Como Ae había prometido, dejo que Pete tuviera una ventana por la cual entrará el sol. Como el primer sitio en el que estuvo, este también estaba en medio de la nada. Pero al menos podía recibir algo de aire.
Un día había pasado desde la muerte del sujeto en el supermercado, y el chico de piel porcelana seguía pensando que había sido su culpa. Quizá debió haberse quedado en la camioneta, pero para eso ya era demasiado tarde.
Bow había llegado bien, solo tenía un ligero roce de la bala el cual cubrió con una venda.
-Pete - entró el hombre de piel bronceada por segunda vez en el día - ¿Podrías comer algo?
Sacudió la cabeza en negativa.
-Ayer tampoco comiste nada - insistió - ¿Quieres morir de inanición?
Esta vez asintió.
-¿No vas a hablarme siquiera? - se sentó a espaldas del chico que estaba sentado en una silla mirando por la ventana - Tengo que salir un momento, pero quería hablar contigo antes.
Pete giro el rostro de manera brusca.
-¿De verdad te iras? - el aire comenzaba a faltarle.
-Solo unos minutos - tendió su mano hacia el castaño - Tengo algo que arreglar para que no vuelva a suceder otro incidente.
El chico aceptó su mano sentándose a su lado.
-Confío en que estarás bien - levantó el suéter que cubria a Pete.
-¿Que haces? - detuvo sus manos comenzando a temblar.
-Quiero revisar tu cuerpo - murmuró - Si hay un nuevo moretón cuando llegue, alguien morira.
-Sin muertes - sacudió la cabeza.
-¿Castigo? - alzó las cejas recibiendo un asentimiento - Si hay un nuevo moretón cuando llegue, alguien será castigado - repitió con lentitud - ¿Mejor?
-Mejor - respondió con una sonrisa a diferencia de Ae que sólo fue un amago.
Al final Pete aceptó que Ae revisara los moretones que tenía de la última vez, y si encontraba uno nuevo sería fácil diferenciarlo, dado que los anteriores ya estaban desapareciendo.
[°°°]
Ae había hecho prometer a Pete que comería algo en su ausencia. Y aunque se siguiera negando a hacerlo, la verdad era que estaba hambriento. Así que con algo de resignación termino por comer lo que amablemente ChaAim le había preparado.
Además, no quería ser grosero con la chica, quien ya le había preparado la comida y un jugo de naranja.
Los minutos pasaban y Pete solo se dedicaba a mirar el cambio de colores en el cielo cuando el sol se estaba metiendo entre las montañas.
Su paz se vería interrumpida por Trump quien entró en la habitación.
-Tienes que tomar una ducha - le lanzó una toalla - Apresurate - lo tomó por el brazo levantandolo de la silla.
Pete ignoro al hombre que tironeaba de él, limitándose a caminar al cuarto de baño.
-Si, señor - lo tomó por el brazo con fuerza.
El chico se mantuvo en silencio con la vista en su brazo.
-Repitelo - apretó el agarre sobre el brazo del chico.
-No trabajó para ti - susurró.
-¿Que has dicho? - dijo entre dientes.
-No trabajo para ti - alzó la voz pausando entre cada palabra.
-Está bien - soltó su brazo con brusquedad - ¿Estas asi por la muerte del tipo ese? No me importa - le dio una risa nasal - Olvidare como me hablaste hace un momento - cruzó los brazos - Si me dices por qué Ae se empeña en protegerte tanto.
-No tengo idea - respondió sin entender a qué venía eso.
-Creo que no me escuchaste o eres estúpido - sonrió de lado - ¿Por qué Ae te protege tanto? - golpeó la frente del chico con su dedo entre cada palabra - ¿Le dijiste algo? ¿Le prometiste más dinero después del rescate?
-No se a que te refieres - giró sobre sus talones para entrar al baño.
Trump lo empujó dentro haciéndolo caer al suelo y sentándose sobre su espalda para evitar que se levantará.
-Trate de ser amable, pero tendré que sacarte la verdad de otra manera - tiró de su cabello hacia atrás levantando su cabeza del suelo.
-¡Dejame ir! - trató de moverse pero las piernas de Trump le apretaban los brazos - ¡Ayuda! ¡Ae! - sollozo al saber lo que ese hombre haría.
Los golpes en la puerta no tardaron en escucharse.
-Trump si le haces algo Ae será capaz de matarte - Pond empujaba la puerta constantemente.
ChaAim, Bow y Chompoo le pedían que soltara a Pete, pues no querían ver al hombre de piel canela molesto. Pero Trump ignoraba los gritos fuera del cuarto de baño siguiendo con su cometido.
-Si Ae llegara a matarme, habra valido la pena - soltó una carcajada.
Lo siguiente que el chico castaño pudo escuchar fue el cinturón del pantalón del hombre. Seguido las manos de Trump llegaron hasta la orilla de su suéter elevandolo para así poder pasar hasta los botones de su pantalón.
-Creo que puedo darme una idea del por qué te protege tanto - se inclinó para susurrar al oído - Si no fueras el secuestrado te pediría que saliéramos. Es una lastima que no sea así.
Pete cerró los ojos con fuerza dejando que sus lágrimas mojaran el frío suelo. Ya no podía escuchar nada, sólo la respiración del hombre repugnante que lo estaba desvistiendo.
Cuando estaba listo para lo que venía después, la puerta golpeó la pared con fuerza y dejó de sentir el peso de Trump sobre el.
-¿Que mierda te pasa? - bramo la voz de Ae.
El chico de piel blanca reaccionó y acomodo su ropa, viendo como Ae estaba encima de Trump golpeándo su rostro con violencia. Los demás trataban de sacárselo de encima, pero el hombre bronceado los ignoraba.
-¡Vas a matarlo! ¡Detente! - gritó Bow tirando del brazo de Ae.
Pete no quería presenciar la muerte de nadie más.
-Ae - le llamo tratando de levantarse, pero resbaló cayendo de rodillas al suelo - Por favor.
Ae dejo de golpear a Trump al escuchar al chico de piel porcelana caer, inclinándose para tomarlo de la cintura y pudiera mantenerse en pie. Los demás tomaron al hombre golpeado que estaba sobre la cama para sacarlo fuera de la habitación.
-¿Estas bien? - tomó su rostro con una de sus manos.
-Estoy bien - aferró sus manos a la cintura del hombre bronceado.
Ae acaricio su nariz con la del chico y después llevo sus labios a la frente de este para depositar un beso.
-Ahora estoy bien - repitió cuando pudo esconder su rostro en el cuello de Ae y oler su perfume.
~Sun&Moon🍂🥀
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[Captive By Love] ➳ AePete © ✔
Fanfiction"Al amor y a ti los conocí el mismo día" En la guerra y en el amor todo se vale, y las cosas no siempre son como uno quiere. Sin ser conscientes de tener algo en común y de que la vida puede cambiar de un momento a otro. Que el destino es la fuerza...