¿One Shots Kpop?

Beomgyu

No podías recordar cuándo había empezado a ver las señales ¿Hace tres meses o cuatro? Era difícil saberlo porque no era como si todo hubiera empezado un día de la nada. Había habido menos toques, menos risas, menos todo antes de que dejara todo por completo. Todavía no podías decidir si esa vez que optó por sentarse al lado de Yeonjun en lugar de ti durante la noche de cine hace un par de meses era incluso una parte de todo o incluso si "todo" era incluso una cosa o si sólo estabas pensando demasiado. Aún así, tuviste que admitir que él no te miraba de la misma manera que solía hacerlo. Sus ojos no se arrugaban con su sonrisa e incluso su risa sonaba a medias en la mayoría de las ocasiones en las que estaban juntos ¿Realmente odiaba estar cerca de ti ahora? ¿Qué habías hecho para que pareciera tan frío? No transmitía esa sensación de seguridad que tenía cuando empezaron a salir. Incluso cuando te tenía en sus brazos, te parecía que te ibas a escapar y te hacía sentir malestar en el estómago el simple hecho de estar cerca de él.

Todavía le querías.

Realmente lo hacías.

Intentaste arreglar lo que pudiera estar mal. Pasaste más tiempo a su lado, al principio pensando que tal vez no le estabas prestando suficiente atención, pero cuando parecía más irritado en sus modales, retrocediste y le diste espacio. Debiste pasar una semana entera enviándole sólo mensajes de buenos días y buenas noches antes de darte cuenta de que la falta de comunicación no estaba ayudando a nadie. El siguiente plan de acción fue simplemente hablar con él y pensaste que las cosas habían ido bien con eso.

—¿Qué? —Los ojos de Beomgyu se llenaron de confusión cuando la pregunta se te escapó mientras entraba en tu habitación y la forma en que te miraba de repente empezaba a hacerte sentir pequeña.

—¿Eres... —Tu mirada bajó a tu regazo, donde tus dedos jugueteaban nerviosamente entre sí, mientras repetías la frase— Infeliz?

—¿Por qué preguntas eso? —Sus pasos eran torpes mientras se acercaba a la cama. Sintió que la cama se hundía frente a ti, haciéndote levantar la cabeza para encontrarte con la mirada de Beomgyu una vez más.

—Es sólo... sólo que tú... —Tus labios se apretaron en una fina línea antes de dejar escapar un suspiro para aliviar tus músculos— No parece que estés contento conmigo.

—¿De dónde has sacado eso? —Su mano se movió para alcanzar la tuya, sólo para detenerse a mitad de camino y retroceder. Te diste cuenta de este detalle, haciendo un gesto hacia ella como punto a tu pregunta.

—¿Estoy haciendo algo mal, Beomgyu? —Te sentaste más erguida manteniendo el contacto visual con el chico de enfrente para ocultar el hecho de que esta conversación ya te estaba carcomiendo— Estos últimos meses parece que no quieres saber nada de mí.

—Pero eso no es cierto —Su cabeza se inclinó hacia un lado al registrar tus palabras y una tristeza persistente en su tono— ______, sabes que te quiero.

—Yo… —Una vez más su mirada vacilaba mientras trataba de encontrar sus palabras— Beomgyu no se siente así. Has estado distante y tanto si te presto atención como si te doy espacio parece que te alejas cada vez más. Beomgyu.

Esta vez su mano estaba encontrando completamente la tuya, sus cálidos dedos se enlazaron con los tuyos y dieron un suave apretón.

—No es nada contigo.

—¿Entonces qué es? —Preguntaste en voz baja, sin creerle del todo.

—Sólo estoy cansado ______. Quiero decir, hemos estado preparando un regreso y una gira después de eso. Han pasado muchas cosas últimamente y me siento abrumado.