C23: Regalos de navidad.

320 33 0
                                    


Entonces...—susurró Zabdiel mirando a Camila a través de la pantalla de su celular.

—¿Entonces qué?—cuestionó la muchacha en medio de un suspiro.

—¿Es en serio, mi amor? Tengo media hora contándote la película que vi en el cine ayer con mi hermano y tú ni siquiera te diste cuenta...—murmuró.—¿Qué te pasa, Cam...?

—Conocí al amigo de Dan...—anunció y Zabdiel la miró con renovado interés al instante.

—¿Amigo de Dan...?—repitió él.

—Es vecino en el fraccionamiento y compañero de equipo en la pista de patinaje...

Oh, el vecino por el cual Christopher se ha estado volviendo un poco loco...—comentó con diversión.—Le hemos estado diciendo que no tiene por qué estar celoso si al final de cuentas Danna está con él es porque quiere estarlo pero es realmente como sí le entrase por un oído y le saliera por el otro...—negó un poco.—¡Los celos son tontos!

—¿Te parece?—cuestionó ella.

Pues claro...—respondió Zabdiel.—Sentir celos es no confiar en la persona que tienes a tu lado y...

—Me coqueteó.—soltó ella. Zabdiel dejó de hablar automáticamente y su expresión facial cambió por completo.

—¡Ese muchacho y yo tendremos un gran problema!—anunció entornando sus ojos.

—¿No que los celos eran tontos?—se burló ella con una risita divertida brotando de sus labios.

Zabdiel negó.—Son tontos pero nadie tiene el derecho de coquetear contigo, por Dios...—se quejó.—Alex va a escucharme...

—Se llama Axel—lo corrigió.

—¡Me da lo mismo!—replicó.

—Si te lo dije fue porque no quiero haya secretos entre nosotros, no para que vayas a pelear con él, Zabdiel.—le espetó la chica sin dejar de mirarlo.—Hace dos segundos te burlabas de Christopher porque es un celoso y ahora eres tú...—Zabdiel suspiró.—Además, yo ya le deje bien claro que tengo novio y que o me interesa absolutamente nada que tenga que ver con él...—anunció encogiéndose de hombros.

—¿En serio hiciste eso...?—cuestionó con una pequeña sonrisa tirando de sus labios.

—¡Pues claro que sí!—respondió.—Las cosas claras, Zabdi...

Te amo...—susurró él sin dejar de mirarla.

—También te amo...

Una perfecta sonrisa se instaló en los labios del boricua.—¿Estás lista para navidad?—preguntó. Camila suspiró asintiendo.

—No sabes todo lo que ha sido estar aquí para la navidad.—se rio.—He estado luchando con Maddie para que no suba al ático porque ahí están sus regalos de navidad justo detrás de todas las cajas de recuerdos de mi madre...es un poco terca pero creo que al final de cuentas creo que lo estamos logrando...—el muchacho se echó a reír.

Ver a Camila hablando de Madison realmente le encantaba. Sus ojos tomaban un brillo especial y su sonrisa era mucho más amplia. Era feliz cuando hablaba de su familia y si ella lo era: Zabdiel también.

Tengo dos sorpresas para ti—anunció él y Camila suspiró.—Si, ya sé que no te gusta que te de regalos pero estos no los puedes no aceptar porque son con mucho amor y además...es navidad...—ella negó un poco.

LA CHICA DEL VESTUARIO|ZABDIEL DE JESÚS|CNCO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora