Capítulo 16. Brujita.

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Capítulo 16. Brujita.


Un fuerte sonido nos sobresalta a ambos y volteamos a ver como un ave ha chocado contra una de las ventanas ventana.

— ¡Joder! —chilla Bailey asomándose por la ventana, el ave ha caído pero dejado una mancha roja que revuelve mi estómago.

Aprieto mi mano a la chaqueta de Arthur mientras él me abraza.

La risa de Clarke no tarda en llegar.

— ¿Estas idiota o qué te pasa? —Lo empuja Bailey furiosa. — ¿Has sido tú? —el que lo culpe me parece bobo, estaba con nosotros. —Guárdate los malditos trucos para otras cosas, ya te lo advertí. —Nicholas la toma del brazo.

—Cálmate. —masculla nuestro amigo rubio pecoso. —Sabes que no pudo haber sido. —luego me mira a mí, aclarándose la garganta. —Estas alterada, Bailey.

—Me dan mucho crédito últimamente. —rueda los ojos Grainger. —Pero no pequeña alíen, no he sido yo. —Se encoge de hombros. —No manipulo aves.

—Déjenlo ya. —pide Nick. —Tal vez estaba ciega. —tira los papeles regados en el bote de basura.

Asiento no muy convencida y me despego un poco de Arthur. Pero el temor no para ahí cuando Galia cae al suelo convulsionando.

— ¡Lia! —Grita Jack agachándose a su lado. Todos corremos hacia ellos y Bailey se agacha tomando la cabeza de Galia.

— ¡Busca a una enfermera! —pide Bailey dándonos una rápida vista.

Corro junto a Arthur hacia la salida pero entonces la puerta se cierra justo antes de poder cruzar el umbral.

— ¿Qué mierda está pasando? —Grita Jack levantándose.

Miro desconcertada la puerta de madera desgastada.

—Mierda. —suelta Bailey buscando que hacer.

— ¿Se acaba... se cerrar sola? —pregunto aun en mi sitio como una piedra. Siento una familiaridad con el momento que me asusta.

—No hace puñetera gracia. —Grita Jack dándole una patada. —Abrid la maldita puerta, imbéciles.

—Art... —digo aun parada en mi sitio.

—Tal vez solo se trate de una broma. —Trata de tranquilizarme.

—Necesitamos ayuda, Arthur. —habla Bailey colocando a Galia boca abajo y luego de verla soltar espuma recuerdo mis clases de primeros auxilios con Harry hace un año.

— ¿Y si se está asfixiando? —pregunta Clarke.

— ¿Deberíamos hacer que vomite?

— ¡No le metan los dedos en la boca! —Grito poniéndome a su lado. —Puede que esté tratando de respirar y así solo la asfixiaras. No se está ahogando si la pones de costado. —Me coloco a su lado. —Algo para recostar su cabeza. —pido tratando de recordar todo lo posible. Nick me pasa su sudadera y acomodo mejor a Galia quien comienza a sacudirse menos. Desabrocho su camiseta o suficiente para que este más cómoda y comienzo a calcular el tiempo.

— ¿Ahora qué? —pregunta Bailey, me doy cuenta de que está llorando.

—Debemos esperar a que no tarde más de 5 minutos.

— ¿Por qué? —cuestiona Jack mirándome con la vista brillosa. En este momento veo lo importante que Galia es para él.

—Es más complicado como lidiarlo, tendrían que inyectarle algún calmante. —Intento explicarle. —O indicaría un derrame irreversible.

Dark Academia © LIBRO 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora