¿One Shots Kpop?

Sunoo

—No estes triste, no me gusta verte así —Tu cabeza apoyada en tu escritorio, aguantando las ganas de llorar, tu deseo era quedarte en casa sin embargo tenías un examen importante y por esta razón no podías faltar pero en cualquier momento podrías llorar y no querías hacerlo frente a los demás.

—Que me digas eso no cambiará nada —Te levantaste tomando su mano, caminando fuera del salón— Necesito tomar aire.

—Esta bien —Al poner un pie fuera de la habitación sentiste la mirada de todos en su dirección, frunciste el ceño.

—¿Por qué nos están mirando? —Se preguntaron a la vez, rodaste los ojos sin darle importancia.

—¿Será verdad?.

—No lo creo, no parece la chica de la foto.

—Siempre estaban juntos cuando el venía a la escuela —Apretaste el brazo de tu amiga, confundida por la situación y los murmullos a tu alrededor.

—¿Qué hiciste? Están hablando de ti —Dijo tu amiga en voz baja, la golpeaste levemente.

—¡No he hecho nada! Ni siquiera se como saben de mi existencia —Viste a tu mejor amigo corriendo en tu dirección, al estar frente a ustedes, la castaña a tu lado, lo tomo del cuello de su camiseta.

—¿Qué demonios sucede? —Le preguntó ella enojada.

—Se filtro una foto de Sunoo, ustedes estaban tomados de la mano.

—¿¡QUÉ!? —Casi gritaste, le quitaste el celular y si, en la pantalla se mostraba una foto de ustedes dos, tomados de la mano en una de sus citas— Esto es malo, es muy malo.

—¿Por qué no te enamoraste de un chico normal? —Preguntó tu mejor amiga, le diste una mala mirada.

—El es un chico normal —Gruñiste, pensando en cómo estaría él ¿Cómo reaccionaria su manager? ¿Estaría en problemas?.

—¿Qué harás? Probablemente todos te odien —Dijo el chico alto frente a ti, él tenía razón. Muchos se harían ideas equivocadas, muchos te tendrían envidia y quizás hasta odio pero en ese momento solo podías pensar en Sunoo. De repente se escucharon gritos agudos, pusiste una mueca, tapando tus oídos en el proceso, la sorpresa se dibujo en la cara de tu amigo— __________, voltea.

—¿Par...? —Al voltear lo viste, tenía las mejillas sonrojadas y una falsa expresión de tristeza y preocupación, te pusiste nerviosa al ver que caminaba hacia ti, no sabías que hacer, al estar parado frente a ti, todo quedo en total silencio y tus amigos se alejaron, los viste con pánico pero te ignoraron— Sunoo ¿Qué haces aquí? ¿Estás loco? ¿Sabes el problema en el que estás?.

—Es que antes de ayer discutí con mi hermosa novia y no quiero seguir enojado, necesito un beso y un abrazo de mi princesa —Sus palabras te sorprendieron, las palabras no salían de tu boca, él siguió hablando— Se que será difícil, que nuestra relación no será como cualquier otra, que tal vez no estemos juntos para siempre pero quiero intentarlo. Hable con mi jefe, logre que nos deje estar juntos, yo publique las fotos.

—¿Te has vuelto loco? —Apenas podías hablar, su expresión te desconcentraba. Él tenía razón, quizás no estarían juntos para siempre, la relación seria complicada pero lo amabas.

—Confía en mi ¿Cuando te he mentido? —Pregunto acariciando tu rostro. Jamás. Esa era la respuesta, en todo momento fue 100% sincero— ¿Por qué está vez sería la excepción?.

—Está bien, estoy dispuesta a intentarlo —Te sorprendió lo rápido que corrió hasta ti con la finalidad de darte un abrazo, reíste.

—Entonces... ¿Estamos bien? —Pregunto con un puchero, apretaste sus mejillas con una sonrisa, asintiendo.

—Claro que estamos bien, mi amor —Comenzó a aplaudir y dar pequeños saltitos.

—Vendre por ti a la salida —Dijo con una sonrisa, frunciste el ceño.

—Pero tengo cosas que hacer.

—Me debes una cita y muchos mimos, prepárate porque no te dejaré ir.