LLENO DE SORPRESAS / 1

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2 semanas después de la boda, Emilio se regresó a su casa. Necesitaba un respiro del ambiente de Los Angeles y para evitar caer en depresión por la ruptura y burnout por lanzamientos y giras mundiales, vació su apartamento, lo puso en renta y se asentó en una pequeña villa en La Paz desde hace un año.

Estaba despierto, con pants tipo joggers, calcetines blancos, se estaba colocando unos tenis de bota blancos para estar dentro de su casa completamente cómodo. María estaba de visita porque quería conocer el nuevo hogar y los alrededores nuevos del pelos de Maruchan.

- Dios mío, no vuelvo a tomar jugando - dice una voz que venía desde la puerta de la habitación de Emilio.

- Buenos días a ti también María - dice riéndose.

- Buenos días Emilio - dice María, con el pelo completamente hecho un desastre, pero ya vestida y con maleta en mano, riéndose del comentario de Emilio - El tipo éste que me iba a llevar al aeropuerto no puede venir por mí porque su esposa va a parir ¿Crees que me puedas llevar tú?

- Por su pollo que sí, pero parece que te explotó el boiler.

- A ver - dice algo paniqueada, entra a la habitación de Emilio y se mira en el espejo, y en efecto - Santo Señor de la Melcocha, sí cierto, deja me peino entonces.

- Voy subiendo tu maleta al coche - dice Emilio terminando de colocarse una playera, toma una liga y se amarra el cabello en una cola baja ya caminando hacia la puerta y tomando la maleta de María.

- Okey - dice María desde el baño.

Una vez que salió de la casa y colocó la maleta de María en la cajuela de su auto, una camioneta de paquetería de color violeta y amarilla con el logotipo de un sobre de correo con una sonrisa se estaciona frente a la casa de Emilio. Emilio algo desconcertado se acerca algo temeroso.

- Disculpe - dice el que iba en el asiento del copiloto - ¿Emilio Osorio?

- A su servicio, ¿Se le ofrece algo?

- Tenemos algo para usted señor.

- ¿Yo?

- Sí - dice para voltearse y decirle a su compañero que bajen el paquete y un pequeño sobre, que tenían de destinatario la casa de Emilio.

- Gracias - recibe Emilio el sobre y el paquete.

- Sería todo, bonita tarde señor Osorio.

- Llámeme Marcos, Osorio me da cosa - dice Emilio

- Señor Marcos, bonito día.

- Igualmente - dice Emilio, dándose la vuelta para entrar nuevamente a la casa, dónde María ya estaba bajando las escaleras.

Emilio deja el paquete en el mueble que había en el recibidor de la casa.

- ¿Que es eso Mailo? - dice María acomodandose el pantalón.

- Ah, me llegó un paquete, no sé de quién sea, pero dijeron que era para mí.

- Oh ya entendí, ya quedé ¿Que tal? - dice María dándose una vuelta para presumir el ofni que llevaba puesto.

Era una blusa sin mangas delgada color azul pastel con detalles blancos, un pantalón de mezclilla blanco con un cinturón pequeño dorado, tenis de tela blancos con pequeñas margaritas pintadas, y de accesorios llevaba una pequeña pulsera plateada y un collar con un dije con forma de avión de papel.

- Te ves fenomenal - dice Emilio - Anda, que tu vuelo es en unas horas.

Lapso de tiempo...

Una vez de nuevo en su casa, después de dejar a María en el aeropuerto, y de comer una sopa de letras, y camarón frito que se cocinó - bendito sea el día que Joaquín le regaló ese recetario que vieron en un tianguis en la CDMX - y que por cierto, sabía delicioso, Emilio se pasea por su casa mientras suena música de fondo.

Paseádose por el recibidor de la casa, ve nuevamente el paquete que recibió. No aguantó las ganas y fue por un cuchillo para quitar la cinta que sellaba la caja.

Al abrirla y después de sacar poliestireno, y más poliestireno en forma de Cheetos Poff, encuentra un conjunto de ropa de los 70, una chaqueta de mezclilla personalizada, un suéter gris con las letras NSTLG en blanco con borde azul, un pantalón de mezclilla azul claro y unas Vans de cuadros blancos y negros.

Emilio queda maravillado ante el conjunto de ropa, eran justamente de su talla, se veía cómoda, casual, sumando que tiene tremendo cuerpazo, se le iba a ver fenomenal.

Dejando eso de lado, abre el sobre que contenía una carta en hoja albanene, con un pequeño volante.

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Estimado Sr. Emilio Osorio

Espero no molestarlo de sus ocupaciones.
Me permito informarle que usted ha sido uno de pocos clientes que han sido invitados al evento en honor al aniversario número 15 de la cafetería "Nostalgia" lugar al que usted ha sido una de varias personas que constantemente ha venido y disfrutado de lo que preparamos ayudó a crecer nuestro local, y además de que cuenta usted con su tarjeta exclusiva de cliente frecuente.

El evento será en la cafetería, el 11 de julio del año en curso a las 19 horas. Lo esperamos aquí.

Junto con ésta invitación se le adjunta en RSVP.

Atentamente, Hugo.
Dueño de la cafetería Nostalgia.

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Continuará...

Los invito a leer el borrador de Flechazos No Tan Accidentados, un omegaverse que estoy escribiendo; y la presentación de los personajes de ¿Soy Raro?, Dylan y Alan, otra idea que surgió.

Lxs mando un beso bien tronado en el Pocoyó, lxs quiero.

[AU] 𝐘𝐨 𝐚 𝐝𝐢𝐟𝐞𝐫𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐭𝐢, 𝐒𝐈́ 𝐥𝐨 𝐚𝐦𝐨 (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora