LLENO DE SORPRESAS / 3

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Este capítulo transcurre antes de la boda de los Joandres.

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El avión con dirección a la Ciudad de México aterriza en el aeropuerto de la Ciudad de México. Nuestro pelirrojo, Jorge, estaba conteniendo completamente el llanto, no quería volver a la ciudad, no quería volver a ser parte de lo que siempre toda su vida evitó, ser parte de su familia. Pero también estaba llorando por algo que tenía que hacer, y no le gustaba para nada el hacerlo, tendría que terminar con Emilio, su único gran amor.

Durante todo el vuelo nunca le dirigió la mirada a nadie, se quedó mirando a la ventana, recargando su cara sobre su mano cerrada, sin siquiera voltear a ver a su madre quien en varias ocasiones del vuelo intentó entablar una conversación con él. No quería hablar con nadie en ese momento. En serio. Nadie.

Las azafatas indicaron a los pasajeros de empezaran a desembarcar el avión, solo tomó la única maleta que traía y salió del avión, seguido de su madre.

- Tu padrastro viene en camino Jorge, quiero que lo salu...

- No saludaré a nadie mamá, incluso si me pones una pistola en la cabeza - interrumpe Jorge.

- Más respeto jovencito - dijo su madre completamente molesta con el comentario de su hijo.

- Tú tampoco cantas mal las rancheras Mónica - dice Jorge de una forma que su contestación se sintió como un golpe.

La mamá sólo tuerce la boca, seguía sin entender por qué su hijo se comportaba así con ella. Pero él se debía joder, ella aún seguía siendo responsable de él y haría a toda costa que hiciese todo lo que ella diga.

Una vez fuera del aeropuerto, el padrastro de Jorge, Ulises Hurtado, un hombre de mediana edad vestido en un traje de marca esperando en un BMW negro a su esposa e hijastro.

- Hola Mony - dice para luego saludar de beso a su esposa - Hola Jor...

- Hola Ulises - dice Jorge de golpe y se alejó un poco para evitar abrazar a su padrastro.

Ulises se sintió un poco herido por como contestó el pelirrojo, el realmente lo ve como un hijo, pero él, quien era demasiado orgulloso retractó sus brazos, se acomodó la corbata, e indica a Jorge y a su madre subir al auto.

Mónica se subió de copiloto, y Jorge de pasajero. Durante todo el camino Jorge ni les prestó atención a los que iban adelante, miró por el vidrio trasero como se iban alejando de a poco del aeropuerto y admiró luego poro el vidrio de lado izquierdo los edificios.

En cierta parte, se sentía de alguna forma feliz por volver a la ciudad, pero también triste, porque su vida en Los Ángeles, dónde estaba su hermano, sus amigos, y Emilio... Emilio.

Sintió una punzada en su pecho, y empezó a llorar en silencio, lo amaba demasiado, como a nadie más en este mundo, y lo perdería por culpa de sus cerrados familiares.

Lapso de tiempo...

Llegaron al complejo de la familia Hurtado, no se sentía feliz de volver, en éste gran, oscuro, frío y solitario complejo perdió la ilusión de tener una familia feliz, dónde fue testigo del arresto injusto de su padre biológico, dónde vió que toda la gente de este maldito lugar, estaban hundidos de dinero.

- Llegamos - dice Ulises.

Los tres bajan del auto, sacan su equipaje, y se dirigen a dentro de la casa principal. Jorge ya sabía que no era muy bienvenido en éste lugar por una simple cosa, su cabellera rojiza.

- Monica, bienvenida - dice una señora de una edad avanzada abriéndoles la puerta - Y... Tú.

- Sí, yo - dice Jorge dándole un apretón de manos a la señora porque ni loco la saludaría de beso en la mejilla - Hola abuela - Y entra a la casa.

Continuará...

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Trataré de subir 3 capitulos del lado de Emilio y otros tres del lado de Jorge... Así que dos capítulos más y volvemos con Emilio.

Lxs quiero, lxs mando un beso bien tronado en el Pocoyó.

[AU] 𝐘𝐨 𝐚 𝐝𝐢𝐟𝐞𝐫𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐭𝐢, 𝐒𝐈́ 𝐥𝐨 𝐚𝐦𝐨 (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora