¿One Shots Kpop?

Eunwoo 💋

Estabas arrodillada en tu silla, alcanzando tu escritorio para agarrar el cuaderno que tu mejor amigo te había robado.

—Nari ¿Cuántas veces te he dicho que me preguntes si puedes tomar prestadas mis notas, y no sólo tomarlas? —Dijiste. Se rió y te mostró una sonrisa de disculpa.

—Lo siento, ______ —Dijo con un puchero.

Le echaste una mirada de desaprobación, aunque ambos sabían que sólo estabas bromeando. Justo cuando estabas a punto de decirle algo a Nari, la profesora entró en la clase. El presidente de la clase se puso inmediatamente de pie detrás de ti y dio formalmente la bienvenida al profesor, como siempre lo hizo.

Cha Eun Woo, más guapo que todos los chicos de tu escuela y más inteligente que casi todos los profesores de tu escuela. Aunque era el más cercano a la perfección, siempre encontraba la manera de ponerte nerviosa.

Durante la lección, tu amigo decidió empezar a pasarte notas. Genial.

—Nari, basta —Susurraste, bajando la cabeza en un intento de esconderte del profesor.

—Señorita _______ ¿Tiene algo que compartir con la clase?.

—N-no, lo siento.

Bajaste los ojos y sentiste tu cara sonrojada. También hiciste una nota mental para golpear a Nari después de la clase; fue su culpa, después de todo. Cuando empezabas a relajarte, escuchaste una pequeña risita detrás de ti y giraste la cabeza para encontrar a un Eunwoo sonriente. Le frunciste el ceño antes de desviar tu atención al frente de la clase.

La clase continuó y antes de que te dieras cuenta, la clase se fue a gimnasia. Mientras tus manos buscaban en tu mochila tu ropa de gimnasia, la voz del Sr. Nam se elevó en protesta.

—______ ¿Por qué no te quedas aquí y limpias la clase? Creo que te mereces algún tipo de castigo por interrumpir siempre mis clases.

Joder. ¿Por qué te odiaba tanto?.

Cuando los estudiantes huyeron del aula, te quedaste atrás y empezaste a barrer debajo de los pupitres. Notaste que el presidente de la clase también se había quedado atrás.

—¿Qué haces todavía aquí? —Reflexionaste en voz alta, con curiosidad por saber por qué eligió quedarse.

—Estoy estudiando ¿No lo ves? Tú también deberías —Respondió, sin levantar la vista de su libro.

Suspiraste y marchaste de vuelta a tu asiento, que resultó estar justo delante del suyo. No se equivocaba; realmente podías utilizar este tiempo para estudiar porque necesitabas un lugar entre los cinco primeros a fin de mes. Cuidadosamente sacaste tu libro de ciencias de tu mochila y lo pusiste frente a ti. Pasaste las páginas al capítulo once y empezaste a revisar el material para el próximo examen.

Después de varios minutos de lectura, Eunwoo se levantó y casualmente se dirigió a la parte delantera de su escritorio.

—¿Puedo ayudarte? —Preguntó mientras mantenía los ojos pegados a las palabras del libro.

Suavemente puso sus manos en tu escritorio y se agachó para bajar al nivel de tus ojos. Sus ojos se elevaron de su libro y se encontraron con la mirada oscura y seductora de Eunwoo.

—¿Y si nos tomamos un descanso de los estudios? —Sugirió.

Su mirada nunca vaciló y empezaste a sentir que tu cara se calentaba una vez más. Nunca había estado tan cerca de ti. Claro, no te gustaba realmente pero, sin embargo, era impresionante.