Se sentía mareado y tenía la vista borrosa. Un recuerdo subió desde su subconsciente; el primer día de su secuestro. Era exactamente la misma sensación, pero esta vez el miedo sí estaba presente. Esta sentado en una silla con las manos amarradas a la espalda. De repente una mano le toma del mentón.
-¿Raelmente este chico te gusta? - la voz se escucha lejana - No se como acepte ayudarte. Además, le hiciste daño idiota. ¿Es muy importante para ellos?
-¿Por qué preguntas? - los pasos de Nic se acercaron.
-Podemos pedir un rescate, nos darían un buen dinero por el - soltó el rostro del chico de manera brusca.
-¡No quiero que regrese con el! - gruñó golpeado la pared a su lado - Te pedí que me consiguieras la documentación falsa para sacarlo de aquí y llevarlo conmigo. ¡Voy a pagarte! ¿Por qué mieda quieres pedir un rescate?
-Cierra la boca, esto se hará a mi manera - parecía guardar un arma en su cinturón - Vamos a pedir un rescate por el, les diremos que cuando paguen el dinero lo dejaremos en líbertad. Pero para eso tu estarás tomando un avión con el chico para no volver.
Nic pareció analizar la situación.
-Por el momento lo necesito. Ya después seta todo tuyo, ¿bien?
-Bien - después de unos segundos terminó por aceptar - Pete, despierta - se agachó a su altura palmeando su rostro hasta que estuvo consiente por completo - ¿Como te sientes?
El chico de piel porcelana no respondió. Llevo su vista hacia el frente donde se encontraba el otro sujeto.
-Sun - susurró con la voz débil.
-Un gusto verte querido - saludó con una sonrisa - Has cambiado mucho desde la última vez que te vi - tomó una silla dejándola con el respaldo hacia Pete, sentadose con un pie a cada lado - Nic me platico que te enamoraste de tu secuestrador. Es una locura - carcajeo como si eso realmente fuera gracioso - Incluso planeo este secuestro especialmente para ti. Tiene la idea de que te enamoraras de él como lo hiciste con él hombre este...Ae - chasqueó los dedos al recordar.
-Es así como le gusta - Nic le acarició las mejillas - Haría todo por ti - se inclinó con la intención de besarlo.
Pete apartó el rostro mirándolo con odio.
-Yo te amo - ladeó el rostro mostrándole una mirada de tristeza.
-Yo a ti no - habló con los dientes apretados.
-Apuesto a que tampoco amabas a Ae al príncipio - dijo muy animado - No se cuanto te llevó enamorarte, pero te olvidarás de tus sentimientos por el.
-Estoy enamorado de Ae. Lo amo a él.
-Por ahora - insistía - Te traeré algo de comer - salió por una puerta entre las sombras dejando a Pete con Sun.
Sun lo miró de arriba abajo para terminar chasqueando la lengua.
-Creo que eres muy ingenuo al no saber elegir a tus amigos - comentó sacando un cigarrillo del bolsillo trasero de su pantalón - Son amigos hace años y nunca te diste cuenta de sus sentimientos hacia ti. No se puede confiar en nadie.
-No hables de confianza - miró directo a sus ojos - Eres la persona menos indicada para ello.
-¿Nunca te preguntaste la razón por la cual no volví a buscarte?
-Porque eres un idiota cobarde.
-Soy todo lo que dices - asintió apretando los labios - Pero la principal razón por la cual ninguna de tus relaciones duraba más de unos cuantos meses era Nic. Siempre se encargo de tenerte solo para el - soltó el humo de su boca hacia arriba - Pero supongo que Ae no es tan idiota.
Dejó caer la colilla al suelo y sacó un teléfono.
-Si no te molesta tenemos que hacerle una llamada a tu novio, ¿puedes decirme su número? - el castaño ignoro sus palabras - No importa, igual tengo tu teléfono - sacó el numero del hombre bronceado y a continuación marco.
[°°°]
Ae aun esperaba respuesta de su novio después de recibir la ubicación. Nunca se había sentido tan preocupado en su vida. Estaba por salir de la casa de su madre, hasta que la voz de Can le hizo detenerse.
-¿A dónde vas?
-Ya pasaron horas desde que me envió la ubicación, y no terminó de escribir el mensaje - mostró la pantalla a las personas en el living - Y las direcciones ni siquiera existen.
-Quiza este un poco ocupado...
Una llamada en el teléfono del hombre bronceado hizo a todos guardar silencio. Sin pensarlo contestó al número poniendo en alta voz para que todos pudieran escuchar.
-Ae, no me conoces y no te conozco eso es claro - empezó la voz al otro lado de la llamada - Pero tenemos secuestrado a Pete, y bla bla bla...toda esa mierda la sabes, hacias esto antes de conocerlo. Quiero una buena cantidad por el, no soy exigente.
-¿Donde mierda esta Pete? - apretó los puños.
-Justo delante de mí - contestó.
Llevó el teléfono al rostro de Pete.
-Cariño, Nic venía manejando el coche y el teléfono cayó al suelo y no pude enviarte el mensaje. Me golpeó la cabeza contra la guantera del coche para que no vierta hasta donde me trajo. Ahora no desperté en el coche, sino en una bodega - farfulló aguantando las ganas de tomar aire - No tienes por qué pagar ningún rescate.
-Si bueno, puedes hacer lo que dijo el...o pagarme para no matarlo. Llamó mañana - la persona colgó la llamada dejando a las personas preocupadas.
El silencio se apoderó del lugar unos segundos.
-¿Por qué repetía la palabra coche tan innecesariamente? - frunció el ceño al repasar lo dicho por su novio - Quería decir algo.
-Solo estaba nervioso, no puedes saberlo - Tin sacudió la cabeza queriendo descartar esa opción.
-Es mi novio, se lo que estoy diciendo.
-Ae no...
-Tiene razón - la voz de Dayli llamó la atención de todos - El auto de Pete fue comprado en la empresa de nuestros padres, todos los coches tienen un GPS en caso de robo o extravío - saco su teléfono para enviar un mensaje - Debemos ir a la empresa.
-El padre de Pete estara allí, podría molestarse contigo - le dijo el chico pequeño al hombre de piel canela.
-En estos momentos me importa más Pete que la discusión que pueda tener con su padre - se colocó la chaqueta.
Todos subieron a la camioneta de Can para ir directo a la empresa PICC.
~Sun&Moon🍂🥀
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[Captive By Love] ➳ AePete © ✔
Fanfic"Al amor y a ti los conocí el mismo día" En la guerra y en el amor todo se vale, y las cosas no siempre son como uno quiere. Sin ser conscientes de tener algo en común y de que la vida puede cambiar de un momento a otro. Que el destino es la fuerza...