C20: La mamá de Zabdiel.

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—Zabdiel... ¡no!—le espetó Camila lanzándole una mirada cargada de reproche. El boricua se echó a reír y negó un poco.

—¿Por qué no...?—cuestionó.—Anda, amor...

—¡No!—respondió ella tratando de no parecer cobarde. No tanto al menos.

—Mi amor, por favor...—replicó el castaño en medio de un pequeño suspiro.—¿En dónde está la Camila decidida de la que yo me enamoré?—preguntó sin dejar de mirarla a los ojos.

El cuerpo entero de Camila comenzó a vibrar ligeramente ante la penetrante mirada de Zabdiel. Apartó sus ojos un momento sintiéndose de verdad la chica más cobarde sobre la faz de la Tierra.

—¡No, Zabdiel!—se quejó Camila. El boricua la miró con una ceja enarcada y ella rio.—Por favor—susurró.

—Por favor tú—espetó su novio.—Ni que fueran a comerte, estamos a un montón de kilómetros de distancia por si no lo recuerdas, mi amor—agregó mirándola.

—¿No crees que es demasiado pronto como para conocer a tu familia?—preguntó la muchacha con una ceja enarcada. Zabdiel se echó a reír de inmediato.

—Literalmente sólo van a verte, les he hablado tanto de ti que siento que ya te conocen más a que mi—se burló el chico—además, solamente es mi mamá. Ya la conoces Cam, estuvo en Las Vegas con nosotros por si no te acuerdas—murmuró acercándose a ella y besando su frente—solamente le diremos que somos novios y listo. Ah, y supongo que también estará Carlos, mi hermano así que...—Camila rio.

—Sí, súper casual—comentó la chica con cierta ironía cruzando sus brazos por encima de su pecho.—Hola soy Camila Horvat, la chica del vestuario y soy la novia de su hijo y hermano...—Zabdiel rio.

—No va a pasarte nada, te lo prometo—ofreció él elevando su mano un poco en señal de promesa. Camila suspiró.

—¿Y si no les caigo bien?—preguntó asustada.—Discúlpame pero una cosa es que tu madre me conozca siendo tu amiga, tu empleada o algo parecido pero es completamente diferente que me conozca siendo ya sabes...tu novia...—él negó.

—¿A quién podrías caerle mal tú, no inventes? ¡Eres totalmente adorable!—la pelinegra soltó una carcajada.—El mundo entero te amaría. Y mi mamá también lo hace, de hecho...ya sabe que somos novios pero quiere verte...—el corazón de la chica dejó de latir un segundo.

¡La ley del karma! Pensó graciosamente cuándo recordó que unos días antes ella se burlaba de Danna porque iría a cenar con la madre de su novio y ahora era ella quién estaba ahí pagándolo.

La madre de su novio estaba esperando para hacer una videollamada con ellos y todo lo que Camila Horvat podía hacer en ese momento era sentir la adrenalina extendiéndose rápidamente por su torrente sanguíneo. Agradecía el hecho de que Zabdiel estuviese cerca de ella porque realmente no quería que él viera lo patética que se veía con las piernas temblando solamente por hacer una videollamada con su madre.

¡Era la cosa más loca que le había pasado en su vida!

—Está bien—murmuró finalmente pareciendo completamente rendida. Él sonrió y la miró fijamente por un momento provocando que el pulso de la chica se acelerara de manera inmediata.

¡Al mal paso darle prisa, Camila! Eso siempre le decía su abuela y eso era justamente lo que ella haría en ese momento.

—¡Te adoro!—exclamó Zabdiel abrazándola cariñosamente tratando de hacerle entender que todo estaría bien y que nada malo pasaría.—Eres la mejor novia del planeta. ¿Sabías eso...?—le sonrió.

LA CHICA DEL VESTUARIO|ZABDIEL DE JESÚS|CNCO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora