¿One Shots Kpop?

Eunwoo

Te moviste en la cama, buscando el calor de tu novio pero no estaba en la cama contigo, te sentaste bostezando, las luces del baño seguían apagadas, con flojera te levantaste arrastrando lo pies hasta la sala. Las luces estaban apagadas pero podías ver su silueta, a paso lento te acercaste a él, poniendo un puchero.

—¿Por qué no estás en la cama? Deberías estar durmiendo —Murmuraste con los ojos cerrándose por el sueño, sorbio su nariz y enseguida abriste los ojos— ¿Estás llorando? ¿Por qué? ¿Paso algo? ¿Te sientes bien?.

—No es nada, vamos a dormir —Quiso darte una sonrisa pero salió más como una mueca, te preocupaste pero no dijiste nada, lo seguiste a la habitación, acostandote a su lado— ¿Puedo abrazarte?.

—Claro que si, mi amor —Te apretó contra él, apoyando su cabeza en tu pecho y su mano rodeando tu cintura. Su pregunta te tomo un poco por sorpresa porque él nunca preguntaba ese tipo de cosas, nunca fue de mucho contacto físico pero aún asi lo hacía porque sabía que te gustaba sin embargo a la hora de dormir era otra historia, necesitaba tocarte mientras dormía, necesitaba cualquier contacto físico contigo, entrelazaba sus piernas, tomaba tu mano, te abrazaba, etc...

Tenía miedo de perderte, que una noche mientras él duerme te vayas. No lo soportaría. Tu no sabías esto, nunca quiso decirlo.

Hablarías con él en la mañana, desde hace una semana aproximadamente, actuaba raro, parecía triste, nervioso y preocupado, algo poco común en él, sus dedos no dejaban de acariciar tu cintura y con eso supiste que seguía despierto, llevaste la mano a su cabello para acariciarlo porque con eso se dormiría enseguida.

Despertaste por las caricias que Eunwoo dejaba en tu rostro, sonreiste acercándote a él, abrazándolo, te acurrucaste y escuchaste su risa.

—Buenos días —Dijo suavemente, dudando si seguías despierta— Te ves tan tierna.

—Me gusta despertar así, me hace comenzar el día de buen humor —Entreabriste los ojos porque la luz no te dejaba abrirlos del todo— Creo que debemos comprar cortinas más oscuras.

—Si quieres podemos cambiar de lado, de este lado de la cama no siento tanto la luz —Negaste con la cabeza, amabas lo caballeroso que llegaba a ser tu novio— ¿Segura? Hoy quiero preparar el desayuno, quiero cocinarte algo muy rico.

—Tranquilo, lo puedo preparar yo y tu quedate a descansar —Cerraste los ojos, sin querer separarte de él.

—Somos un equipo, debemos ayudarnos —Gracias a su comentario sonreiste. Eunwoo decía que ambos se debían dividir las tareas de la casa, no quería dejártelo todo a ti pero tu siempre insistías en que descansara, algunas veces esta demasiado cansado y es cuando acepta descansar. Fueron hasta la cocina, prepararon el desayuno y se sentaron a comer, sentías la mirada de Eunwoo sobre ti.

—¿Por qué me ves así? —Preguntaste nerviosa, él suspiro y sonrió.

—Me gusta mirarte —Bajaste la cabeza, tus mejillas enrojecieron casi enseguida. Después de un rato terminaron el desayuno y fueron a la sala a ver una película— Tengo que decirte.

—¿por qué estás tan nervioso? —Agarraste sus manos, viendo como temblaban levemente. Te sentiste aliviada, probablemente te diría lo que pasaba.

—Hace unos días salí con los chicos después de las prácticas y algunos amigos nos acompañaron. Fuimos a comer y bebimos también —Eunwoo no se atrevía a verte a los ojos, estaba tan asustado ¿Cómo pudo ser tan idiota?— Lo último que recuerdo es que salí a tomar un poco de aire y al día siguiente desperté en la casa de una chica del staff, yo creo que tuvi...

—¿Crees? ¿Crees? ¡No puedes decir eso! ¡Es lo más obvio! —No querías gritar, querías estar sola y llorar. Algo esta mal pensaste

Eunwoo no te engañaria nunca, ni siquiera borracho, él te ama tanto y no puede mirar con ojos de amor a otra chica, esta tan enamorado.

Él es un chico muy dulce, sincero y nunca querría hacerle daño a las personas que ama.

—Te juro que no se que paso, tome un vaso de soju, no entiendo como paso. Sabes que tengo mucho aguante, quizás fue el cansancio, quería venir a casa porque no me sentía bien pero no recuerdo nada.

—Me voy —Buscaste tus cosas, saliste de la casa prácticamente corriendo y Eunwoo se quedó en la sala, llorando por lo tonto que fue, por como fue capaz de engañar al amor de su vida. El enojo no te dejaba pensar, caminabas por el río Han en busca de tranquilidad.

Ya más calmada comenzaste a meditar.

¿Eunwoo borracho por un vaso de soju?.

También dijo que se sentía mal esa noche.

Definitivamente algo no andaba bien.

Al volver a casa lo viste en el mismo lugar que cuando te fuiste, al escucharte se levanto y pudiste ver sus ojos rojos e hinchados.

—Tengo muchas cosas que pensar, me iré por un tiempo a la casa de Sujin, volveré pero no puedo decirte cuando —Te fuiste a recoger tus cosas sin dejarlo hablar. No tardaste mucho, al tener todo listo saliste de la habitación y Eunwoo sintió que su corazón se rompía al verte yendote de su lado. No pudo dejar de llorar y tu tampoco.

Despertaste por la fuerte presión que sentiste en la cintura, te quejaste dándote la vuelta para ver a Eunwoo y darle un leve golpe por la fuerte presión sin embargo al voltear lo miraste.

Él lloraba y negaba con la cabeza repetidas veces, estaba teniendo una fuerte pesadilla, decidiste despertarlo y con suave limpiaste las lágrimas de sus mejillas.

—Hey, amor, despierta —Lo llamaste varias veces pero seguía sin despertar, tuviste que hacer algo que no te gusta— ¡Eunwoo!.

Gritaste, moviendolo bruscamente y luego de unos segundos ya estaba despierto y asustado.

—¡Estas aquí! —Susurro con una sonrisa, lágrimas aún rodando por sus mejillas, te abrazo y sentiste como se relajaba.

—¿En donde más tendría que estar? —Reíste sin separarte de él— ¿Tuviste una pesadilla?.

—No quiero hablar de eso, no creo que pueda contarte sin llorar —Asentiste con la cabeza, puso su cabeza en tu pecho queriendo volver a los brazos de morfeo. Pudo dormir bien por estar contigo, olvidando la pesadilla.