LA CHICA DEL VESTUARIO|ZABDIEL DE JESÚS|CNCO.

C21: Vacaciones.

—¿Por qué me estás mirando así?—cuestionó Camila en dirección a Zabdiel enarcando una de sus cejas.

El boricua se echó a reír haciendo que automáticamente el sonido de su risa fuese directamente al corazón de la pelinegra. En verdad adoraba el sonido de la risa de Zabdiel. Era completamente lindo y de ser posible ella hubiese podido quedarse escuchándolo el día entero sin aburrirse.

Él se incorporó un momento y le ofreció una pequeña sonrisa tomando su mano. La llevó hasta sus labios y negó un poco.—Sólo estaba pensando...—le dijo y ella inclinó un poco su cabeza hacia un lado.

—¿Y puedo saber en qué pensabas...?—preguntó jugueteando con la mano de su novio. El muchacho dejó escapar un largo suspiro y se encogió de hombros.

—En que las vacaciones están acercándose...—Camila apartó la mirada y Zabdiel rio.—No estoy presionándote, amor...

—No es eso...es que hablar sobre las vacaciones me pone un poco nostálgica ¿sabes...? No es de ahora, es de siempre en realidad...—hizo una pausa—Pero esta es la primera vez que he estado separada de Madison tanto tiempo que siento que la nostalgia y las ganas de verla están empezando a sobrepasarme...

Zabdiel sonrió.—Me gusta mucho la relación que tienes con tu familia... ¿sabes...? No dejas de pensar en ellos un momento...

—Es algo en lo que nos parecemos—decidió ella.—A mí también me gusta la relación que tienes con tu madre y con tu hermano...—Zabdiel rio en voz baja.

—Sé la respuesta a esta pregunta y lo entiendo, de verdad...—comenzó él jugueteando con sus dedos.—pero quiero que por un momento pienses lo increíble que sería que hiciéramos un viaje juntos a Puerto Rico...—las mejillas de Camila se sonrojaron de inmediato y Zabdiel rio.—estoy completamente seguro que te encantaría mucho...es una isla increíble...

—No lo dudo si gente como tú y tu familia vienen de ahí...—respondió ella.—Y la verdad es que prefiero no pensar en un viaje a Puerto Rico porque para ser sincera me ganan los nervios...—susurró y su novio negó un poco.

—Después podemos hacerlo...vamos a hacerlo...

—Zabdiel...—murmuró Camila.

—El viaje, me refiero...—Camila negó y le obsequió un pequeño y suave golpe en el antebrazo. Zabdiel se echó a reír y ella negó.

—¿Quién eres tú y que le hiciste a mi novio dulce de mirada inocente, cara de ángel y cuerpo de modelo de Calvin Klein?—bromeó ella y Zabdiel siguió riéndose—Pero si...supongo que después podemos hacer el viaje...

—Pues claro, si vas a quedarte conmigo por el resto de tu vida entonces en algún momento tienes que conocer mi ciudad...—las mejillas de la chica se sonrojaron de nueva cuenta y su mirada se quedó completamente estática encima de la del muchacho.

Lo miró por lacónicos segundos antes de que él se acercara a ella lentamente y dejara un pequeño y tierno beso sobre sus labios. El corazón de Camila se aceleró de la misma manera en la que hacía cada vez que Zabdiel le hablaba, estaba cerca o la tocaba. Era un sentimiento abrumador que le recorría el cuerpo entero.

—¿De verdad lo crees...?—cuestionó en voz baja una vez que él se apartó de ella.

—Estoy completamente seguro que quiero pasar toda mi vida contigo, Cami...—murmuró el castaño sin dejar de mirarla a los ojos.—Puede que sea un poco apresurado toando en cuenta que ambos somos demasiado jóvenes pero estoy completamente seguro de lo que quiero...y lo que yo quiero, Camila Horvat; eres tú...