—Realmente lo hicieron increíblemente bien—comentó Camila tomando asiento lentamente. Zabdiel le dedicó una amplia sonrisa y centró su mirada chocolate en el servilletero de metal de la mesa.
—Gracias...—murmuró.—¿Cuál fue la parte que más te gustó?—cuestionó.
—Bueno...las chicas son muy talentosas pero definitivamente mi parte favorita del show fue cuando ustedes aparecieron...—él rio. —Se veían tan...bien, en realidad no sé como describirlo pero tienes que saber que me siento completamente orgullosa por verlos crecer en la manera en la que lo están haciendo....
—Sí, definitivamente fue mi parte favorita.—Hizo una pausa—muchas gracias, Cam....—anunció encogiéndose de hombros.—Camila...—la llamó en un hilo de voz.
—¿Si...?—susurró ella tratando de no parecer nerviosa. ¿Es que nunca iba a poder estar frente a Zabdiel sin sentirse de esa manera?
—He querido decirte esto desde que te vi antes de irnos al show pero realmente no encontraba el momento oportuno para hacerlo...—inquirió Zabdiel pareciendo tan serio que de inmediato las piernas de la chica por debajo de la mesa comenzaron a temblar.
Camila Horvat sabía muy bien que la seriedad no era una muy buena amiga de cualquiera de esos chicos cuando no estaban frente a las cámaras dando entrevistas o encima de un escenario haciendo conciertos pero verlo ahí...completamente serio y observándola fijamente casi sin pestañear definitivamente era algo completamente alucinante y era imposible no sentirse nerviosa por ese simple hecho. Sintió su piel erizarse de golpe y su pulso comenzar a aumentar gradualmente.
La mirada de Zabdiel estaba completamente quieta sobre la chica que cada vez parecía más y más nerviosa y aunque él sabía que ella estaba haciendo casi un esfuerzo sobrehumano por no sonrojarse claramente estaba fallando pues sus mejillas de a poco estaban comenzando a tornarse del color de un tomate.
—¿Qué es lo que pasa?—cuestionó ella llevando detrás de su oreja un mechón de su cabello negro. Zabdiel le ofreció una pequeña sonrisa y apartó la mirada un momento como si estuviese tratando de encontrar una respuesta en el aire para después mirarla otra vez.
—Luces muy linda el día de hoy—soltó finalmente.
El cuerpo de la chica se relajó y su corazón comenzó a latir descontroladamente dentro de su caja torácica. Era tanta intensidad la que sentía que si no se le salía en ese momento iba a ser un verdadero milagro. ¿Quién había muerto por ir a cenar con el chico le gustaba? Esperaba al menos ella no ser la primera.
—Gracias...—susurró ofreciéndole media sonrisa.
—También tengo que confesarte algo—anunció Zabdiel y ella de inmediato se tensó otra vez—de hecho, es por eso que el día de hoy te invité a cenar...
—De acuerdo...estás comenzando a ponerme un poco nerviosa—comentó ella. Él sonrió complacido. Al menos ya había admitido en voz alta que la ponía nerviosa.
—De verdad....espero que no te molestes conmigo...—susurró.
—¿Qué es lo que pasa, Zabdiel? ¿Por qué tanto misterio?—inquirió ella sin apartar sus ojos ámbar de los del chico.
—Hablé con Marcelle...—soltó. Camila se quedó en silencio contemplándolo un largo minuto antes de echarse para atrás en su asiento. Desconcertada. Esa era la manera en la que ella se sentía.
¿Cómo por qué demonios Zabdiel De Jesús había hablado con su madre? ¡Eso no tenía ningún sentido! ¿De qué se supone que ellos podrían hablar? No lo entendía.
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LA CHICA DEL VESTUARIO|ZABDIEL DE JESÚS|CNCO.
FanfictionDE LA CHICA DE LOS PATINES LLEGA: LA CHICA DEL VESTUARIO. "Una mirada siempre lo confesará todo". A ZABDILA'S STORY.