Capítulo 28. Control.

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 Capítulo 28. Control.


Me sentía inútil al no saber qué hacer mientras todos caminaban dentro y fuera de la habitación. Arthur estaba herido gravemente y no poder verlo me enfurecía. ¿Qué tan grave era?

—No puedes hacer nada, Hil —Me intenta calmar Bailey cuando mis dedos van a mi boca sin poder contener mi ansiedad.

A este punto quedare sin uñas. Sus ojos claros me miran con compasión. Afortunadamente los ojos de todos habían vuelto a la normalidad.

Resoplo.

—Ustedes tienen habilidades que yo no, B.

—Pues ya llegara tu momento, se seguro salvaras cientos de vidas. —acaricia mi hombro.

Yo no me puedo imaginar haciendo lo que ellos hacen. ¿Pelear con demonios? No lo creo...

Bastian llega con una nueva tasa de té para mí. Ya van tres.

—Gracias. —Le sonrío mientras mi pierna no deja de moverse.

—La señorita Nessia dijo que no fue grave, el amo estará bien. —Me sonríe de vuelta antes de retirar la tasa de Bailey.

El sol ya se ha elevado dando por sentado el primer día del año. Vaya, mi cumpleaños se avecina, aunque la idea solo se sienta agria. Solo tendré un año para decidir. Mierda, es el cumpleaños de Bailey y supongo que así no lo hubiese querido pasar.

—Lamento que así hayas recibido tus dieciocho. —le digo a mi amiga. Ella se ríe y niega.

—Obtuve el poder que necesitaba. —miro como de sus dedos sale su magia purpura. —Fue un buen regalo de parte de los dioses.

—Muy maduro de tu parte ver esto como un regalo. —ironizo.

Ella rueda los ojos.

—Lo entenderás, sé que lo harás.

—No tengo opción. —recuerdo. — ¿Cuánto puedo demorarme?

—No más de un año. —hago una mueca.

Mis pensamientos divagan por la noche.

Sentí la sensación de la magia correr por mi cuerpo, decidí acceder e intentar unirme a este mundo de las criaturas. Arthur estaba dispuesto a todo por mí, yo estaba dispuesta a aceptar eso. ¿Pero qué pasa? La magia se apaga horas después, unos espectros me amenazan, los de la casa azul me ven como una peste en el castillo y fanáticos locos me querían muerta.

¿Así se supone que debe vivir una adolescente?

No había pensado en la muerte desde que se llevó a mis padres.

— ¿Por qué un druida haría algo como eso? —Me pregunto más para mí que para las personas a mí alrededor.

—Son fanáticos. —Masculla Nicholas.

Sus heridas han sanado ya como si nunca hubiesen estado ahí.

—No son druidas, al menos ya no. —Contesta Bastian. Volteo a verlo intrigada.

— ¿Son como los herejes?

—No, señorita. —Niega. —Los Herejes nacen con ese gen oscuro, los druidas por el contrario pueden elegir su maleza.

—Son druidas oscuros porque usan magia negra. —contesto.

—Dejan de ser druidas en el momento en el que su lealtad va hacia los dioses oscuros. —Contesta el señor Cowen apareciendo. Me sorprendo ¿Cuándo llegó?

Dark Academia © LIBRO 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora