LLENO DE SORPRESAS / 4

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Jorge llega hasta dónde su habitación, que literalmente era al otro lado de la inmensa casa en la que vivía por su padrastro.

La habitación estaba exactamente igual que el día que dejó ese gran complejo. Cama deshecha. Algunos papeles en el suelo. Un ala de mariposa pintada en el vidrio de un marco de fotos, con el vidrio roto. Y una foto de él y su verdadero padre, sonriendo, vestidos como en la época de los 70s. Y una Polaroid de él, donde él y sus padres estaban sonriendo, un día antes de que su padre fuera incriminado y arrestado.

La polaroid estaba recortada, solo salían él y su papá, porque quemó la parte recortada dónde estaba su madre.

Abrió el armario, que no tenía nada de ropa. De uno de los cajones, sacó un marco de fotos, lo abrió, colocó la Polaroid y lo acomoda en su escritorio.

- Jorge ¿Puedo pasar? - dice una voz al otro lado de la puerta.

-Adelante ¿Sucede algo Ulises? - dijo el pelirrojo dejando entrar al hombre.

- Vaya... Jamás había entrado a tu habitación, es bonita, me gusta tu sentido de decoración - dice admirando la habitación, sencilla, elegante y vintage - Oye, supe que cuando dejaste de vivir aquí te fuiste a un apartamento ¿No?

- Sí, la verdad no puedo con la presión que es vivir en éste complejo, más aparte, si no fuese pelirrojo estaría tranquilo caminando por aquí y allá, pero la abuela no me deja estar en ningún lado más que en mi habitación por mi cabello.

- Entiendo, sobre eso ¿Te gustaría que te ayudase a llevar todas tus cosas allá?

- ¿Me estás corriendo?

- No, simplemente es por el hecho de que no te noto cómodo aquí, prefiero que estés bien y tranquilo en un lugar, que incómodo y malhumorado en un lugar donde prácticamente nos tienen al margen a todos.

- ¿Y Mónica?

- Hijo, es tu mamá.

- Yo no pienso llamar mamá a alguien que le dió la espalda y traicionó a mi primera familia neutral, antes de que tú aparecieses en la de mi mamá.

Ulises suspira. Ahora entendía el porqué era tan reacio ante lo que dijese, pensase e hiciese su madre.

- Pero ella sigue siéndolo, quieras o no.

- No estoy reclamando ni nada, solo que me duele ver como resultaron las cosas.

Ulises tuerce los labios. Desde que Jorge llegó a su vida, siempre lo ha visto como un hijo, le dolía un poco el comportamiento reacio con el que siempre se dirigía a el, pero le tenía cariño.

- Cuando son cosas que trato directamente contigo, la opinión de tu madre no importa hijo.

Jorge suspira.

- Está bien, sólo quiero pasar una noche aquí, ya mañana me voy a mi departamento.

- Ok, si quieres empaca lo que te vayas a llevar a casa, TU casa.

Jorge abraza a su padrastro. Ulises corresponde el abrazo.

- Gracias - dice Jorge.

- Tú sabes que mientras esté aquí, tu eres bienvenido hijo, anda, ya casi es la 1 AM, descansa.

- Gracias Ulises, igual descansa.

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Continuará...

[AU] 𝐘𝐨 𝐚 𝐝𝐢𝐟𝐞𝐫𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐭𝐢, 𝐒𝐈́ 𝐥𝐨 𝐚𝐦𝐨 (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora