Capítulo 42. Sangre y Venganza.

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Capítulo 42. Sangre y Venganza.

Del amor al odio... Hay un solo paso.


Acacia

La academia de Éire era hermosa, los colores y entorno transmitían una paz que los muros de Allerton envidiarían. La vestimenta de todos era en colores cálidos y brillantes, llevando consigo un pin con una gran flor en el centro justo como aquella que colgaba en la oficina de Ciara O'Brien.

La flor era acompañada de dos animales: ardilla y águila. Me causaba curiosidad el porqué de esos animales.

—Aunque me guste el frio, quiero un poco de calor. —habla Lilian Allen a mi lado viendo el panorama desde el balcón másgrande del refugio.

Al fin había encontrado una amiga en mi clase.

En mi salón habían todo tipo de miradas, pero la más molestas para mi eran aquellas que quemaban, mucho más los murmullos sobre mi hermana.

—Triste que el verano aun no llegara, la playa es hermosa. —bufa.

— ¿Algún lugar en mente? —seguimos caminando por los pasillos de la mansión. Es domingo, así que estamos echándole un vistazo a las aulas, la verdad no había mucha diferencia entre las de Allerton Castle. Solo algo más de luz.

—Tal vez Italia, o Francia en verano, es hermoso.

— ¿Has estado en Francia? ¿Italia? —me emociono. —La torre Eiffel, el coliseo y todo eso, ¿eh?

Ella ríe levemente.

Lilian era muy linda y adorable, sin embargo era bastante tímida la mayor parte del tiempo.

—Es donde viven mis abuelos maternos. —su vista viaja hacia el cielo apreciando el baile de los pájaros. —Y mis abuelos paternos viven en Italia.

—Todos unos europeos. —bromeo. — ¿Qué se siente cambiar de climas?

—Es cómodo. —responde. —Los veranos en Italia son hermosos y las fiestas en Francia muy elegantes y glamurosas.

Me la imagino vestida de alta costura en medio de un montón de diseñadores y modelos.

— ¿Lilian Allen en una fiesta? —inquiero.

Ella sonríe tímida viéndome hasta bajar la vista a sus zapatillas.

—Me maravilla la moda. —contesta. —Evite a los humanos y me concentro en las telas. Ese es mi truco.

Asiento y sonrío.

Juntas entramos de nuevo al refugio, las ventanas de vidrio de cierran detrás de nosotras y caminamos por los pasillos.

—Me parece extraño que hayan decido dejar ese mundo para llegar a un lugar como After Flames.

—Nací en Londres, y aunque toda mi infancia la viví allí, cuando Jack empezó la academia mi madre y yo nos fuimos a Francia. Hasta ahora.

— ¿Qué hay de tu padre? —entramos a una gran habitación.

Veo la sala llena de instrumentos, vaya, es mucho más grande que la sala de música en la academia.

—Mi padre es el segundo esposo de mi madre. —abro mi boca asombrada. —Lo sé, todos ponen esa cara. —se burla de mí antes de caminar al piano.

—No me esperaba eso. —se encoge de hombros.

Dark Academia © LIBRO 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora