¿One Shots Kpop?

Jeonghan

—Probablemente deberíamos terminar con esto.

A pesar del ensordecedor golpe de la tormenta contra tu parabrisas, las palabras de Jeonghan son muy claras. Has estado en muchos viajes sin destino con él antes, pero este no era de los buenos.

Agarras el volante un poco más fuerte, pero te cuesta más encontrar palabras que decir que tratar de ver la carretera en medio de la borrosidad de tus limpiaparabrisas. Pero no estás en desacuerdo con él.

El hombre sentado en el asiento del acompañante no se parece en nada al hombre del que te enamoraste hace ocho meses y no lo notaste hasta que Seungcheol lo señaló. En realidad no importaba en este momento si Jeonghan siempre había sido así (y que simplemente no lo notaste) o si, en algún momento del camino, este amor lo convirtió en alguien que no podías reconocer.

Al mirar más de cerca, te das cuenta de que Jeonghan tiende a minimizar tus inseguridades, aplastándolas como moscas molestas en verano. No te toma en serio cuando lo necesitas, no escucha cuando se lo pides. Siempre te mantiene a distancia, pero lo compensa besándote sin sentido.

—¿Tenemos que hacerlo? —Y sabes cómo la lástima y la decepción se verán en la cara de Seungcheol cuando le cuentes esta misma conversación. Jeonghan ni siquiera mira, sus ojos se dirigen a su ventana mientras su cabeza se apoya en la palma de su mano. En este punto, sólo vas en círculos. O tal vez sólo es el largo camino a su casa— No estoy lista para que esto termine todavía.

Cuando Jeonghan te mira, es con ojos de apatía. No queda ningún resto de calidez en él, sintiéndose tan bueno como un extraño.

—Si estás esperando que me importe —Se extiende para encender la radio— Te vas a decepcionar mucho.

En una luz roja, miras fijamente su perfil lateral lo suficiente para que lo sienta.

—¿Cómo puedes ser tan malo conmigo?.

—Puedes dejarme en la próxima estación de tren, o aquí.

La lluvia no ha cesado y aunque Jeonghan te da todas las razones para echarlo de tu auto en ese momento, no tienes el corazón para dejarlo salir en esta tormenta.

—Estarás empapado. Te llevaré a casa.

El camino a la casa de Jeonghan era más familiar para ti que el camino de vuelta a casa. Conocías la ubicación de cada bache y el tiempo de todos los semáforos defectuosos en el camino.

No estabas segura de si eso era más patético que el hecho de que durante el viaje, todo lo que podías pensar era en la risa de Jeonghan en el asiento del pasajero. No el jeonghan que estaba sentado a tu lado, sino el de hace unos meses; con las hojas de otoño, las ventanas bajadas y la radio apagada.

Te das cuenta entonces de que nunca te dio la oportunidad de dejar pedazos de ti misma a su alrededor. Siempre estaba en tu casa, en tu cama, en tu coche, en tu cabeza. El pensamiento más temible se te presenta cuando llegas a la calle de Jeonghan, ¿Alguna vez tuviste realmente una oportunidad? Entras rápidamente en su entrada y apagas el motor. Sigue lloviendo pero no tan fuerte como antes y todo lo que piensas son cosas que decir para que se quede. Quizás estabas a un paso de rogarle que no lo hiciera, dejaste tu orgullo y dignidad en casa.

—Estoy enamorada de ti —Dices, Jeonghan te mira y se inclina a un lado, con la cabeza contra el respaldo.

—Esa es la peor mentira que he escuchado.

—No estoy mintiendo —Sus ojos se mueven, pero sabes que tomó su decisión hace mucho tiempo y que nunca tuviste la influencia para cambiarla.

—Sólo te haces daño a ti misma.

—Me haces daño, Han —Dices pero las palabras de Jeonghan siempre han tenido ese efecto general en ti que empiezas a preguntarte si tal vez esto fue realmente tu culpa. Si tú te lo buscaste, entonces Jeonghan saca uno de esos clásicos:

—Te mereces algo mejor.

—No quiero algo mejor, te quiero a ti —Murmuras Jeonghan extiende la mano y te toca la cara. Las puntas de sus dedos están frías pero te inclinas hacia su mano de todos modos, sintiendo como si hubieras llegado a un nuevo punto bajo.

—Ten cuidado —Es todo lo que dice antes de salir, cierra lentamente la puerta del coche y corre hacia su porche, esperas un poco pero jeonghan inmediatamente abre la puerta y entra, sin mirar atrás ni una sola vez.

@by-moonflower