Wonwoo

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No podías concentrarte en la película, la molestia recorría tu cuerpo, negándose a irse desde tres días atrás.

Son mis vacaciones, debería salir.

Pensaste.

Sin embargo, no te moviste de tu lugar, no tenías ganas de salir ni ver a nadie. Tu humor no era el mejor, no deseabas tratar mal a nadie, no querías descargar tu molestia con otra persona, por esta razón decidiste quedarte en casa.

Te quejaste cuando tu celular sonó, te estiraste para buscar tu celular y ver quién llamada, rodaste los ojos al ver el contacto.

Llamada

—¿Por qué no contestas mis llamadas? —Se escucho la voz enojada al otro lado de la linea.

—Claro que lo hice, si no ¿Cómo estaríamos hablando? —Dijiste con sarcasmo, recibiste un bufido como respuesta.

No he sabido nada de ti en tres días ¿Acaso estás enojada conmigo? —Wonwoo dijo con preocupación y enojo.

—No, no quiero ver a nadie.

¿Estás en tu casa?.

No, salí a la casa de una amiga —El timbre de tu casa sonó a lo lejos y te levantaste casi corriendo, pensando que sería la comida que pediste sin embargo te encontraste con Wonwoo y su expresión llena de seriedad.

Fin de la llamada

—Así que saliste a la casa de una amiga —El chico entró sin esperar tu respuesta, cerraste la puerta caminando enojada hacia la sala.

—¿Qué haces aquí? —Cruzaste los brazos, viendo cómo se lanzaba cómodamente al sofá.

—Llevas días evitandome, no contestas mis llamadas ni mensajes. La mejor opción fue venir —Te sentaste en el otro sofá sin cambiar tu expresión— ¿Qué sucede? ¿Estás molesta conmigo? ¿Hice algo mal?.

—No.

—¿Quieres hablar de lo que sucede? Soy tu mejor amigo, sabes que puedes confiar en mi —Dijo con sinceridad, suspiraste sin saber que decir— No me iré de aquí hasta saber que pasa.

—No pasa nada —Te cruzaste de brazos, bufo y se encamino a la cocina.

—¿Tienes Kimchi? —Fuiste tras él, irritada por su comportamiento, un poco familiar.

—Wonwoo, no estoy de humor —Te miro con seriedad, se acercó a ti y te tomó de las mejillas con una leve sonrisa.

—Se que no estás bien, por favor, dime que te pasa. Podemos resolverlo —Su tono era suave, un susurro. No pudiste evitarlo, dejaste salir las lágrimas que hace días querían salir pero no lo permitiste hasta ahora— ¿Es tan grave?.

—Soy muy tonta —Lo abrazaste mientras llorabas, sobo tu espalda, tratando de consolarte— Me advirtieron que pasaría pero soy muy terca y ahora estoy destrozada, tal como me advirtieron que estaría.

—¿De qué estás hablando? —Preguntó después de un rato acariciando tu espalda mientras llorabas, al escuchar su pregunta te tensaste en sus brazos y claro que lo noto— ________.

—Habló de ti —Murmuraste, apenas logró escucharte y se alejo de ti al oír tus palabras.

—No estoy entendiendo nada —Pensaste en correrlo, evitarlo por el resto de tu vida pero sería un acto muy cobarde de tu parte. Lo mejor era hablarlo con él, sacar todo lo que tenías dentro y aceptar las consecuencias.

—Estoy enamorada de ti, desde hace mucho tiempo y acepte ese estúpido trato para poder estar un poco más cerca de ti pero me hice daño, me enamore más cada segundo que pasaba. Se que no sientes lo mismo pero no quería alejarme —El timbre sonó, volteaste con la intención de caminar a la puerta para recibir tu comida pero Wonwoo fue más rápido. Regreso después de un par de minutos, con dos bolsas en su mano pero ya no tenías hambre, solo querías ir a tu habitación a llorar o dormir o tal vez las dos cosas. Prácticamente le arrancaste las bolsas a Wonu— Creo que deberías irte.

—También tengo algo para decir... —Hiciste una señal para que dejara de hablar.

—No quiero escuchar tu rechazo, además, tienes una cita, se te hará tarde —Con mucho esfuerzo lo arrastraste a la puerta pero te impidió abrirla.

—La cancele —Dejaste de moverte, mirándolo con confusión. Hace un año tu y Wonu comenzaron una relación de amigos con derecho, él puso la regla de cero sentimientos y estuviste bien con eso, guardando todo lo que sentías por él pero te alejaste hace unos días, luego de enterarte de que tendría una cita— Seokmin arreglo esa cita, yo no quería ¡Ni siquiera conozco a la chica!.

—No me sorprende pero deberías pensarlo bien, quizás te lleves bien con ella. Llamala y dile que tengan una cita, vete —Soltó un gruñido, agarrando tus brazos y pegando tu espalda a la pared.

—¿Acaso no lo entiendes? Los dos vimos esto venir, yo sabía que pasaría. Sabía que al final terminaríamos juntos —Apoyo su frente con la tuya, tu corazón latía a mil por hora, estabas en un pequeño estado de shock— Te quiero.

—¿Seguro? No te sientas obligado a decirlo, no quiero que sientas lástima por mi y... —Rodo los ojos y te interrumpió con un beso, que tardaste en seguir.

—Estemos juntos, seamos pareja —Susurro contra tus labios, te sonrojaste.

—Eso... —Bajaste la mirada, ya que no podías sostenerle la mirada, por la timidez y la intensidad con la que te veía— Eso me gustaría.

—A mi también —Dijo con una sonrisa, dejó un beso en tu mejilla y te abrazo, estuvieron un rato así pero se alejo bruscamente— Tengo mucha hambre, la comida se va a enfriar, vamos a comer.

—No tengo hambre.

—No me importa, vas a comer y ya —Te arrastro hasta llegar a la cocina— Debo cuidarte, como tu mejor amigo y ahora también como tu novio.

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