Capítulo 21. Orígenes.

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Capítulo 21. Orígenes.

¿Qué mejor arma que la palabra de tu enemigo? Lo llaman herejía. Pues entonces somos Herejes.


Soy tirada contra el suelo y los aplausos llegan. Galia era nuevamente mi contrincante en las prácticas, desafortunadamente.

—Creo que voy a vomitar. —digo cuando el silbato suena.

—No debiste comer tanto. —Galia me ofrece su mano, y aunque lo dudo por unos segundos, la acepto.

Después de haber pasado el día repitiéndome una y otra vez en mi cabeza todo lo que Galia me dijo esta mañana. Me he torturado pensando una y otra vez sí Clarke y Arthur lo hicieron con intención.

Pero aunque Arthur parecía muy seguro, Bailey no me vería a la cara con toda la seguridad jurando que Clarke no fue. Ella y Nick lo respaldan.

¿Pero entonces quien tenía las gomitas? ¿Quién era el chico detrás de la máscara?

— ¿Puedo hablar contigo? —pregunta Galia cuando salimos del ring improvisado.

Las miradas de los chicos son todo menos discretas. Incluso cuando mi vista choca con la de Arthur puedo ver como su mandíbula se tensa.

¿Por qué está molesto? Él y Galia parecían amigos.

— ¿Por qué no simplemente preguntas? —dice Galia girándose hacia mí, sentadas de últimas entre las personas. La miro confundida y ella niega con una sonrisa. —Sabes perfectamente a lo que me refiero, Hilarie. Por tu expresión puedo darme cuenta de que el círculo está casi completo para ti.

—Yo no...

—No voy a juzgarte, Hilarie. No soy quien para hacerlo. —Saca una paleta de su mochila. Me pregunto si contiene verbena. ¿Las drogas no hacían efectos en ellos? —No, solo es azúcar en forma de corazón. Los alucinógenos son algo que trato de evitar lo más posible. —Asiento mirando hacia mis zapatillas. — ¿Estabas lista?

—Ya ni siquiera sé quién soy, Galia. En ese momento quería hacerlo, sentía una voz muy lejana que me advertía que me arrepentiría. Pero quería mostrarme a mí misma que podía ser valiente y extrovertida. —me mofo de mi misma. —Que estúpido de mi parte. Ahora siento que esa chica y yo no somos las mismas.

—No creo que sea mala idea confrontarlo, Hilarie. Sé que preguntas te estás haciendo.

—No sé si estoy lista para eso.

—No estas lista para que esa sea la verdad. —responde recostándose.

—Bueno estudiantes, ya ha sido suficiente por el día de hoy. Pueden ir a descansar. El año se está terminando. Diviértanse mañana. —Anuncia el entrenador Archivald dirigiendo su mirada hacia mí antes de salir, el resto también se va feliz, no habrán más clases hasta enero.

— ¿Qué hay mañana? Pensé que el baile era el jueves.

—Lo es. Pero todos los estudiantes de último año tienen el privilegio de asistir al pueblo antes del baile... los liberan, por así decirlo.

— ¿Así que iremos a After Flames mañana? —pregunto sin poder evitar sonar feliz. Saldré de aquí por lo menos un día. Esas son buenas noticias.

—Así es—Asiente y me sonríe dándole un chupón a su paleta. — ¿Cuándo es tu cumpleaños? —Pregunta. — ¿este año cumpliste los dieciocho?

Niego.

—Mi cumpleaños es en noviembre.

Ella asiente.

Dark Academia © LIBRO 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora