Finalmente me he decidido y durante los siguientes días he solicitado para todas las escuelas de música que estaban en los panfletos que Kriztyn me dio. He hecho un par de audiciones y espero ansioso a que lleguen las cartas de admisión en el correo. Kriztyn estuvo muy contenta y hasta me besó grandemente cuando le comuniqué sobre mi decisión. Me sorprendió lo feliz que se puso y hasta yo me contagié; ella ha sido mi mayor apoyo en todo esto y ha asistido a la mayoría de mis audiciones, Spencer y los chicos me acompañaron en una. Ver a mi novia tan feliz por mí me ha vuelto optimista, estoy seguro de que en alguna de todas esas escuelas me aceptarán. Mamá también me ha apoyado, al principio estaba consternado, porque esas escuelas quedan lejos, pero ella me dijo que no debo preocuparme por eso ahora; intento no pensar mucho en ello.
Hoy tengo la audición para el Instituto de Música Curtis, esa para la que el señor Martínez envío la carta de recomendación. La misma no es hasta dentro de dos horas, pero como estoy sumamente nervioso y ansioso he decidido venir temprano al edificio. Me tiemblan las manos, el corazón me late fuerte y estoy sudando por todas partes, literalmente. Si no me controlo pronto, haré un desastre en esta audición.
Agito mi pierna rápidamente y doy un brinco en mi silla cuando alguien toma mi mano. Ni siquiera me di cuenta de que Kriztyn estaba sentada a mi lado.
—¿Qué tienes, mi amor? —me pregunta.
—Nada. Estoy bien —digo meneando la cabeza.
—¿Seguro? Porque tu corazón está latiendo velozmente —dice, colocando su otra mano sobre mi pecho.
—Estoy un poco nervioso en realidad —le confieso.
—No te preocupes. Lo harás muy bien.
La miro.
—No lo sé. ¿Qué tal si me trabo y se me olvida cómo tocar o la letra de la canción incluso? ¿O si se me sale un gallo? ¿O si...?
—Oye, no pienses eso. Todo va a salir bien —me dice, pero yo no la escucho.
—¿Qué tal si no me aceptan? —continúo diciendo. Mientras más lo pienso más angustiado me pongo—. ¿Qué tal si no soy tan bueno como creo? ¿Qué tal si hago el ridículo? —empiezo a entrar en pánico. Esto fue una mala idea. ¿Qué mierda estoy haciendo aquí?— ¿O quizá...?
Kriztyn me da un beso, callándome, y eso me tranquiliza un poco.
—Nada de eso va a pasar. De todos los que están aquí hoy, tú eres el mejor. Si esos tontos de Curtis no se dan cuenta de lo magnífico que eres, entonces no valen la pena y no saben lo que se pierden.
Mis labios se curvan en una sonrisa al escuchar sus palabras.
—Tienes razón. Es solo que esto es lo único en lo que no tengo confianza.
—Piensa positivamente. Vas a moler esta audición. Además, si dejas de estar tan nervioso y lo haces bien, te dejaré echar un vistazo —me dice, abriendo un poco su camisa de manera que puedo ver mejor sus firmes pechos. Muerdo mi labio, conteniendo un gemido involuntario.
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Atracción Ilícita
Roman pour AdolescentsBryan Doolittle está de vuelta en Carolina del Norte, listo para empezar desde cero. En su primer día de clases se topa con una chica que lo detesta con tan solo verlo, lo que lo toma desprevenido, pues siempre ha tenido popularidad con las mujeres...