Sᴇᴄᴜɴᴅᴀʀɪᴏ ➞ Tʀᴜᴇɴᴏ [ᴛᴇʀᴍɪɴᴀᴅᴀ]

60

Mora🥀

•Algunos meses después•

Después de 5 largos meses pasados en Chile, por fin, llegamos a Argentina.

Fue dura la vuelta, pero, en algún momento, había que volver, queramos o no.

Con Mateo, va todo más que bien, me pidió ser la novia nuevamente en Chile, más buena; en la costanera del mar de "La Serena" y acepté, obvio.

Igualmente, lo pensé y mucho, estuve 1 semana pensándolo... La última vez, me había dejado muy mal; aunque sé que fue un plan de Roke.

Mateo, sigue alejado de Roke, hasta borro su numero de teléfono cuando cambio el suyo y nunca más quiso volver a tener su número.

En cierto punto, Mateo y yo, estamos bien porque Roke no se está metiendo el medio constantemente, como lo hacia antes.

Pero, tarde o temprano, Mateo y Roke, se van a arreglar, son amigos desde siempre, no se van a separar a estas alturas de sus vidas y menos por mi, bah, por nuestra relación.

-Gorda, te estoy hablando- hizo puchero Mateo.

-Perdón bebé, no te estaba escuchando, ¿que pasó?- pregunté con ternura.

-Tenemos el cumple de Flor esta noche- respondió mirando al tele.

-¿Que Flor?- pregunté alzando una ceja.

-Mi flor de poronga- soltó una carcajada.

Lo fulmine con la mirada.

-Nah, mentira, Flor, la hermana de Cami, ¿no te acordas de Flor?- preguntó abriendo los ojos de par en par.

-Sinceramente, no me acuerdo- respondí elevando los hombros.

-Bueno, hoy te vas acordar, es en el boliche de siempre, ¿vamos a ir, no?- preguntó con insistencia.

-Eh, si, si queres vamos- respondí sonriendo.

Éste me devolvió la sonrisa, me abrazo por la cintura, se acomodó y cerró los ojos.

Por otro lado, yo, estaba usando el celular, ya que mis amigas estaban hablando en el grupo hace mil.

Pero como soy ortiva, no me interesa lo que están hablando, entonces las ignore.

Puse la alarma, deje el celular en la mesa de luz; cargando, me acomode en la cama y me dormí.

(...)

01:35 PM

Ya estaba en la casa de Martina, preparándome para ir de joda.

Quedamos que nos encontrábamos en la casa de Camilo y ahí íbamos todos juntos, incluida la cumpleañera, al boliche.

-¿Como vienen las cosas con Mateo?- preguntó Martina planchándose la última parte del pelo.

-Mucho más que bien, el pibe cambió una banda, pero abuso- respondí haciéndome el delineado.

-Me alegro, ¿Yo que te dije en la plaza?- preguntó soltando una carcajada.