Ae miraba con una sonrisa como su novio y su madre charlaban mientras preparaban algo de comer. El nunca se había imaginado de esa manera con nadie, incluso llegó a pensar que nunca estaría en una relación con ninguna persona porque debido a la vida que llevaba terminaría muerto.
Pero ahora mismo se encontraba enamorado de alguien completamente opuesto a él. Un chico que se encargo de sacarlo del agujero en el que estaba destinado a vivir. Su mirada se cruzó con la de Pete quien le dedico una amplia sonrisa.
-Puedo traerte una cubeta para que dejes de babear - se burló Tin sentándose delante de él.
-No lo molestes - el pequeño le golpeó el pecho - Esta enamorado.
Ae asintió entre pausas apenas apartando la vista del castaño.
-Durante todo el tiempo que estuve en prisión traté de olvidarme de él, porque quizá haría su vida con otra persona. Todos los días el no salía de mi cabeza, y por las noches tenía pesadillas sobre perderlo - llevó su vista a la pareja delante de el - Cuando salí me hice a la idea de que posiblemente se había cansado de esperarme. Me repetí muchos veces que no lo necesitaba, y que si llegaba a verlo no sentiría lo mismo que al principio.
Soltó una risa sacudiendo la cabeza.
-Que equivocado estaba. Cuando me abrió la puerta de su departamento mi corazón se quería salir de mi pecho, nunca me había sentido así por nadie. Puedo confirmar que lo amo - finalizó suspirando.
-Wow...si estas enamorado - confirmó Can - Y puedo asegurarte que el siente lo mismo por ti.
-¿Te lo dijo? - miró al menor con los ojos brillantes.
-No se cansaba de repetirlo.
-Ae - la voz del chico de piel porcelana le hizo girar el rostro. Se levantó para ir hasta el y atender el llamado de su novio - Nic me pidió que lo acompañara a casa de un conocido.
-¿Solo ustedes? - su ceño se frunció mirando al sujeto al otro lado de la habitación.
-Solo quiero que me ayude con la mudanza, y aprovechar para convivir como amigos - habló el sujeto - Puedo darte la dirección de ambas casas. No tengo la intención de hacerle daño, solo es para pasar tiempo con el - agregó cuando vio que el moreno iba a negarse. Tomó una nota de color y anoto las direcciones.
El hombre de piel canela giro el rostro hacia Pete.
-Estaré bien mi amor - acarició las mejillas de Ae - No tienes que preocuparte. Además el te dará la dirección, te enviare un mensaje cuando pueda para hacerte saber que me encuentro bien.
-¿Seguro que estarás bien? - colocó sus manos encima de las de su chico.
-Seguro - rodeó su cuello dejando que el hombre le rodeara la cintura - Regresaré tan pronto como termine la mudanza - rozó su nariz con la contraria - Te saldrán arrugas si continuas frunciendo el ceño - besó su entrecejo y después bajó dejando otro en sus labios.
La sonrisa del castaño le hizo sonreír a él también.
-Bien - soltó un suspiro.
-Iré a encender el coche - dejó un beso en los labios delgados antes de salir de la casa.
-Ya escribí las direcciónes - tendió el papel al hombre bronceado - No tienes que preocuparte, Pete estará bien...
-Deja tu estúpido discurso para alguien que lo crea - guardó las direcciones en su chaqueta - Tal vez Pete confíe en ti como para acompañarte a tu mudanza, si es que eso es verdad. Pero a mí no me engañas con tus palabras sacadas de un guión. No me agradas y se que es mutuo. Si le pones una mano encima me encargare de hacerte mucho daño - amenazó con su mirada penetrante.
Nic le dio una sonrisa nerviosa.
-No puedes hacerle nada...acabas de salir de prisión podrían volver a encerrarte - dijo la voz de Can en el living.
-Pero nosotros podemos hacerlo por el - agregó Tin llegando a su lado para palmearle el hombro al sujeto asustado - Pete puede ser ingenuo en muchas ocasiones, pero siempre va a tenernos para cuidarlo.
Ae le mostró una sonrisa guiñandole un ojo.
-Muévete, no hagas esperar a mi novio - le señaló la puerta.
Nic no se lo pensó dos veces y salió corriendo de la casa de los Intouch.
[°°°]
El camino en carretera era bastante largo y Pete había comenzado a sentirse un poco incomodo. El comportamiento de su amigo era extraño hasta cierto punto, aunque lo conocía de años había cosas en ese momento que no eran habituales en el.
Sacó su movil entrando de manera rápida a la conversación de Ae enviándole una ubicación para seguido teclear;
>Cariño, me siento muy incomodo, estamos en la carretera principal y esta muy solitaria. Estoy empezando a asustarme, ¿puedes venir por mi? Le pedire que me baje en el pueblo mas próximo.
Antes de que pudiera enviar el mensaje el coche freno de repente haciendo que el teléfono cayera a sus pies.
-¿Puedes colocarte el cinturón de seguridad? - pidió apretando el volante - Quiero evitar un accidente.
-Sí, solo voy a levantar mí...
-Colócate el cinturón de seguridad - su tono de voz no era agradable - Ae me pidió que te cuidara y eso voy a hacer.
-Nic, quiero bajarme, ¿puedes dejarme en el pueblo que este cerca? Puedes llevarme el coche a casa de la señora Am cuando termines la mudanza. Voy a esperar a que Ae pase por mi.
-Ya vamos llegar - ignoró las palabras del chico.
-De acuerdo, entonces puedo llamar a Ae, Dayli y los demás para que nos ayuden - sugirió pensando a que velocidad iba el coche - Será más rápido y puedo pedirles que vengan en la camioneta de Can para que haya más espacio.
-El cinturón, Pete - Nic piso el acelerador el ver las intenciones del castaño.
Pete dio una mirada rápida a su teléfono y trató de agacharse para presionar el botón de enviar, pero cuando estuvo por hacerlo fue tomado por el cabello alzando su rostro hacia arriba, para seguido golpearlo contra la guantera del coche haciéndole perder la consciencia.
Nic estacionó a un lado de la solitaria carretera.
-¡Tú me obligaste a hacer esto! - golpeó el volante - ¡Te dije que te pusieras el maldito cinturón! - bajó del coche para ir hasta el lado del acompañante para colocarle el cinturon de seguridad al menor - Si me hubieras hecho caso no estarías así - le dio un beso en la cabellera antes de regresar al asiento del piloto.
~Sun&Moon🍂🥀
ESTÁS LEYENDO
[Captive By Love] ➳ AePete © ✔
Fanfiction"Al amor y a ti los conocí el mismo día" En la guerra y en el amor todo se vale, y las cosas no siempre son como uno quiere. Sin ser conscientes de tener algo en común y de que la vida puede cambiar de un momento a otro. Que el destino es la fuerza...