Sᴇᴄᴜɴᴅᴀʀɪᴏ ➞ Tʀᴜᴇɴᴏ [ᴛᴇʀᴍɪɴᴀᴅᴀ]

Epílogo

Mora🥀

-Gorda, ¿Moño o corbata?- me preguntó Mateo mostrándome ambos.

-Moño amor, Fausto tiene moño- le mostré a Fausto quien ya está cambiadito.

Para Fausto; opté por un look gris mezclado con azul oscuro y en los pies, mocasines marrones con blanco.

E

n cambio, para Clarita; opté por un vestidito color blanco, con una vincha del mismo color que el vestido, medias de crochet color natural y el resto del look con algunos detalles color natural.

Por otro lado, yo decidí ponerme un vestido pegado al cuerpo, del color de los detalles del look de Clarita, en los pies unas sandalias color natural y una camperita blanca de cuero, porque hace frío.
Opté por esto, para que combinemos.

Mateo, por su parte, quiso combinar con Fausto y Clara a la vez, se puso un saco color azul metálico y un moño color natural, en los pies; mocasines del mismo color del saco.

Una vez que estábamos los 4 listos, les di de comer a los mellizos, porque iban a tener hambre e iban a llorar en la iglesia y no daba.

Terminé con los mellizos, los dejé en el changuito suyo, con el padre, y me dirigí al baño para terminar de maquillarme.

Preguntarán; ¿Que pasó con Martina y Camilo?
Ya salieron de internación hace 3 semanas, están los dos excelentemente bien.

Incluso, Mar está tan emocionada de que es la madrina de Clarita, que me llamo hoy a las 8, para avisarme que se sentía muy bien y me agradecía por está oportunidad.

Obvio que le dije que de nada, es mí hermana; es obvio que iba a ser la madrina de por lo menos uno de mis dos hijos.

Al final los padrinos son; Camilo es padrino de Fausto y Biza es padrino de Clarita.

Y, las madrinas son; Martina es madrina de Clarita y
Amorina madrina de Fausto.

Las dos se emocionaron un montón cuando se lo comenté; porque ninguna de las dos se lo esperaba.

(...)

Estábamos esperando que terminé de acomodarse la gente en los bancos de la iglesia, para dar inicio a la ceremonia.

Martina tenía a Clarita a upa y Camilo a Fausto.

Hasta ahora se venían como dos bebés normales, no lloraron en ningún momento, ni se quejaron de nada, simplemente dormían los dos.

Dimos comienzo a la ceremonia; en el momento de bendecirles la cabecita, nos los dieron a nosotros, los padres, a los bebés.

Pasamos con Mateo a que los bendiga el cura, Clarita no se enteró que le mojaron la cabeza, pero Fausto si y como es el más quilombero; lloro y empezó a estirarse.

Mateo me miró como diciendo; ¿Que hago?

Y sin hablar, solo moviendo los labios le dije; déjalo, ya se tranquiliza. Seguido de eso le guiñe un ojo.

(...)

Estábamos por dar por terminada la ceremonia, y cuando el cura pregunto si alguien quería decir algo, Mateo dijo que si.

Cosa que me dio risa, pero miedo a la vez, porque el siempre tiene vergüenza, por ende, no sé que puede llegar a ser.

-Ahora que estamos acá, que están nuestros amigos, nuestra familia, quiero preguntarte algo- me dijo mirándome sería.

Miré a mí mamá, a mis amigas, a mis amigos, hasta mire al cura, para ver si alguien aunque sea con su cara me decía algo, pero me miraban y miraban a Mateo igual que yo.

Excepto el cura, que él sabía de esto, por la notoria sonrisa que tiene en la cara, nadie del resto, de todos los que estamos en la iglesia sabemos que va haber Mateo.

-Amor... Yo se que somos chicos, que vos tenés 19 y yo tengo 20... Pero, me diste una de las mejores cosas de la vida, mis hijos, bueno, nuestros hijos, que son hermosos y son la felicidad de mí día a día... No me basta tenerte a mí lado todos los días, no me basta despertarme al lado tuyo, no me basta que compartamos la misma casa, y que hagamos tantas cosas juntos, pero solo como novios...- él sonrió; no entiendo- Sabes que siempre fui más allá, que nunca me conforme con poco, por eso...- se arrodilló, y ahí entendí un poco más todo- Amor... ¿Te querés casar conmigo? Está de testigo el cura, mí familia, la tuya, nuestros amigos, y, lo más importante, nuestros hijos, de este amor tan grande que siento por vos.

A estas alturas, yo era un mar de lágrimas, no me imaginaba nada de todo esto; me agarró de imprevisto, pero, me emocionó como nada y más que nunca.

-Si amor, obvio que me quiero casar con vos, sos la persona que elegí para para el resto de mi vida, por más que, como vos dijiste, seamos chicos... Si vos me preguntas; ¿me volverías a elegir?, mí respuesta es que SI, te elegiría mil millones de veces más- me sequé las lágrimas- Gracias por tanta felicidad, por nuestros hijos, que también, son lo que más feliz me hacen, junto con vos, todos los días de mi vida- sonreí, Mateo se seco algunas lágrimas que se le caían- Me quiero casar con vos y me quiero morir a tu lado amor, te amo con todo mí corazón.

No lo dejé decir ni una sola palabra más, le agarré los costados de la cara y le di un beso; probablemente el beso con más amor y emoción que di en mí vida.

Cuando nos separamos, Mateo me miró fijo con una sonrisa que transmite TANTA felicidad, la misma sonrisa que la mía en estos momentos.

-Volvería al secundario mil veces más, solamente para volver a conocerte y volver a elegirte... Te amo con todo lo que soy y muchísimo, pero muchísimo más amor- me volvió a besar.

Y así... Entre aplausos, llantos y chiflidos de parte de mí familia, de la suya y de nuestros amigos, cerramos la ceremonia del baustimo de nuestros hijos. Los dos, o mejor, los cuatro... Más felices que nunca.

***

No quiero, pero debo hacerlo...🥺

Finalmente, la novela llego a su fin, después de tantos problemas, tantas soluciones, tantos momentos feos, tantos momentos lindos... Finalmente; llego a su fin.

Solo espero que la hayan disfrutado igual que yo... Sería lo que más feliz me puede hacer que la hayan disfrutado✨

Les prometo, que le voy a subir la de Biza lo más antes posible, muchas gracias por el aguante...🤍

Romi<3