Capítulo 23. Verdades a medias.

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Capítulo 23. Verdades a medias.

Termino algo mareada al final del día. El fantasma de mi madre seguía constante en mis pensamientos. Al igual el hecho de que pueda entrar a mi subconsciente e inconsciente. Esto era irreal, no quería aceptar que estaba viviendo en un mundo en el que las personas tienen control sobre sus mentes más allá de solo imaginar. ¿Tendré poderes si acepto mi identidad?

Aparto rápidamente la idea. No quiero completar el círculo, le tengo miedo a lo que pueda pasar durante o después.

— ¿Estas bien? —me pregunta la señora Ainsworth. Asiento y miro a mí alrededor en donde la biblioteca está casi desierta.

—Tranquila, solo las criaturas pueden entrar. —la miro asombrada. —Los humanos no ven este lugar como algo interesante, la biblioteca fue bautizada con sangre de las criaturas. Así que nunca entraran aquí, es un rechazo inconsciente.

—Es como una especie de repelente. —bromeo, pero la mirada que me da mi profesora me indica que esto no es un chiste. Aclaro mi garganta. — ¿Puedo preguntar más sobre las criaturas?

La señora Ainsworth suspira y luego asiente.

—Dime que quieres saber.

Tomo una bocanada de aire.

— ¿Qué los diferencia entre ustedes? Todos practican magia, pero ¿Por qué son diferentes? ¿Qué tiene que ver la luna?

—La magia blanca existe desde que la vida en la tierra se originó, era practicada por todos al principio de la humanidad. —hace algo con sus dedos y una luz brillante aparece en la palma de su mano sorprendiéndome. —Los druidas fuimos los primeros en controlarla. —La esfera en su palma cambia de formas. —Al principio todos nacían con el don de la magia, pero pocos podían controlar lo elementos. —Saca su collar de plata pasándomelo, es el mismo que usaban el día de la iniciación de Acacia. La estrella de las cinco puntas.

— ¿Solo los druidas controlan los elementos? —Pregunto devolviéndoselo.

—Bueno, cuando la magia dejo de ser de todos ese poder igual. El poder de un druida es la sanación y el conocimiento. Aunque si, hay druidas que tienen la habilidad de poder controlar los elementos. —apaga la esfera. —Por otro lado las brujas practican la necromancia y telequinesis. Se comunican con entidades fallecidas y puedes mover cosas con su mente.

— ¿Qué hay de los Herejes?

—La sangre demoníaca es el mayor cambio —Recalca. —Los brujos pueden usar la magia negra. —dice tajante. —Los druidas somos la especie de un lado de la balanza, los brujos se inclinan a las artes oscuras, cosas que no siempre salen con buenos resultados.

— ¿Pero...?

Ella sonríe. —Nuestra escuela ha evolucionado bastante desde los accidentes y peligro que hemos corrido, tanto así que las brujas casi quedan básicamente extintas junto a la especie hibrida. Hasta que la última se salvó sin saberlo.

La turbia imagen de una mujer desloada cruza por mi mente.

—Los herejes son los más complejos, su poder desciende del caos.

— ¿Caos?

—Es una magia muy antigua que solo la diosa Morrigan podía controlar. Pero así como los humanos han evolucionado en raza o color. Las criaturas también. La magia del caos es una magia sin reglas, esta puede crear y transformar la materia. Más allá de los conocimientos poco documentados que la misma magia ejerce.

— ¿Hay herejes en la academia? —pregunto asombrada. — ¿Es seguro?

—Como ya te he dicho, las academias han desarrollado programas para ayudar a nuestros estudiantes a controlar sus poderes. —asiento. —Los seres humanos son normales, caminan bajo el sol durante el día y durante la luna duermen. —Vuelvo a asentir. —Pero cuando las brujas llegaron después del primer eclipse...

Dark Academia © LIBRO 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora