Hwiyoung

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Entraste al departamento arrastrando los pies, decir que estabas cansada era poco, solo querías comer algo e irte a la cama, esta vez no creías poder esperar a tu novio sin embargo al llegar a la sala viste la luz encendida.


—Hola —Dijiste con un intento de sonrisa, estaba sentado dándote la espalda, volteo un poco la cabeza y te miró con una sonrisa. Cerraste los ojos al ver su expresión, suspiraste.

—¿Qué hiciste ahora? —Preguntaste posicionandote frente a él con lo brazos cruzados.

—¿Yo? Nada —Bajaste la mirada a su regazo.

—¿Qué es eso qu...? —Te cortaste bruscamente al ver al animal en sus piernas, cerraste los ojos de nuevo— Mi amor, no.

—Por favor cariño —Te dijo con un puchero, negaste con la cabeza dejando tu bolso a un lado— ¿Por qué no? Es una ternurita, un pequeño gatito.

—No quiero gatitos aquí —Veías como acariciaba al gato y casi quisiste lanzarlo a un lado y sentarte en el regazo de tu novio para que te diera mismos.

—Vamos, amor, no tiene a dónde ir ¿Si yo fuera un gato, me dejarías en la calle? —Lo miraste con los ojos entrecerrados, él no borraba su mirada suplicante.

—No eres un gato, eres un ser humano. No quiero cuidar animales —Te quejaste, sonrió dejando al animal a un lado y tirando de ti a su regazo, no pusiste resistencia.

—Yo lo cuidaré, me haré responsable de él y todo lo que haga —Se acercó a ti con la intención de besarte pero moviste tu mano para que no lo hiciera— ¿Qué? ¿No vas a darme mi beso de saludo?.

—No, porque tenías a una bola de pelos en tu regazo y sabes que si me besas, cambiare de opinión —Te cruzaste de brazos al ver su sonrisa, dejó un beso en tu mejilla, llevando sus manos a tus mejillas y las quitaste rápidamente, te miro con fastidio.

—¿Ahora que? —Le diste una mirada al gato, que se acurrucó cerca de la pierna de tu novio.

—Estabas tocando a esa cosa —Pasaste una mano por su cabello y después a su nuca acariciandolo, usando tu técnica para hacerlo cambiar de opinión— Mi amor, tener una mascota es una gran responsabilidad.

—Lo sé y estoy dispuesto a asumirla —Apoyaste tu frente con la de él.

—No quiero cuidar animales.

—Yo lo haré.

—¿Y cuando estes de gira? ¿Cuando tengas que viajar? —Alzaste una ceja y te miro con una sonrisa.

—No hay ningún viaje planeado para este año y si no funciona, lo damos en adopción —Lo abrazaste, escondiendo tu rostro en la curva de su cuello, asentiste cansada— ¿Si?.

—Si —Con una sonrisa comenzó a besarte, rodaste los ojos, tomó al gato entre sus manos, cargandolo.

—Ya tienes mami y papi —le dijo al animal, te levantaste de su regazo gruñendo— Ignora a mamá, es una amargada.

—No lo quiero en los cuartos o en los baños —Besaste su frente y te alejaste, haciendo que te siguiera con la mirada y el ceño fruncido.

—¿A dónde vas? —Pregunto.

—Voy a darme una ducha y a dormir —Dijiste soltando tu cabello caminando a tu habitación compartida, Hwiyoung levanto al gato hasta dejarlo frente a él— Lo siento pelusa pero debo ir a bañarme con mamá.

Cerraste los ojos y suspiraste al sentir el agua caliente tocando tu cuerpo, necesitabas un descanso después de un día tan agotador, gritaste al sentir las manos heladas de tu novio en tu cintura.

—¡Hwiyoung! —Escuchaste su risa cerca de tu oído— ¿Qué haces aquí? Deberías estar cuidando a tu mascota.

—Hace mucho que no nos duchamos juntos, prometo que será un baño inocente, estoy tan cansado como tu —Te diste la vuelta y lo abrazaste.

—¿En donde dejaste a la bola de pelos?.

—Esta en la sala, durmiendo —Dejó un beso en tu cabello, acariciando tu espalda— Gracias por dejar que se quede.

—Tenemos un trato.

—Se que vas a amarlo.

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