C14: Las modelos.

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Camila era completamente incapaz de apartar la mirada de los chicos que permanecían conversando con las modelos de su nuevo vídeo. Realmente odiaba no tener a Danna cerca en ese momento y odiaba todavía que fuese Azul quién estuviese presente.

Soltó un pequeño suspiro y se sentó sobre una roca tratando de que el tiempo libre que tenían para comer pasara rápido. Jugueteó con el par de palitos de madera y entornó los ojos cuando un pequeño trozo de pollo cayó a sus pies.

¡Qué torpe eres, Cam! Se dijo a sí misma.

—¿Estás de mal humor o algo así?—cuestionó una voz. Camila dio un gran salto en su asiento y llevó sus ojos a su costado derecho para encontrarse con Richard sosteniendo entre sus manos su propio plato de comida.

—¡Me asustaste!—se quejó la chica y volvió a concentrarse en su comida para llevar otro trozo de pollo hasta sus labios teniendo éxito finalmente.

—Lo siento—respondió él tomando asiento junto a ella.—¿Qué te pasa, Cami?—preguntó inocentemente.

—¡No sé como hacen las personas para comer con estás cosas!—se quejó y Richard rio en voz baja.—Es imposible...además con esto fomentamos la tala de árboles innecesarios que afectan al oxigeno del medio ambiente y...—Richard la interrumpió.

—Te he estado observando desde hace un buen rato y parece como si estuvieses...incómoda, fastidiada...molesta...celosa...—observó.

Camila automáticamente lo observó fijamente, entornó sus ojos y chasqueó la lengua para volver a concentrarse en su comida medio intacta.—No estoy incomoda, fastidiada, molesta y mucho menos celosa—anunció.—es simplemente que me muero de frío y encima de todo estoy cansada...

—Aja...—respondió el dominicano haciendo que de nueva cuenta los ojos de la chica se posaran en él.

—Lo digo en serio. —replicó.—Además, echo de menos a Danna. Si ella hubiese venido entonces todo esto hubiese sido más sencillo...—comentó en voz baja pero no lo suficiente para que él no la escuchase.

—¿Todo esto?—cuestionó Richard con renovado interés.

—Ya sabes, las horas que pasaré haciendo nada mientras ustedes coquetean con esas chicas.—soltó.—graban, perdón. Mientras ustedes graban con esas chicas...

Richard soltó una carcajada y negó completamente divertido. Tenía que admitir que era un cuadro bastante tiempo ver a Camila celosa aunque ella se empeñase en decir que no. le gustaba la manera en la que sus mejillas se tenían un poco de rojo y que como sus ojos expresaban demasiadas cosas que su boca negaba. Por eso a Zabdiel le gustaba definitivamente.

—¡Estás celosa!—se burló Richard. Ella negó.

—¡No estoy celosa!—replicó de manera inmediata.

—Ay, claro que si—rio el moreno.

—Claro que no—se quejó.—Y deja de molestarme con eso o haré que tu vestuario no combine—advirtió.

Richard se echó a reír y negó un poco.—Eres muy dulce, Cami...

—¡Y tú muy fastidioso!—se quejó de nuevo.

Richard volvió a reír—¿Sabes? Yo creo que Zabdiel es realmente afortunado por tenerte en su vida...—comentó haciendo que los ojos de la chica de nueva cuenta se posaran en él.

—¿Qué?

—Eres su amiga, Camila...y últimamente pasa mucho tiempo contigo. —ella suspiró.

LA CHICA DEL VESTUARIO|ZABDIEL DE JESÚS|CNCO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora