La casa estaba completamente decorada para esta festividad. Por fuera lucia unas hermosas luces de colores formando algunas figuras previamente hechas con otro material.
El tejado y los jardines estaban tapizados de la blanca nieve que caía. Algunos niños corrían por ella dejando sus pequeñas huellas y había otros niños, no tan pequeños golpeando con bolas de nieve. Este era el caso de Can quien golpeaba a su esposo por diversion.
Desde la venta de la sala Pete llamó a esos dos que parecía no importarles el frío afuera, para que iniciarán con la cena. Una vez pasabas la puerta de esa enorme casa a tus fosas nasales podían llegar distintos olores deliciosos.
Pero de todos predominaba el olor dulce de los postres que había preparado la madre de Ae.
Por fin después de tanto tiempo todas las personas en el lugar sabían como se sentía pasar tiempo con las personas que quieren. Sin la necesidad de estar preparados por qué en cualquier momento una persona con las intenciones de hacerle daño a algún integrante de la familia apareciera por la puerta. Todo era tranquilo y agradable.
Pero si le preguntas a Pete cuál es su aroma favorito en toda la casa, sin dudarlo va a responder que es el del perfume de su prometido. Ha pasado todo el día abrazado a su suéter oscuro solo para inhalar su aroma.
Todos tomaron sus lugares respectivos en la mesa para comenzar con la cena.
-Ese suéter apesta, te enfermaras si lo hueles - no podían faltar los comentarios de su padre sólo con la intención de fastidiar.
-Huele bien - dijo el castaño frunciendo los labios.
-Le gusta mi olor - comentó Ae con una sonrisa.
-Quizá tenga la nariz tapada - se burló un poco.
-Papá, no molestes a mi prometido - defendió el chico de piel blanca frunciendo el ceño.
-¡¿Prometido!? - saltó con sorpresa - ¿En qué momento le pediste matrimonio a mi hijo?
-¿Por qué se sorprende? - intervino la señora Am - A este punto ya sería raro que no estuvieran comprometidos. No me hago más joven así que para mi esta bien.
-Además, tu dijiste que te gustaría recibir una invitación de mi boda con Ae - aportó el chico de piel blanca - Fueron tus palabras.
-No dije eso - como si estuviera indignado sacudió la cabeza - Estaba esperando por nietos. A ti te gustan los chicos y a Malai las chicas. Eso no es justo.
-No sea ignorante - una vez más la señora Am silencio al señor Pichaya - Si esta en su decisión podrían adoptar un bebé.
El hombre mayor pensó la idea y asintió.
-Al menos así no se parecera a ti - dirigió sus palabras al hombre de piel canela - Eres feo - la madre de Ae lo miro molesta - Usted no.
-Me gustaría decir lo mismo de usted, pero no hay forma - sonrió mostrando el colmillo - Pete no se parece en nada a usted. El es muy lindo.
Parecía que la discusión era de nunca terminar.
-Existe la inseminación - aportó Lawan, la esposa del señor Pichaya - Así el bebé podría parecerse a ambos.
-Eso es traición - alegó el hombre - Deberías estar de mi lado.
-Cariño, Ae no es feo - acarició el hombre de su esposo - Solo que a ti no te agrada. Pero muy en el fondo todos sabemos que es mentira.
Todos soltaron una carcajada ante la discusión y las expresiones del padre de Pete. Aunque el hombre no quisiera aceptarlo delante de todos, era verdad que comenzaba a apreciar al prometido de su hijo. Le recordaba a él cuando era un niño y pasó por lo mismo. Se enamoró de la madre de Pete, y sólo por ella dejó ese mundo de mala muerte. Si su hijo podía hacer lo mismo con él hombre de piel canela estaba bien para él.
Todos en la mesa disfrutaron de la cena familiar en ese día tan especial. Al menos ahora estaban seguros de que su vida iba a tener un giro de ciento ochenta grados.
-Ustedes no tienen que preocuparse por los preparativos de la boda, de eso nos encargaremos nosotros - habló Malai comiendo del pastel.
-Lo único por lo que tienen que preocuparse ustedes es por su luna de miel - elevó las cejas repetidamente hacia su hermano - Es el momento que más van a disfrutar.
Las mejillas de Pete se tiñeron de rojo al escuchar las palabras de su cuñada.
-¿Pueden dejar de avergonzar a mi prometido? - rodeó el hombro del castaño que se encogia en su lugar - A ustedes no puedo, pero te golpeare a ti Pond - amenazó a su hermano quien de inmediato dejó de reír.
-Bien - dijo Bow - Dejaremos de avergonzadarlos a ambos - se levantó de la mesa para llevarse los platos de la cena - Solo en lo que hacemos esto.
-Voy a lanzar los fuegos artificiales, así que dense prisa - dijo Pond yéndose fuera de la casa.
-¡Fuegos artíficiales! - el pequeño Bun salto de su silla para ir detrás de su tío.
-¡Esos son sólo en año nuevo! - ChaAim salió detrás de él con el bebé en brazos.
-¡Hago mis propias reglas! - contestó.
Los ojos de Pete miraron al pequeño Bun y al bebé Sunan con un dulce y lindo brillo. A su cabeza llegó la idea de tener algo como eso con Ae en un futuro, no tan lejano. Para el moreno la mirada de su futuro esposo no pasó desapercibida. Tomó su mano para que se levantará.
Rodeó la cintura del chico de piel porcelana con sus brazos pegándole a su pecho.
-Ven conmigo - le susurro al oído.
-¿A dónde vamos? - preguntó con una suave sonrisa.
-Aquí debajo - señaló cerca de la chimenea donde se encontraba colgando un muérdago.
El cuerpo de Pete fue dado vuelta para dejarlos a los dos de frente. Juntaron sus frentes unos segundos compartiendo una sonrisa antes de juntar sus labios.
Dejaron que los segundos pasarán mientras disfrutaban del sabor de los labios contrarios. Ese lindo sentimiento de encontrar tu hogar en otra persona lo estaban experimentado en ese momento. Las manos de Ae bajaron a la cintura del castaño para atraerlo a su cuerpo, al mismo tiempo que Pete rodeaba su cuello sin querer apartar sus labios.
No tenían la intención de separarse por un largo tiempo, pero Bun los interrumpió.
-¡Tienen que ver los fuegos artíficiales! - tiraba de sus abrigos tratando de llevarlos al patio delantero - Se los perderán - corrió nuevamente al exterior.
Ae dejó esta vez un corto beso en la comisura de los labios del castaño.
-Una de nuestras próximas navidades juntos podría ser nuestro hijo quien nos llame para ver los fuegos artíficiales - murmuró sonriendo a Pete.
-Sería hermoso - llevó de la mano a su prometido hasta pararse al lado de los demás.
Pond no tardo en encender los fuegos artificiales llenando el oscuro cielo con luces explosivas de colores. Eso les hizo recordar que eran la luz del otro que los sacó del horrible agujero en el que estaban. Uno lleno de dolor.
La tranquilidad de todos se vería interrumpida por los gritos de Pond y las risas de Bun. Al mirar en esa dirección pudieron ver a Bun tirado en la nieve carcajeando y a Pond que corría de un lado a otro con el abrigo encendido en fuego.
-Pareces un niño - ChaAim tiró del cuello del abrigo hasta tirarlo en el suelo donde el fuego terminó apagadose con la nieve.
Todos carcajearon sin resistirlo.
No quiero nada más que estar a tu lado.
Una disculpa por el tiempo que tuvieron que esperar por este extra.
En estos días subiré otro.
~Sun&Moon🍂🥀
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[Captive By Love] ➳ AePete © ✔
Fanfic"Al amor y a ti los conocí el mismo día" En la guerra y en el amor todo se vale, y las cosas no siempre son como uno quiere. Sin ser conscientes de tener algo en común y de que la vida puede cambiar de un momento a otro. Que el destino es la fuerza...