Joaquín dormía plácidamente recargando su cabeza en el pecho de Andrés quien todavía no podía pegar un ojo ni por arte de magia. Se quedó pensando en cuanto daño Emilio le hizo a Joaquín, si él no merece tanto dolor y sufrimiento.
— Joaquín, tal vez no puedas escucharme pero me aseguraré de que todo ese dolor se vaya de ti, no entiendo cómo alguien como Emilio te hizo daño, si eres un solecito que ilumina el corazón del mas amargado, me aseguraré de que todo ese dolor se vaya, y tú corazón sane, y vuelvas a ser el Joaquín Bondoni que conozco — susurró Andrés para no despertar al pequeño que dormía.
Andrés se acomodó tratando de no despertar a Joaquín, quedando frente a frente del rizado.
Andrés aprovechó el momento para admirar al chico que yacía a lado suyo, su cabello rizado, su rostro, que a pesar de tener uno que otro granito nada notable, se veía intacto, su delgado cuerpo, su cintura.
—Joaquin, si tan solo lo supieses...— piensa Andrés mientras torpemente sonríe.
Pega más a Joaquín a su pecho, porque el pequeño parecía tener un muy mal sueño, estaba temblando, y parecía querer llorar.
Joaquín, al sentir el calor que emitía, los latidos de su corazón, dejó de temblar, dejó de llorar, y pegó su cabeza al pecho de Andrés.
Los dos se quedan dormidos, juntos, pecho con pecho, protegiéndose uno al otro, brindándose calor en la fría noche.
Pasadas unas cuantas horas, Andrés despierta, y despierta a Joaquín.
— Joaco... Joaco — susurra Andrés.
Joaquín tiernamente se talla sus ojos, abriéndolos, para ver a Andrés sin camiseta, dejando ver sus dos tatuajes, con el pantalón de la reunión puesto, con una cobija en sus manos.
— ¿Que...— bosteza— pasó?
— Quiero que veas algo conmigo.
— ¿Que quieres ver?
— Es una sorpresa, toma, tápate bien — le da la cobija, bastante abrigadora y calentita.
Joaquín se la pone encima, Andrés se puso otra, y Joaquín sigue a Andrés hacia lo que parecía ser la azotea de la casa. Hacía un frío algo considerable, por lo que Joaquín tenía que cubrir su cuerpo entero en la cobija.
Una vez en la azotea, ambos chicos se sientan en el piso sobre las cobijas, y el pequeño Bondoni se recarga en el hombro de Andrés.
— ¿Qué vamos a ver Andrés?
— Mira frente a ti.
Hizo lo dicho, y percibió el amanecer más hermoso que haya presenciado en su vida, el cielo se pintaba de rosa y azul, las nubes cobraban un tono rosa pastel, causaba una sensación de felicidad.
— Es hermoso, jamás había visto un amanecer como éste.
— ¿Sabes porque te puse el apodo de solecito?
— No, ¿porqué?
— Porque cuando llegas a un lugar, eres como un amanecer, iluminas vidas, hasta el corazón más duro se ablanda al ver un amanecer, tu ocasionas esa sensación que alegra al mundo con tu presencia, por eso te digo solecito.
Joaquín al oír esas palabras saliendo de la boca de Andrés, le tocó el corazón a un grado al que Celosmilio jamás logró.
— Awww, Andrés — dice Joaquín con una lágrima de felicidad.
— Joaco, entiendo que Emilio te hizo bastante daño, pero... ¿me dejarías ser yo quien sane tu corazón de tanta oscuridad?.
— Andrés, no se...
— Nunca dudes de mis capacidades solecito, podría con eso y más.
Joaquín se sintió más que querido, se sentía de alguna forma, bien, feliz, amado. LO QUE JAMÁS PUDO SENTIR CON EMILIO POR CASI 1 AÑO, LO ESTÁ SINTIENDO EN MEDIA HORA.
— Sí Andrés.
Ambos chicos sonríen torpemente, y se abrazan.
Esto fue lo que Joaquín siempre deseó que ocurriese.
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[AU] 𝐘𝐨 𝐚 𝐝𝐢𝐟𝐞𝐫𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐭𝐢, 𝐒𝐈́ 𝐥𝐨 𝐚𝐦𝐨 (En Edición)
Fanfic(Fanfic/Alternate Universe) Después de ser un peón de los Osorio Marcos, Joaquín se recupera de una decepción amorosa bastante dolorosa. Emilio está devastado por el fin de Emiliaco, y no puede hacer nada para recuperar a Joaquín por sus papás. Andr...