C45. Hermana mayor.

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La pelinegra inspira con fuerza tomando entre sus manos una camisa. Toma una pequeña nota adhesiva y con un marcador negro escribe sobre ella “Chris”. La coloca sobre la camisa que tiene en la percha y deja escapar un largo suspiro.

Apenas pasaron unos días  desde que el tour ha vuelto y ya siente la necesidad de volver a casa. Las locuras de los chicos –que ella observaba guardando su distancia- no se hicieron esperar aunque en el fondo Camila sabía que en parte todo eso era porque echaban tanto de menos a Danna de la misa manera en la que ella lo hacía que bromear no era más que una manera de lidiar con ello. Y lo sabía porque ella se sentía de la misma manera mientras el teléfono de Renato no paraba de sonar cada dos minutos y las nuevas noticias acerca de su próximo matrimonio y los preparativos para el mismo tampoco era básicamente de lo único de lo que se hablaba en el grupo. Se sentía feliz por Renato y Cindy, claro que lo hacía pero su ánimo simplemente no era el mejor en esos momentos.

La puerta se abrió lentamente.—¿Podemos hablar?—Camila apartó la mirada de la percha que tenía en la mano con la camisa de Christopher y observó al boricua un breve segundo mientras él la observaba a su vez sin perder detalle de su reacción.

El corazón de la pelinegra se aceleró a sobremanera.

—Sí, obvio—Zabdiel le ofreció una pequeña sonrisa y entró en la habitación cerrando la puerta detrás de sí mismo.—Escucha…Zabdiel yo…

—No, primero escúchame a mi ¿sí? Después me dices lo que quieras, pero por favor Cami…una sola oportunidad….—el corazón de la pelinegra se encogió dentro de su pecho y asintió de inmediato.—Sé que lo que hice estuvo mal, que debí haberte dicho lo que sabía en el mismo momento  en el que me enteré, que no debí guardarte secretos porque se suponía que nosotros éramos completamente sinceros el uno con el otro, pero…de verdad te amo con toda mi alma, Cam y sé que lo hice, pero en realidad no quería lastimarte, nunca quise hacerlo porque sería incapaz de hacerlo conscientemente, sé que estás molesta conmigo y que estás en todo tu derecho y lo entiendo…y, sólo quería que supieras eso….pero también tienes que saber que si tuviese que volver a hacerlo para ponerte a salvo entonces lo volvería a hacer sin dudarlo un solo segundo.—Camila lo observó un segundo y sin más rodeos lo envolvió en un abrazo olvidándose de la camisa del ecuatoriano.

—Te amo…te amo, te amo, te amo—murmuró. El boricua soltó un suspiro de alivio y la besó dulcemente a modo de respuesta, un beso desesperado pero lleno de amor. El corazón de Camila se aceleró todavía más pero se permitió disfrutar de los besos de su novio. ¡Dios! Cuanto lo había echado de menos.

—Por favor, regresa conmigo….—pidió el chico en voz baja cuando la inminente falta de oxígeno se hizo presente y sus pulmones exigieron algo de aire. Las manos de Zabdiel acunaron el rostro de Camila y la miró a los ojos un momento esperando por una respuesta que esperaba por Dios y todo lo bueno que fuese justamente la respuesta que él esperaba.

—Nunca te dejé, Zabdiel.—se rio en voz baja—Bueno, por lo menos no en ese sentido….—hizo una pausa.—perdóname por haber desaparecido dos semanas y por no haber dado señales de vida en todo ese tiempo….—negó un poco—Dios, me concentré tanto en mí, Zabdiel, que al final de cuentas Dan se terminó yendo pensando que no quiero verla y tú pensaste que algo de todo lo que pasó fue culpa tuya pero la verdad es que no…nada de esto es culpa tuya y la verdad es que todo lo que deseo en este mismo momento es tenerla frente a mí para abrazarla y pedirle que me perdone por comportarme de esa manera…quería verlos a los dos, quiero decir porque en el mismo momento en el que me fui quise volver pero comprendí que yo misma había jodido todo y no sabía muy bien cómo lidiar con eso para ser honesta.—Zabdiel sonrió.

—Oye, Dan sabe que la quieres mucho….—acarició la mejilla de la chica y ella lo miró a los ojos—Sabe que la sientes amor por ella porque es tu mejor amiga. Y yo también te quiero demasiado y nunca pensaría algo malo sobre ti. Todo lo que puedo pensar sobre ti es que eres lo más hermoso que me pasó en la vida, mi amor…

LA CHICA DEL VESTUARIO|ZABDIEL DE JESÚS|CNCO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora