Capítulo 7- ¡Sorpresa!... ¿O no?

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Sigo a Kriztyn, llamando su nombre, pero ella no se detiene

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Sigo a Kriztyn, llamando su nombre, pero ella no se detiene. ¿A dónde quiere ir?

Me alerto cuando la veo entrar a la dirección. Mierda.

Entro también y la veo hablando con la secretaria.

—Es importante —dice la castaña.

—Lo siento, señorita Rodríguez, pero ya le dije que la directora está ocupada con dos estudiantes.

—Lo que tengo que decirle es más importante que cualquier otra cosa.

—Ya le dije que está ocupada —repite la secretaria.

—Pues, se va a tener que desocupar.

Kriztyn camina hacia la oficina de la directora y abre la puerta. La secretaria le grita, pero ella no hace caso. La directora la mira sorprendida y los dos estudiantes que están sentados voltean a verla.

—Señorita Rodríguez, ¿qué manera de interrumpir es esa? ¿No se da cuenta de que estoy hablando con dos alumnos? —la regaña la directora.

—Es muy importante.

—De acuerdo. Hablo con ustedes ya mismo —dice ella a los dos alumnos, quienes se levantan y salen de la oficina—. ¿Qué me quiere decir, señorita?

—Nada, directora. Todo está bien —me meto en la conversación.

—Doolittle, no estoy hablando con usted. ¿Por qué no está en su clase?

—Bueno, es que...

—Fingió estar enfermo en clase y luego me arrastró a un salón vacío. Y me acosó sexualmente —me acusa la castaña.

La directora me mira.

—¿Es eso cierto, Doolittle? —me pregunta.

—No. Yo solo...

—Claro que sí. Pregúntele a la profesora Smith —dice Kriztyn. Me dan ganas de ponerle una cinta en la boca para que no hable más.

—Señor Doolittle, aquí no aceptamos el acoso sexual. Le voy a pedir de favor que trate a todas nuestras alumnas con respeto. Le daré detención y llamaré a su madre.

—No, por favor, a mi madre no. Ella ya tiene suficientes problemas; no necesita uno más —le suplico. Mi madre me mataría si se entera.

—Debió haberlo pensado antes —dice y yo le ruego con la mirada—. Bien, no llamaré a su madre, pero a la próxima no dudaré en hacerlo. Ahora vayan a su clase y quiero verlo en detención cuando terminen las clases.

~*~

Salgo del instituto absorto en mis propios pensamientos. Lo que había sucedido en aquel salón... Sus labios entre los míos, la suavidad de su piel bajo mi tacto...

Atracción IlícitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora