¿One Shots Kpop?

Eunwoo

Te encontraste con tu ahora esposo después de un largo rato, al verte te tomo en sus brazos, formando un abrazo.

—Tenemos más familia de lo que recordábamos —Dijiste riendo un poco, Eunwoo asintió haciendo una mueca.

—Hay que tener en cuenta que mi mamá invitó a todos mis primos, tíos y que no recuerdo a la mayoría de ellos —Dijo Nunu con otra mueca, acariciaste su nariz con la tuya.

—No todos los días se casa su hijo —Reíste sin soltarlo aún, en sus mejillas apareció un ligero rubor— ¿Qué planeas Lee Dongmin?.

—¿Te digo algo? —Asentiste haciendo que su sonrisa creciera— Te ves muy hermosa hoy, como todos los días. Te ves como un ángel ¡Cielos! Me encantas.

—Dices eso para hacerme sonrojar.

—Diré unas palabras, ve a sentarte —Buscaste la mesa que se te asignó y te sentaste, concentrándote en los movimientos de Eunwoo. Al estar frente a todos, suspiro bajando la cabeza con una sonrisa.

—¡Hola todos! Quiero decir algunas palabras —Su rostro estaba notablemente sonrojado, su mirada por un momento se centro en ti pero la aparto apenado— Desde que vi a ________ por primera vez supe que cambiaría mi vida, que dejaría una huella y no me equivoque. No me arrepiento ni un poco de ir a esa fiesta en donde la conocí... Bueno, si, hay algo de lo que me arrepiento y es haber bebido demás porque gracias a eso vomite en su suéter. Han pasado cinco años y no creo poder olvidar la vergüenza que sentí en ese momento. Estos años a su lado han sido los mejores de mi vida y los que vienen lo serán también, ella me ha hecho tan feliz, me a cuidado y dado tanto amor. Encontré a la mujer perfecta, con quien puedo hablar de cualquier cosa, sea vergonzosa o no, tener una buena y sincera conversación, quien me entiende y me apoya incondicionalmente. Tener una relación con alguien como yo no es fácil y lo se, ella a pesar de eso se quedó junto a mi, sin pedir nada a cambio. ___________, prometo estar contigo siempre, en la salud y en la enfermedad. Te haré feliz cada día del resto de nuestras vidas, te cuidare y te daré mucho amor, no te arrepentirás jamás de elegirme como tu compañero de vida. Te amo. Soy tan afortunado de tenerte.

Fuiste corriendo hacia él cuando bajo la cabeza para ocultar las lágrimas que bajaban por sus mejillas, lo abrazaste y acariciaste su cabello calmandolo.

—Nunca me arrepentiré de amarte —Le dijiste secando sus lágrimas, te miro con una sonrisa mientras también secaba tus lágrimas.

—¿Aunque te haya despertado para pedirte matrimonio? —Preguntó sorbiendo su nariz, un puchero mostrándose en su rostro.

—Ni siquiera eso —Le sacaste la lengua de forma infantil, te abrazo con una sonrisa y se acercó al micrófono.

—Ahh, soy tan afortunado. Estoy tan enamorado de mi nena —Dijo con su voz llena de emoción, reíste apenada, la risa y los pitidos de los demás no tardaron en hacerse escuchar— Te amo.