Un día antes de la boda de sus amigos tenían que ir al hospital para ver las mejorías del hombre bronceado.
-Estas mejorando más rápido de lo que pensaba - comentó Saín - Pará ser solo una semana te ves mejor ahora.
-Gracias - sonrió suspirando de alivio.
-Solo tienes que cuidar bien de tu salud, no hagas algo que pueda afectarte - pasó la receta de medicamentos por la mesa - Y creo que estas en buenas manos.
-En las mejores - dijo Pete entrelazando su mano a la de su novio - Por cierto - con su mano libre sacó un papel azul del bolsillo de su pantalón - Tin y Can quieren que vayas a la boda por lo que has hecho por Ae. Puedes invitar a Zach - se encogió de hombros como su eso fuera una sugerencia.
-Si, quizá vaya con el - sus mejillas se pintaron de carmín haciendo reír al castaño - Como sea - aclaró la voz carraspeando - Nos vemos mañana.
[°°°]
-Quiero llevarte a un lugar - Ae cambio el rumbo del coche.
-¿A donde iremos? - confundidos miró la carretera.
-Es una sorpresa - sonrió a su novio y seguido le guiño el ojo - Te dare una pista; ayer que llegue tarde a casa fue porque estaba haciendo algo que es parte de esta sorpresa.
-Ahora me sentiré mal - frunció los labios.
-¿Por qué? - una risa de ternura se le escapó.
-Me moleste contigo, pero solo estabas preparandome una sorpresa - bajo la mirada a sus manos.
-No tienes que ponerte así - su tono de voz fue dulce - Tu solo estabas preocupado por mi salud. El médico me pidió estar en casa y aun así estuve fuera mucho tiempo.
-Entonces...¿no estas molesto?
Ae sacudió la cabeza sonriendo dulcemente a su novio.
La noche estaba cayendo y a lo lejos Pete pudo ver la orilla de un lado. Sus ojos se abrieron de par en par y giro su rostro al hombre que conducía.
-¿Estamos de camino a las balsas? - preguntó emocionado con una sonrisa.
-Si - asintió - Recuerdo cada y a de tus palabras mientas yo estaba recostado en esa camilla.
-¿Escuchaste todo? - su mandíbula casi se desencaja.
-Podia escuchar todo - confirmó con una pequeña risa al ver la reacción del chico de piel porcelana.
-Me disculpo por mis comentarios poco sanos para un momento tan serio - farfulló sintiendo sus mejillas calientes.
-Esta bien - carcajeo - Si mi cuerpo no hubiera estado completamente dormido en estos meses, era posible que vieras mi reacción ante esos comentarios tuyos - sus pantalones repentinamente se sintieron apretados pero sacudió esos pensamientos llenos de pecados, este no era el momento.
Una vez llegaron a la orilla del lado, encontraron las motos acuáticas llenas de hojas, pero no estaban sucias, servían a la perfección gracias al hombre de piel canela y algunas personas más que le ayudaron con su cometido.
Subieron a ellas como la primera vez que las montaron, una sonrisa adorno el rostros de ambos. Estaban disfrutando solo de los recuerdos lindos que les había dejado enamorarse en medio de todo ese caos.
-Tu sorpresa no sólo se trata de ver las auroras - dijo cuándo ayudó a su novio para bajar de la moto acuática - Tengo algo más preparado.
-¿Hay más? - sus ojitos brillaron causando un molino de emociones de Ae.
-Mucho más - le hizo sentarse en la banca fuera de la balsa.
Dejó que los minutos pasarán hasta llegar a la hora en la que las auroras salían de lo más alto de las montañas.
Como en el pasado estas comenzaron su danza en zigzag cubriendo por completo el cielo e iluminando al mismo tiempo el lago de un tono esmeralda. Sus manos se estrelazaron buscando el calor del cuerpo contrario.
Los ojos de ambos se llenaron de lágrimas ante el hermoso pausa que pudieron ver juntos.
Ae aprovecho el hermoso color que había en el cielo y lago para arrodillarse delante de Pete. Solo esperaba que sus nervios no lo hicieran actuar de manera torpe. Tomó una de sus manos besándola antes de hablar.
-Muchas veces me dije a mi mismo que no te merecía, mi pasado nunca iba a dejarme tranquilo y solo arruinaría tu vida - sorbio la nariz - Creí que algún día te cansarías de la vida que te espera a mi lado y terminarias por alejarte, pero aun cuando estuve diez años en prison y uno en coma no te alejaste de mi.
Sacó de su bolsillo trasero una cajita roja aterciopelada con algunos detalles negros. Con esto recibió ayuda de todos sus amigos y hermanos quienes estaban enterados de lo que pensaba hacer.
-Aún no soy lo suficientemente bueno para ser merecedor de tu amor. Pero estoy dispuesto a mejorar cada día para que no te vayas de mi lado. Me dolería verte al lado de otra persona, y es por eso que haré todo lo que este en mis manos para ser alguien mejor para ti.
Limpiando un poco sus lágrimas abrio la cajita dejando ver un hermoso anillo que llevaba grabadas sus iniciales. Pete mordió su labio apuntó de soltar un fuerte sollozo.
-¿Quieres acompañarme en este camino para ser mejor persona? - estaba tan nervioso por la respuesta del chico de piel blanca que sus manos temblaban.
-Ae, no...
-¿No? - la sonrisa que estaba en su rostro desapareció.
Creyó realmente haber escuchado como su corazón se rompía en mil pesados. Se levantó de la posición en la que se encontraba y sólo pudo racar su nuca.
-Crei que...yo...lo siento - miró al suelo teniendo un nudo en la garganta y a nada de llorar y no específicamente de felicidad.
-Es decir si - farfulló - No puedo creer que me estés pidiendo matrimonio, pero si quiero casarme contigo - rápidamente aclaro lo que acababa de decir, estaba tan nervioso que las palabras se quedaban atrapadas en su boca.
La expresión del hombre bronceado fue de completo alivio cuando el delgado cuerpo de su ahora prometido se lanzó a sus brazos.
-Te amo tanto, cariño - dijo contra la cabellera castaña con olor dulce.
-También te amo - los dos tenían dificultad para hablar debido a su llanto.
No quiero vivir de recuerdos, no si puedo tenerte para escribir nuevos todos los días.
3/?
~Sun&Moon🍂🥀
ESTÁS LEYENDO
[Captive By Love] ➳ AePete © ✔
Fanfiction"Al amor y a ti los conocí el mismo día" En la guerra y en el amor todo se vale, y las cosas no siempre son como uno quiere. Sin ser conscientes de tener algo en común y de que la vida puede cambiar de un momento a otro. Que el destino es la fuerza...