—La verdad es que me gustaría saber a dónde vamos.—murmuró Camila caminando de la mano de Zabdiel por el pequeño pasillo que conducía hasta el abordaje del avión.Todavía no terminaba de comprender a dónde iban o por qué Zabdiel parecía estar envuelto en tanto misterio. Aunque tenía que admitir que le gustaba la idea de pasar unos días alejada de todo el mundo solamente en compañía de Zabdiel. Los últimos días habían estado viajando con los chicos, ella pasaba demasiado tiempo en los vestidores llevando y trayendo ropa de un lado al otro y ellos dando entrevistas y conociendo a los fans. Tenía que aceptarlo, extrañaba a su hermana –a sus hermanas pero en ese momento era más cuando más echaba de menos de Danna-; ella de alguna manera hacía que cada viaje fuese más llevadero y más especial. Así que sí. Pasar unos días junto a Zabdiel era definitivamente un buen plan.
—Pues es un viaje.—respondió él.
—Lo sé.—asiente.—Me dijiste que después de la boda de Renato y Cindy tenían unos días libres pero nunca se me ocurrió pensar que se te iba a ocurrir viajar.—agregó sin dejar de mirarlo.—Vamos, por favor…solo dime a dónde vamos. Dios, ni siquiera me diste la oportunidad de enterarme en recepción…
—Compré los boletos antes porque obviamente no quería que te enteraras y mi sorpresa se arruinara.—se rio.
—Eres un tramposo.—decidió la pelinegra.
—A mí me parece que eso más bien es ser inteligente.—anunció lanzándole una mirada victoriosa. Camila dejó escapar un suspiro y negó un poco.
—¡Hola, bienvenidos!—inquirió la voz de la azafata cuando llegaron a la escalera del avión.
—Hola.—saluda al unísono. Zabdiel la condujo hasta el interior de la aeronave y luego hasta los asientos.
—¿De verdad no me lo vas a decir?—preguntó.
—No.
—Vamos…
—Es un lugar increíble.—anunció.—Eso es todo lo que puedo decirte. Nada más así que no pierdas el tiempo, mi amor.
—Vamos…—insistió.Zabdiel se echó a reír inclinándose sobre ella para depositar un pequeño beso sobre sus labios. El cuerpo de la chica se estremeció de golpe permitiéndose disfrutar de su toque tan mágico. Y es que ella no anduviese por la vida diciéndole a todo el mundo su perdición eran sin duda alguna los labios de su novio.
—Te prometo que serán unos días fríos pero increíblemente románticos…
—¿Fríos…?
—Ajá.—asintió él.
—Dios, Zabdiel…—Zabdiel se echó a reír de inmediato y Camila negó divertido.—Realmente no puedo con esta duda.
—Pues supongo que solo queda esperar.—anunció lanzándole una sonrisa inocente acompañada de ese par de lindos hoyuelos que Camila Horvat tanto amaba. Y es que viéndolo ahí a su lado pareciendo completamente relajado y un chico común y corriente –aunque ella sabía que él estaba tratando de pasar desapercibido sin éxito alguno pues aunque nadie se había acercado a ellos todavía; ella ya había detectado a algunas chicas mirándolos y susurrándose entre ellas-, la imagen que él le estaba dando era sin duda alguna una que le gritaba en silencio que lo amara. Que lo amara para siempre y que nunca más se fuera de su lado.
Después de todos ellos ya habían perdido algún tiempo juntos gracias al orgullo de Camila –que aunque habían pasado unas semanas todavía se lo seguía reprochando-. Ella ahora lo recordaba como unas de los peores días de su vida pues no solo había estado alejada de Zabdiel, al que ya consideraba el amor de su vida, sino también de Danna. Su hermana. Pero ahora que todo parecía estar en orden otra vez –a excepción de su relación con su madre que de alguna manera estaba en un punto muerto- su felicidad estaba casi completa.
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LA CHICA DEL VESTUARIO|ZABDIEL DE JESÚS|CNCO.
FanfictionDE LA CHICA DE LOS PATINES LLEGA: LA CHICA DEL VESTUARIO. "Una mirada siempre lo confesará todo". A ZABDILA'S STORY.