionarlo con una cara seria y evitando rodeos. Con sólo un nombre Su Yun razonó la identidad del resto de personas del grupo. Aparecieron antes de lo esperado.

—Asustas a todo el mundo, tu padre se quedaría horrorizado si te escuchará.

La dama carmesí contraatacó como lo hacen los amigos. Llena de si misma, renuente a confesar sus errores, y con buenas intenciones debajo de todo aquello.

—No estamos aquí para atacarte ni nada similar.—El joven amable le palmeó los hombros.—Debió ser difícil.

Observaba su cuello cubierto de escalofriantes moretones. Para cualquier persona externa, aquello era suficiente como para imaginarse muchas cosas.

—Me parece conocido, creo que lo he visto en televisión un par de veces, tengo el nombre en la punta de la lengua, pero no consigo recordarlo.

La joven mujer encogió los hombros y alisó su cabello teñido de rojo intenso. Su compañero también aparentaba estar desconcertado.

—Su rostro les parece conocido porque es el profesor Sheng Ju, es sobrino de una de los decanos y toda una estrella local. Lo vi en televisión.—aclaró.

Hubo un pequeño revuelo entre los dos curiosos por un segundo. Le preguntaron si había conocido a algún actor famoso, Su Yun sólo pudo negar con la cabeza.

—Buscamos a un hombre. El genio conocido como Ju Ruo, encontrarlo puede cambiar el destino de la humanidad, acabar con todo esto.

El joven del comentario fuera de lugar le dijo con un tono serio después de medio minuto de preguntas frívolas.