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Jorge y Emilio no estaban dentro de la cabaña, aunque ya habían dejado sus maletas ahí. Ellos se encontraban nadando y jugando en la piscina climatizada a la intemperie, mientras apreciaban el eclipse de luna que empezaba a mostrarse en el cielo completamente despejado y un montón de estrellas en el cielo.

- Wow, ésta es la primera vez que veo un eclipse de luna, es hermoso - dice Jorge mientras estaba de a caballo en la espalda de Emilio.

- ¿Más hermoso que yo? - dice Emilio que empezaba a patalear un poco más fuerte para evitar hundirse en la alberca.

- No manches Emilio, te estás poniendo celoso de la luna - dice Jorge riéndose - Y creo que ésta es la primera que también voy a un lugar con amigos y novio.

- Nunca saliste de tu casa ¿Cierto? - dice Emilio nadando hacia la orilla.

-No, desde que tengo uso de razón, mi mamá siempre fue sobreprotectora conmigo, ni siquiera me dejaba salir a las calles a jugar con otros niños, ni al mercado a hacer el mandado- dice Jorge mientras junto a Emilio nadaban hacia la orilla para salir de la piscina - No fue hasta que me salí de casa y empecé a trabajar en la cafetería para poder juntar dinero para comprar el apartamento de allá en la ciudad cuando empecé a salir un poco más, y cuando empezamos a ser más amigos fue cuando empezé a salir todavía más contigo.

Se van a una de las sillas dónde tenían sus toallas y empiezan a secarse rápido.

- Podría decirse que fui una especie de Aladdin contigo - dice Emilio mientras juega con el cabello de su novio.

- Jeje, algo así - dice Jorge mientras pegaba su oído al pecho de Emilio. Los latidos de su corazón le traían calma y tranquilidad.

Emilio empieza a reírse de pronto.
- Oye ¿Te acuerdas cuando el enfermero se cayó en la piscina cuando lo de mi rehabilitación? - dijo entre risas.

- Sí, pobrecito, ese día estuviste riéndote de eso, todo el día - responde Jorge mientras iba siendo contagiado por la risa de Emilio.

Jorge se acomoda para que su cara coincidiera con la de Emilio y le roba un beso, sorprendiendo al otro.

- ¿Que fue eso? - dijo Emilio quien empezaba a ponerse rojo como jitomate.

- Perdona... Es que se me decías "bésame... bésame..." - dice Jorge mientras apenado se ríe. Siempre tenía esa costumbre con Emilio, desde sus días en el hospital, acostumbraba a robarle besitos a Emilio cuando estaban en sus cuartos.

- ¡Ahhh! ¡¡SIIIIIIIII!! - se escucha un grito de placer de Nikolás.

Los chicos que estaban a un lado de la piscina estallan de risa.

- ¡Lo vas a matar perro! - grita Jorge provocándole más risa a Emilio. Ese el de los memes que más hacía reír a Emilio.

Eso era prueba suficiente de que Eduardo le estaba dando,y no eran consejos a Nikolás, que se ponían MUY RUIDOSOS a la hora del aquellito.

La temperatura empezaba a bajar y el par de novios estaban con el torso descubierto.

- Mejor regresemos a la cabaña, ya empezó a hacer frío.

- Sí.

Los chicos con toalla cubriendo sus torsos. Entran a la cabaña, se dan una ducha caliente. Y se ponen sus mamelucos térmicos. Llamas a uno de los del personal del lugar para que encendiera leña en la chimenea que se encontraba dentro de la cabaña.

- Gracias, bonita noche - dice Jorge cerrando la puerta.

Emilio se levanta, va por el estuche de La Chula y la saca, meses que no la tocaba, y se pone a metro y medio de la fogata y se queda mirando como las llamas se consumían, mientras empieza a tocar acordes aleatorios.

- Emi - dice Jorge.

- ¿Que pasó? - dice Emilio alzando la mirada para ver a su novio.

Los ojos del pelirrojo brillaban, y la iluminación del fuego hacía que el iris resaltara aún más, tumbado boca arriba, y en un mameluco de Totoro. Emilio no podía imaginar algo más tierno que esa imagen.

- ¿Crees que me puedas cantar una canción? - dice Jorge mirando a Emilio.

- ¿Cuál te canto?

- ¿Podrías cantar la de Perfecto? - dice Jorge.

Emilio solamente asiente con la cabeza y empieza a tocar los acordes de la canción.

Jorge solo podía admirar a su novio tocando sutilmente y delicadamente las cuerdas de la guitarra.

Perfecto fue la canción con la que conoció a Emilio, ese adolescente que años atrás solamente podía ver a través de una pantalla, la de su televisor. El empezó a trabajar en la cafetería solo para conseguir dinero para poder ir a uno de los conciertos del PerfectTour y poder comprar su disco debut. Y bendito sea el día en el que llegó acompañado de Joaquín, pudo conocerlos y hacerse amigo de sus ídolos adolescentes. Simplemente no entendía como un chico que solo podía salir a su trabajo, pudo ser novio de uno de los mejores actores juveniles y compositores de México.

"Si sientes tú también lo que yo siento
Y que importa si no soy... perfecto"

Lo único perfecto en el mundo, es lo que siempre permanece imperfecto.

- Te amo Emilio - dijo Jorge acercándose a Emilio para poner su cabeza en su hombro mientras Emilio seguía tocando alguna canción de amor en la guitarra.

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Creo que éste capítulo fue el más bonito que he escrito en mi opinión.

Espero les haya gustado éste capitulo, déjenme su opinión en los comentarios.

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[AU] 𝐘𝐨 𝐚 𝐝𝐢𝐟𝐞𝐫𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐭𝐢, 𝐒𝐈́ 𝐥𝐨 𝐚𝐦𝐨 (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora