Camila Horvat en verdad tenía que estar soñando.De la mano de su novio caminó por el sendero bordeado de lindos arbustos que parecían recién podados que la conducían a una especie de jardín secreto siendo iluminado por varias guirnaldas de luces navideñas en color blanco dándole un aspecto como de película de Hollywood. Una amplia sonrisa se formuló en sus labios y se quedó paralizada apenas vio la hermosa sorpresa que Zabdiel le había preparado para ella y con él corazón hecho un nudo se giró lentamente para mirarlo con los ojos llenos con una mezcla de sorpresa, emoción y gratitud. Todo junto.
—Zab…—murmuró y se sintió desfallecer cuándo la sonrisa del boricua se instaló en sus labios dejándola apreciar ese lindo par de hoyuelos que la volvían loca.
—¿Te gusta?—inquirió sin apartar sus ojos de los de la muchacha.
—¿Qué? ¿Y cómo no va a gustarme? ¡Sí es la cosa más bella que he visto en mi vida!—exclamó antes de abrazarlo a modo de agradecimiento.
El corazón de Zabdiel se aceleró ante aquel acto de cariño. Envolvió sus brazos alrededor del cuerpo de su novia y besó su frente dulcemente sintiendo como la piel de la pelinegra de estremecía de inmediato al contacto de sus labios. Era una sensación tan extraña y tan familiar a la vez.
—Me alegra mucho que te guste, Cam…—murmuró en medio de un suspiro de alivio.—Porque lo hice con todo el amor del mundo…
—Nunca nadie había hecho algo así por mí—confesó apartándose un poco. Zabdiel le sonrió ampliamente.
—Pues entonces también me alegra mucho saber que soy el primero en hacerlo.—Ella le sonrió y luego su novio entrelazó sus manos para poder caminar hasta la mesa para dos que los esperaba en medio del jardín a oscuras apenas iluminado por pequeñas luces blancas. Camila lo siguió en silencio sintiendo como con cada paso que daba su corazón latía más y más de prisa.
Tiró de la silla para que ella pudiese tomar asiento y con una encantadora sonrisa ella lo hizo. Se sentó frente a su novia y una enorme sonrisa apareció en los labios de Zabdiel cuando la encontró mirando fijamente el cloche de plata que tenía frente a ella.
—No tenías que hacer todo esto, amor.—murmuró la chica mirando su reflejo con renovado interés antes de volver a mirarlo a él.—Es condenadamente hermoso…
—¡Claro que tenía que hacerlo!—los ojos de la chica se volvieron a posar en el boricua que a su vez la observaba sin dejar de sonreírle ampliamente.—Eres súper importante para mí, Cami. Eres…además de ser mi novia, eres mi mejor amiga, mi confidente, mi cómplice, la chica que me escucha sin juzgarme y la que me hace pensar con claridad cuándo algo no anda bien o también la que hace que mi cabeza piense cualquier cosa dependiendo de la situación en la que estamos…
Ella sonrió tratando de controlar las monumentales ganas de llorar que tenía en ese momento.—¿Y puedo saber qué es lo que estás pensando en este momento?—le preguntó.
—En que eres la chica más hermosa y más especial que he conocido en mi vida…—anunció. Las mejillas de la pelinegra se sonrojaron de manera inmediata y él soltó una pequeña risita.
—¡Eres un adulador!—se burló antes de echarse a reír también.
—Te amo.—decidió el boricua tomando una de sus manos por encima de la mesa.
—También te amo, Zab…—murmuró sin dejar de mirarlo a los ojos.
—Escúchame.—comenzó.—Sé que no te gusta que te de regalos, pero….—susurró introduciendo su mano en el bolsillo de sus jeans.
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LA CHICA DEL VESTUARIO|ZABDIEL DE JESÚS|CNCO.
FanfictionDE LA CHICA DE LOS PATINES LLEGA: LA CHICA DEL VESTUARIO. "Una mirada siempre lo confesará todo". A ZABDILA'S STORY.