C50. Si el mundo se acabara mañana.

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Zabdiel inspiró con fuerza al tiempo que ancló su mirada en el fondo de la piscina. El agua cristalina se movía débilmente de acuerdo al vaivén del aire. El silencio en la casa era tan jodidamente abrumador que le erizaba la piel. Todavía le costaba un poco acostumbrarse a él pero desde que Leyre Vélez había llegado al mundo el silencio era algo que se practicaba mucho en aquel lugar.

Pero de alguna u otra manera, Zabdiel echaba de menos el ruido. Extrañaba un poco reírse a carcajadas con los chicos e independientemente de lo que pasara con ellos, echaba de menos como era la vida antes. Con la gira pausada momentáneamente  su tiempo libre era demasiado.

—¿Todo bien?—cuestionó la voz de Cindy a sus espaldas.  Zabdiel asintió lentamente pero no despegó sus ojos de la piscina.—¿Te importa si me siento contigo un momento…?

—Para nada.—respondió sin más.
Cindy tomó asiento a su lado en completo silencio y lo miró un breve segundo.—Te pasa algo ¿cierto?—comenzó en voz baja.—¿Sabes que puedes confiar en mí, verdad?

—Lo sé.—anunció sin más. El silencio reinó entre ellos un breve segundo. Cindy suspiró y luego se puso de pie.

—Creo que es mejor que te deje solo…

—No, está bien.—respondió él y ella frenó sus movimientos.—Siéntate, por favor…—la mujer volvió a su posición anterior y lo volvió a mirar un largo momento.—Perdón si te parecí algo grosero o algo así es solo que…

—Tranquilo.—le sonrió ella.—Mira yo sé que soy relativamente nueva en este familia y que tal vez los chicos y tú no confían demasiado en mí pero puedes estar seguro que quiero ayudar…a los chicos, a ti…todos ustedes para Renato son como sus hijos así que para mí también lo son...

—Lo sabemos…—murmuró sincero.—Y te lo agradecemos mucho, créeme…

—¿Entonces…te puedo ayudar…?—le preguntó en voz baja.

Zabdiel dejó escapar un largo suspiro pero asintió lentamente.—Es Cam…

—¿Pasa algo malo con Cam…?—inquirió en voz baja.

—No es que esté pasando algo malo…—murmuró.—Supongo.

—Ajá…

—Mira…tal vez te pueda parecer una gran estupidez lo que voy a decir pero…a veces siento que Camila y yo no estamos en el mismo canal ¿sabes…?

Cindy asintió lentamente.—Ustedes son muy jóvenes, Zab…muchas cosas de pareja te parecerán que están en diferentes sintonías… ¿no crees?—hizo una pausa.—¿Sientes que la has dejado de amar? ¿O que ella lo ha hecho?

—No.—negó.—Estoy totalmente seguro del amor que siento por ella y del amor que ella siente por mí.—respondió sincero.—Es sólo que algunas veces creo que no queremos las mismas cosas…

—¿Y puedo saber qué cosas…?—cuestionó en voz baja.

Zabdiel se quedó en silencio un segundo.—No es que quiera hacerlo ahora mismo…pero un claro ejemplo de eso es que ella no quiere casarse…ni tener hijos mientras yo sí lo quiero.—hizo una pausa.—Cam está totalmente concentrada en su proyecto y yo quiero apoyarla en todo pero ella de alguna manera no me deja…

—Camila es independiente.—le recordó.—¿Sabes? Ella es totalmente opuesta a su hermana pero al mismo tiempo son muy parecidas…

—Lo sé.—aceptó en medio de un pequeño suspiro.

—¿Sabes que es lo que creo?—comenzó la mujer.—Creo que Camila en el fondo tiene miedo, Zabdiel. Es decir, la fama que ustedes han adquirido como banda es inmensa y la manera en la que las chicas lidian con eso de alguna manera es abrumadora e intimidante…—hizo una pausa.—Camila es una chica hasta cierto punto muy tímida en ese aspecto pero también es muy decidida para las cosas que le gustan y las cosas que la hacen feliz ¿lo sabes, no?—Zabdiel asintió.—Y que ella no quiera que tú le des tu ayuda realmente no significa que no te ame o que sea orgullosa…es solamente independencia…

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⏰ Última actualización: Apr 03, 2021 ⏰

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LA CHICA DEL VESTUARIO|ZABDIEL DE JESÚS|CNCO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora